Por Liober Rodríguez. Al estar en Santa Clara, ciudad que todos los cubanos la conocemos por la batalla dirigida por el Che, lugar que se lleva en el alma de cada cubano. Me quedo estático y sorprendido por su majestuosidad arquitectónica, su belleza y su historia. En una sola semana que estuve compartiendo con otros blogueros experiencias en el II Taller de Blogueros de Educación, no pudo faltar la salidita a conocer esta ciudad.
Su gente, sus calles, sus parques, todo combina de una forma esplendida que cada visitante, no puede olvidar. La Plaza de la Revolución, con su mausoleo donde descansa los restos del hombre que todos admiramos por su grandeza, sus virtudes, ejemplo de revolucionario, ejemplo de internacionalismo. Estar tan cerca, donde la historia fluye como un manantial brillante, aprieta el pecho de cualquier revolucionario. Comparto esta experiencia, como unos de los días que más cerca estuve del eterno Comandante Che Guevara.
No solo me dejo una experiencia y un intercambio entre compatriotas. Me llevo la imagen de una bella ciudad que no cabe duda que volveré a visitar, mientras tengo otras actividades que luego compartiré con todos, por los caminos y senderos de la Sierra maestra pronto pisare la tierra como un rebelde más.