Abejas: San Modemnoc (era del monasterio de San David de Gales y, al ser enviado a Irlanda, sus abejas del monasterio le seguían hasta la barca, así por tres veces, hasta que San David las autorizó a marcharse también), San Pablo Aureliano (en la isla de Batz encontró abejas silvestres, que reunió en un enjambre y puso en una colmena enseñando a la gente cómo conseguir miel).
Águila: San Servacio de Tongres (un día un águila le protegió del sol con sus alas extendidas), San Teodorico (alentado por la virgen Susana, que pretendía fundar un monasterio, el santo se adentró en un bosque, donde un águila blanca, volando en círculos, le señaló el sitio. Durante muchos años, el aniversario de la fundación, se veia al águila milagrosa dando vueltas en el cielo).
Ciervo: San Patricio (uno herido, al que salvó, le indicó el sitio adonde levantar una iglesia a la Virgen María), San Procopio (uno se refugó detrás suyo, huyendo del duque Ulric de Bohemia, que lo perseguía, luego se quedó viviendo con él ).
Cigueña: San Senan de Iniscatthy, San Flannan de Killaloe, San Columba y San Kentingern (en los tres, la idéntica historia. Se quedan sin luz en algún sitio y cuando se la llevan, el potador de la luz, le sorprednde orando mientras sus dedos, cual velas, iluminan la estancia, a lo que el santo le dice "por curioso, una cigueña te comerá un ojo". Así mismo fue, al salir de allí, una cigueña le arranca un ojo, pero el santo lo repone milagrosamente),
Cordero: San Clemente Papa (durante una sequía, un cordero le enseñó donde había agua, respando el suelo con la pata. Cavaron y brotó una fuente).
Delfín: San Luciano de Antioquía (uno devolvió su cuerpo del mar, adonde que habia sido lanzado y sus discipulos le dieron sepultura).
Dragón: San Vigor de Bayeux (eliminó a uno en Bayeux), San Willebold de Berkheim (la única referencia es que sus parientes levantaron un monumento donde se le ve pisando un dragón. Tal vez signifique el pecado), San Efflam de Bretaña (mientras el rey Hoel I intentaba matar uno en Querlaz con su ejército, al santo le bastó hacer la señal de la cruz junto a sus monjes para que el bicho se lanzara al mar. En gratitud, el rey le concedió terreno para su monasterio).
Esturión: Santa Amalberga (huyendo de Carlomagno al llegar a un río no encontró ninguna embarcación y un esturión enorme, salió del agua y presentó su espalda, ella lo montó, y la llevó al otro lado del río).
Gato: Santo Domingo de Guzmán (queriendo mostrarle a unas damas de la nobleza el error de las herejías, oró y apareció el espíritu de Manes en forma de un enorme gato negro), San Nicolás de Tolentino (los diablos le atormentaban en forma de gatos que corrían por las paredes y techo de su celda).
Lobo: San Gernad (un soldado pidió al santo antes de una batalla que rezara para que sus pecados fueran perdonados; en la batalla fue decapitado y Gernad envió a sus discípulos a encontrar el cuerpo, que estaba custodiado por un pájaro blanco, mientras que la cabeza se la entregó un manso lobo. En otra ocasión, un lobo que había matado a uno de los bueyes del santo, tomó su lugar en el arado) San Malo o Maclovio (hizo que un lobo que se había comido un burro de una anciana, llevara a su espalda la leña de la abuela).
Mula: San Juan de la Cruz (viajando a fundar en Málaga, la monja María de Cristo fue tirada por la mula que la llevaba, quedando sin sentido y con una herida en la sien. el santo sólo la tocó y ella despertó), San Sixto I (a los mil años de su muerte, su cuerpo se trasladaba a Benevento y al llegar a Alatri, la mula que llevaba la urna no quiso seguir, por tanto, allí fue enterrado hasta hoy).
Murciélago: San Nicolás de Tolentino (el diablo entró en esta forma una noche en su celda e intentaba apagar su candil, que se encendía milagrosamente de nuevo)
Oca o ganso: Santa Faraílde de Gante (simplemente porque "ganso" es el significado del nombre de la ciudad de Gante), San Rigoberto de Reims (le regalaron un ganso para cenar, el monaguillo del santo lo agarró, pero al caminar un trecho se le escapó. Rigoberto rezó y el ganso vino volando a sus pies, desde entonces vivió junto a él, le seguía en sus paseos y se quedaba a su lado cuando decía misa en la catedral).
Oso: Santa Teodora-Teodoro (sanó a un hombre que había sido despedazado por una bestia, algunas versiones dicen que es un oso), Santa Amalberga (cuando Carlomagno pretendía forzarla, un oso salió del bosque y Carlomagno se olvidó de ella, a perseguir y matar al oso. Valiente amor que le tenía...).
Paloma: San Fabián (durante elección del sucesor del papa San Antero, una paloma se posó sobre la cabeza de Fabián que pasaba por ahí de casualidad y fue inmediatamente elegido).
Patos: San Colman (amansó unos patos salvajes en Leinster, a partir de entonces, por muchas generaciones fueron mansos, se dejaron alimentar por mano. Cuando un pecado, escándalo o triquiñuela agravaba a la iglesia local, se iban del lago y esta se volvía turbia, apestosa y llena de infecciones).
Pollos: Santa Lidwina (un canónigo praemonstratense mató unos capones para una cena, y al ir a confesar a la santa, esta le pidió la grasa para sus curas, él le dijo que no serían suficiente, pero era una excusa, porque no quería quitar la grasa antes de cocinarlos. Ella le dijo "pues entonces espero que los ratones que coman los pollos". Pues así mismo fue, esa noche las ratas invadieron la despensa. En otra ocasión le pidió unas manzanas para otro remedio y se las mandó enseguida, no digo yo)
Perro: San Estanislao Kotska (el demonio le molestaba en forma de un enorme perro negro), San Juan de la Cruz (yendo de viaje, un perrazo enorme le salió furioso al paso a él y su compañero; el santo le tocó el hocico diciéndole "anda, vuélvete" y así hizo el perro), San Quirino (sus manos y pies cortados fueron arrojados a los perros, que se negaron a devorarlos).
Pez: San Corbiniano (en una ocasión, un viernes, mandó a un criado suyo a pescar y este halló un enorme pez dormido en la superficie del agua, lo arponeó y después de una dura lucha, lo pudieron comer)
Piojos: Santa Teresa de Jesús (en una ocasión sus monjas se hicieron hábitos de tela áspera y burda, genial para criar ácaros de todo tipo, que Teresa llama "piojos". Ante la picazón, la santa rápidamente organizó una procesión cantando "Pues nos dáis vestido nuevo Rey Celestial, librad de la mala gente este sayal". La cosa terminó en risas, ronchas y claro, en que los bichos se fueron. Hay un Cristo que conserva este nombre "El Cristo de los Piojos")
Serpiente o basilisco: San Marcelo de París (murió una mujer de mala vida en la ciudad y a pesar de estar excomulgada, fue enterrada en sagrado; al enterrarla apareció una serpiente enorme que se metió en la sepultura. Avisado el Santo, fue al cementerio y con su estola hizo salir al bicho, y así atado la arrastró por la ciudad), Santa Hilda de Whitby (convirtió en piedra a unas serpientes que se acercaron a su monasterio).
Vaca: San Cuby de Cornualles (tenía una vaca con su ternero para la leche de los enfermos. Un día el ternero se metió en el pasto del monasterio vecino y lo ataron fuertemente por la pierna. Cuby lo reclamó, pero los monjes le dijeron que probara desatarlo. Cuby le cortó la pata al ternero y la dejó allí, mientras se lo llevó a la vaca, que era idiota como toda buena vaca, y no se dio cuenta de nada), San Edern de Bretaña (tuvo que abandonar su monasterio acusado falsamente de robar una vaca. En la imagen).