Revista Bares y Restaurantes

De sidras por Gijón: El Tendido

Por Totxi

Se suele decir, en el mundo profesional de la cocina, que cortar, o hacer un fondo, como conocimientos básicos, pueden dar el nivel que tiene una persona, en su desempeño culinario. Pues en los restaurantes, para mi, ocurre algo similar, pero con el menú del día. Este, suele ser una buena piedra de toque, para darnos el nivel de calidad de su cocina, ya que solemos hablar de platos sencillos y clásicos, además de ser una buena ocasión para presentarnos un local, lo que puede animarnos, a volver nuevamente, y probar algo de su carta. Cuando lo que tomamos es un menú del día, no suelo hacer artículos, ya que en muchas ocasiones me suelo llevar una decepción, como es el caso. Hoy nos acercamos a tomar el menú del día del sábado, en una sidrería clásica de Gijón, El Tendido. Situada en la Calle Pintor Marola 10 a escasos metros de la Plaza de Toros. Dispone de una terraza amplia, zona de sidrería con mesas y un comedor independiente.

El menú del día a diario es de 10 euros y los sábados se incrementa a 12 euros. Siempre ofrecen un entrante, en nuestro caso un plato de lomo, para después dar la opción de tres opciones de primero y tres de segundos. Yo probé la fabada y las patatas con pulpo de los primeros. La fabada correcta, de menú, y las patatas sin comentarios. Pulpo blando y un olor desagradable. De segundo pude probar el pollo al horno, rico y el escalope a la napolitana, con queso fundido por encima y con salsa de tomate, rico también. De postre opte por una tarta de chocolate que no sabia absolutamente a nada; dulce. Para beber agua y un vino que ni con gaseosa. Fuera de carta, croquetas de jamón, ricas, y rabo de toro, también rico.

Los tiempos de espera entre los primeros y segundos fue excesivamente largo, a pesar de ser menú del día. La atención fue muy amable en todo momento, disculpándose por el retraso. A los cafés nos invitaron.

La impresión general no fue muy buena, si bien muchas cosas que probé estaban correctas, salvo el pulpo y el postre, y la atención del camarero fue correcta en todo momento, pero el local necesita un repaso, como por ejemplo las sillas, cuyo tapizado, o lo que queda de el da una sensación bastante mala. También recomiendo que no tengan la televisión puesta con Sol Música en un comedor tan pequeño, sobre todo por el tipo de música y el volumen. Para mi un lamentón.


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