San Platón.
Parhauti, Rumanía.
Agripino mandó que le pusieran sobre plomo ardiendo, lo cual el santo soportó con entereza. Un verdugo se permitió ironizar sobre su "estupidez", siendo que se llamaba igual que el sabio filósofo. El santo respondió: "Nada hay entre Platón, excepto que tenemos el mismo nombre, pues yo soy un discípulo de Cristo, del cual obtuve la sabiduría que tengo, mientras Platón enseñó una sabiduría que es necedad para con Dios". Entonces fue devuelto a la prisión hecho una llaga. Allí permaneció 18 días sin comer ni beber nada. Cuando los carceleros se mostraron asombrados por esto, Platón les dijo "Me satisfago través de la oración". Finalmente fue decapitado, entre los años 266 y 306.
A 22 de julio además se celebra a
Santa María Magdalena, discípula de Cristo.
San Wandrille de Fontenelle, abad.