Prueba irrefutable de cuanto están presentes los animales en la iconografía cristiana. Aquí en esta imagen, los cuatro Padres latinos de la Iglesia, aparecen cada uno con animales. Sin proponérselo, forman un conjunto donde el atributo más característicos es precisamente el animal:
San Gregorio Magno, con paloma
San Jerónimo, con león.
San Agustín, con paloma.
San Ambrosio, con abejas.
Y si estuviesen los cuatro Padres Orientales, llevarían su paloma también. Y así, en nuestras iglesias, si nos fijamos algún ejemplar zoológico hallaremos.