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De primera

Publicado el 27 noviembre 2011 por Marianofusco

De primera

Si bien el torneo de la segunda categoría de nuestro fútbol se encuentra colmado de equipos que supieron escribir las páginas más doradas de su historia en primera, hay dos clubes que se destacan por sobre todos los demás. Por su enorme pasado, sus títulos y su gente, River Plate y Rosario Central atraen todas las miradas en cada encuentro que disputan en esta categoría tan atípica para los dos. Por todo esto, el partido de hoy se había convertido en el más esperado de todo el Nacional B desde el momento que se concretó el descenso de River.

Y tanto los Rosarinos como los de Núñez cumplieron con las expectativas. Lejos de dejarse amargar por la triste realidad que viven hoy en día, ambos equipos rememoraron viejos tiempos en el Monumental y entregaron un partido de primera división. Si bien todo terminó en un empate con un gol de cada lado, en ningún momento renunciaron a buscar el arco contrario y propusieron un partido de ida y vuelta constante, de esos que suelen describirse como no apto para cardíacos.

River tuvo un comportamiento cambiante durante los 90 minutos. Luego de un buen arranque en el que fue superior a Central, se fue desinflando de a poco e invitó al conjunto visitante a tomar las riendas del asunto. El Canalla agradeció la propuesta del Millonario y empezó a pararse cada vez más adelante. De la mano de sus dos figuras, Rivero y Medina, complicó una y otra vez a la floja defensa de River (encabezada por un flojo Alexis Ferrero que cada vez se parece menos al de la temporada anterior) con las constantes apariciones de Castillejos dentro del área.

Cuando el panorama empezaba a oscurecerse cada vez más, el cachetazo que significó el gol de Central terminó despavilando a River. Con el orgullo tocado, la banda recuperó el ritmo de los primeros minutos del partido y apabulló durante casi toda la segunda parte a su rival. Comandado por un soberbio Alejandro Domínguez, el Millonario creó ocasiones para todos los gustos y terminó realizando méritos para llevarse la victoria, pero se encontró con el único obstáculo que se mantuvo firme en Central, Jorge Broun. El Fatu, a pesar de no ser ayudado por sus compañeros defensores, redondeó una actuación brillante, parecida a esas que lo ubicaron como gran promesa en el inicio de su carrera.

Aunque en resumen podría decirse que el trámite del partido se dividió en un tiempo para cada uno, lo hecho por River en la segunda parte dio la impresión de ser más de lo que pudo hacer Central en el primer tiempo, por lo que en el plano de los merecimientos los de Almeyda estuvieron por encima de los dirigidos por Pizzi. Igualmente, la deuda de River sigue siendo en el sector que supuestamente protege el arco de Chichizola. Si bien la aparición de Abecasis en el lateral derecho parece ser una solución, entre las lesiones y los malos rendimientos la saga central nunca pudo consolidarse durante la era Almeyda.

Hoy, entre tanta mediocridad, el futbolero tuvo 90 minutos en los que volvió a ver un partido de primera con todas las letras. Por más que ambos aún tengan que resolver algunos graves problemas en su funcionamiento, si logran mantener la actitud ganadora que mostraron hoy, tanto River como Central lograrán el ascenso sin mayores inconvenientes. Mientras tanto, la primera división los extraña, recordando con melancolía los tiempos en los que ambos supieron conquistarla más de una vez.


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