¿de quién es el extraño caso? ¿de messi, de barcelona o de la argentina?

¿De quién es el extraño caso? ¿De Messi, de Barcelona o de la Argentina?
Antes de comenzar con el post, quiero hacer una aclaración. Antes de recalar en TM, tenía un blog llamado “Un poco de todo”. Ese blog era muy poco conocido, y poco visitado. Me acuerdo que, en el día en que Lionel Messi hizo el gol ante el Getafe (en 2007, antes de la Copa América), yo hice un post llamado “El extraño caso de Lionel Messi y Lionel Messi” (naturalmente, en referencia al famoso libro de R.L. Stevenson). Y hablé de una supuesta bipolaridad que sufría, que lo hacía jugar bien en Barcelona, y mal en Argentina. Con respecto al blog, cometí la peor decisión que tomé en mi vida (o al menos una de éstas): borrarlo. No se donde están los posts, pero fue un grandísimo pecado de juventud. Otro claro ejemplo de que uno toma el verdadero valor de las cosas cuando ya no las tiene.
Volviendo a Messi, ya todos se dieron cuenta de la bipolaridad. Pero (creo) su bipolaridad no es un tema psico-mental. Su problema no está ni en su conciencia, ni en su inconsciente. Es un tema futbolístico. Repasemos: en el Barcelona de Guardiola (excelente continuador de la escuela de Rinus Michels –luego heredada por Johann Cruyff) tiene más de 4 opciones cercanas de pase, mientras que en la Selección de Maradona tiene solo al Pipita Higuaín (el segundo más cercano está a 20 metros como poco). Quizá para definirla mejor, usaré el criterio defensiva-ofensiva, y no el tema de las tácticas. Barcelona juega, como poco, con un 6-4 (con Messi, Zlatan, Henry e Iniesta), mientras que en Argentina reina el 8-2 (quizá rompa la monotonía defensiva Di María, o, rara vez, Verón). Esa es la cuestión. Y para solucionar ese tema, propuse dos soluciones: o le armamos una selección a su medida (solución Argelona –mezcla entre Argentina y Barcelona-), o pensamos en una selección sin Lionel Andrés (solución carusista –nota: Ricardo Caruso Lombardi sugirió la ausencia de Messi en la selección, aunque no creo que sea por el motivo que estoy explicando-). Al ser consultado al respecto via Twitter, Juan Pablo Varsky me contestó: “Que el mejor jugador no juegue?. Paso. Gracias. Sólo en la Argentina se piden cosas así.”. Me dio una sensación agridulce (lo bueno: me respondió un grande de la talla de Su Santidad –Basta Dixit-; lo malo: no fue lo que yo esperaba –quizá, teniendo en cuenta que no te tenes que pasar de los 160 caracteres en “tuiter”, no le expliqué en profundidad mi idea-). A mi entender, la mejor es, sin lugar a dudas (quizá para aclarar tantos con JPV, quién no se si sigue leyendo el blog, aunque se que hizo “las 15 de…” aquí), la de Argelona. Pero, en caso de que Maradona no cambie su pensamiento acerca del equipo (cosa que va a suceder en un 95%), no queda otra que hacer la carusista.

Los únicos tarados
El tema es que de los 202 paises que hay en el mundo, solo en uno todavía se discute a Messi: la Argentina. ¿Somos demasiado patriotas respecto al fútbol, casi tanto como los escritores de la cuasi-facha revista “Cabildo”? ¿Somos personas a las cuales “no hay pedazo que nos venga bien” (diría Basile, a quién odié en su segunda etapa con la selección)? ¿Qué somos? Esas preguntas se las podríamos hacer a algún filósofo, como José Pablo Feinmann (a.k.a. el Feinmann progresista –el otro, el ultraconservador, es Eduardo (que lástima que no se hacen más llamadas en vivo, así para putearlo)-), o Tomás Abraham. Pero como hombre común y corriente pienso que sí. No se si Maradona es lo que es aquí por lo que hizo en México (quizá agreguemos algún otro caso más). Pero bueno. Además, también está la cuestión de que, como Messi pasó casi media vida en España, muchos dicen que Messi no es argentino. Que Messi es catalán. Pero quiero remarcar dos cuestiones: La primera (que es como una nimiedad, pero no está de más destacarlo) es que no se le pegó la tonada gallega. La segunda, la más importante, y la que borra toda evidencia de hispanidad (sic) en Leo es que, cuando todavía era un don nadie (salvo en La Masía, la fábrica de talentos que tiene el Barcelona), es que rechazó las ofertas de la selección española para jugar allí. Y no digo yo. Eso dice una revista Viva del 2005 (cuando se jugaba el mundial juvenil de Holanda; esa es la primera de tres notas que dicha revista hizo a Messi –la otra fue en 2006, y la última en 2009-). Así que, chito la boca.

Entrenadores
Los tres mejores entrenadores que tuvo Messi en Argentina fueron, indudablemente, Hugo Tocalli, Francisco Ferraro, y José Pekerman. Con ellos, Messi tuvo su mejor rendimiento con la albiceleste. Muchos dirán “es el juvenil, Messi era mejor que todo el equipo entero”. Pero hay que decir algo: hasta el mejor es un don nadie si no tiene un equipo detrás. Preguntémosle a los de Irlanda del Norte, que tuvieron a uno de los mejores jugadores de la historia, George Best, quién nunca pudo jugar un mundial; o a Ryan Giggs, quién tuvo la mala suerte de nacer en Gales, y no tener la chance de poder estar en los primeros planos en materia de selecciones. Debemos admitir que detrás de Messi hubo un muy buen equipo. Si quieren, para hacer memoria, les repito quienes formaban la base del equipo: Ustari; Barroso, Cabral o Garay, Paletta y Lautaro Formica; Neri Cardozo o Archubi, Gago, Chaco Torres y Zabaleta; Messi y Oberman. El funcionamiento del equipo fue muy bueno, y Leo le dio un plus gigante al equipo (recordemos que en el partido inaugural contra Estados Unidos perdieron 1 a 0 y Messi apenas pudo jugar los últimos 20 minutos –en su lugar jugaba Pablo Vitti-). Pero ellos tres fueron los que sacaron mejor jugo al actual 10 de Barcelona. Incluso Pekerman recibió un llamado de agradecimiento después de que ganara el premio al mejor jugador (eso demuestra que, a pesar de la controversia generada en el partido contra Alemania en 2006, no hay rencores entre ellos dos). Difícilmente haya pasado lo mismo con Alfio Basile, en el cual la bipolaridad comenzó a agravarse (salvo chispazos, como el gol de emboquillada a México en la Copa América de 2007). Y el punto máximo se tocó con Maradona y su esquema italianizado.
Por su parte, en Barcelona, Messi tuvo una buena etapa con Frank Rijkaard al mando del equipo. Pero no era el encargado del “trabajo sucio”. El que lo hacía era Ronaldinho. Sin embargo, en 2008 cambió todo radicalmente: se fueron Rijkaard y Dinho. En lugar del holandés, arribó Josep “Pep” Guardiola. Y Messi se vió obligado a “heredar” las funciones del brasileño (inclusive el número de casaca, la 10 –Messi usó la 30, y luego, la 19-). Y “Pep” fue quién le mostró el camino a Leo para mejorar y ser lo que ahora es.
Todavía estamos a tiempo
Como conclusión, quiero decir que por el momento, no es tarde para “liberar” a Leo. Todavía falta mucho (en 2 meses, que a simple vista es poco tiempo, puede pasar cualquier cosa). Pero para ello Maradona tiene que ponerse los pantalones, tal cual lo hizo con el tema Riquelme, y que haga un equipo con vocación más ofensiva, con el objetivo de que Lionel Andrés Messi se convierta en leyenda definitivamente. En otras palabras, que gane el mundial.

POSDATA OFF-TOPIC: El ejemplo de Green Bay
(Explico este apartado: es un mini-artículo de 2 o 3 párrafos, que describe acerca de un tema, así como para tener un bonus track)
Hace un poco menos de 5 años, en el draft de la NFL de 2005 (Nota: el draft es una selección por parte de las franquicias de jugadores graduados de universidades, para que jueguen en sus equipos; generalmente, los que son seleccionados antes son los mejores –por eso, las últimas rondas no tienen demasiado interés-), cuando Green Bay Packers, equipo histórico de dicha liga de fútbol americano, tuvo que elegir su primer jugador, realizó una apuesta a futuro: seleccionó a Aaron Rodgers, mariscal de campo graduado de la Universidad de California (los Goleen Bears). Muchos quedaron sorprendidos, teniendo en cuenta que el quarterback titular por excelencia era Brett Favre, quien era considerado casi como un Dios. Los que quedaron anonadados no sabían el plan que tenían los wisconsinianos: como Favre tenía 35 años, y estaba gastando sus últimos cartuchos (después nos enteramos que esos últimos cartuchos eran los de mayor capacidad, ya que ahora sigue jugando), tenían que preparar un nuevo QB para que ocupe su lugar (entre los encargados de prepararlo estaba Brett). Rodgers, los primeros 3 años, la pasó calentando banco. Pero aprendió muchas cosas del ex novio de Mary en “Locos por Mary”. Y así, cuando en 2008 Favre anunció su ida de Green Bay (en realidad, se retiró, pero al poco tiempo regresó), Rodgers era el encargado de ocupar su lugar. En la primera temporada, tuvo que pagar derecho de piso (los Packers quedaron terceros en su división). Pero en la segunda, se afianzó y tuvo una gran temporada, la cual provocó que los fans olvidasen a Brett (máxime si tenemos en cuenta que Favre, después de su paso por New York Jets, se fue a Minnesota Vikings, rival de GB).
Esta historia debe servir de enseñanza a varios equipos de fútbol (el normal). Sobre todo a Boca Juniors, teniendo en cuenta que Juan Román Riquelme está más cerca de otro club que del Xeneize. Pienso (aunque creo que ya es tarde) que Román le debe enseñar los secretos de su posición al canterano con mayor potencial en el club. Así, en caso de que Román deje La Boca, tenga un reemplazante ya formado. Obviamente, las primeras temporadas serán de adaptación, pero supongo que después ya va a estar afianzado en el lugar. No cito el caso de Martín Palermo, porque veo en Lucas Viatri, a un buen reemplazante. Pero, teniendo en cuenta que jugadores como JR hay pocos, no esta mal preparar a otro.
Santiago Ludueña