Por: Alejandro Dante Sciarrillo
@AleSciarrillo
Lo mismo que de caño, de chilena, de volea. Muchas cosas buenas en fútbol arrancan de un buen puntazo. Pregúntenle a Romario sino.
Es también el caso del Seleccionado argentino de fútbol Sub 20 que disputa el Mundial en Colombia. Arrancó este torneo con una enorme mochila. Vienen de quedar afuera de los JJOO, el descenso de River, el caos organizativo de la AFA, y la eliminación temprana de la Selección mayor en la Copa América centraron todas las miradas en estos muchachos de la juvenil.
Y para empezar les tocó bailar con la más fea. Un México entrenado, preparado, experimentado. A Erik Lamela le dieron la 10. Sí, “Tomá” Le dijeron “La de Kempes, Maradona, Riquelme y Messi”. ¿Y qué hizo el crack de River? ¡Le dio de puntín!. Sí, así, como en el barrio, como hacen sólo los que no saben y sólo los que saben mucho. Porque así de maravilloso y democrático es este juego.
Posiblemente en esa uña clavada en la pelota que dejó el 10 del sub 20 esté el gesto fundamental de una nueva etapa para nuestra querida celeste y blanca. Un Renacer del fútbol nacional. Porque Sabella llega de puntín también, con lo último. Y a mí me entusiasma. Confío en el jugador argentino, en su mística, su fuego, sus recursos.
Hoy volvió a ganar el equipo de Perazzo en Colombia. 2 a 1 a Egipto (Dos goles de Lamela) con varias dudas en el juego. Pero avanzó.
Hoy me toca publicar mi primer nota en De Puntín. Me sumo al staff por una invitación del equipo que llega justo cuando más la esperaba y necesitaba.
De puntín tiro este texto. Fútbol y palabras. Porque así vale, esta vez, doble.