De turisteo por Moscú

Ya va siendo hora que explique un poco lo que he estado haciendo por Moscú estos días. Para empezar lo más famoso de Moscú seguramente sea la plaza Roja, la Catedral de San Basilio y el Kremlin. Las buenas noticias es que está todo junto así que es fácil de visitar sin ir de un lado para otro. Aun así el metro cuesta 40 rublos el billete sencillo, cuesta bastante más que en San Petersburg, con 40 rublos y una sonrisa os darán una tarjeta azúl como la de más abajo. Dento de ella hay un circuito así que cuando estéis frente a las máquinas sólo tenéis que poner la tarjeta en la luz roja para que se vuelva verde y se abran la puertas. Por otro lado desde el 2013 hay una opción muy interesante que consiste en coger la tarjeta recargable Troika Card que os costará 50 rublos, con ello el billete sencillo os costará sólo 28 rublos pero os devolverán los 50 rublos al devolver la tarjeta. Por cierto! Una vez dentro del metro el panel os indica la estación en la que estáis y la siguiente lo que es realmente útil!

Volviendo a las cosas que ver en Moscú. El Kremlin tiene dos tipos de entradas la de 350 rublos para ver sólo el conjunto de edificios y la de 700 para entrar en los diferentes museos. Dentro del Kremlin, la muralla roja, podéis ver la Catedral de la Asunción donde los zares eran coronados, la antigua armería, la Catedral del Arcange, el palacio del patriarca y los doce apóstoles, la campana del Zar y el cañón del Zar. Os dejo el link del Kremlin por si queréis darle un vistazo: http://www.kreml.ru/en-Us/museums-moscow-kremlin/ Aunque parezca que entras en una zona controlada de museos, dentro del recito pasan algunos coches oficiales, hay zonas cerradas y los pasos de peatones se han de respetar, el resultado de esto es el sonido de fondo constante de silbatos policiales empañando la visita.

Catedral de la Asunción y Cañón de Zar

La campana del Zar (Tsar Kolokol) es la más grande del mundo con una friolera de 216 toneladas y mide 6,14 metros. Por suerte no la rompí yo sino que se rompió durante un incendio en 1737.

Campana del Zar

Cerca de ahí y, ya fuera del Kremlin, podéis ir a ver la tumba de Lenin, de la que dicen hay colas de una hora cada día. Personalmente yo pasé del tema y fui a pasear por los jardines de Alexandrov, la plaza roja y los exteriores de la Catedral de San Basilio (entrar son 250 rublos). Para acabar frente a las fuentes del teatro Bolshoi.

Jardines de Alexandrov

Plaza roja

Exteriores de la Catedral de San Basilio

Fuentes del teatro Bolshoi

Por curiosidad el nombre completo de la Catedral de San Basilio es la Catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso. Y la escultura que hay frente a ella es de Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin, unos señores que lucharon contra los invasores polacos allá por el 1600.

Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin

Aquí la gente se ponía en el círculo, de espaldas a la plaza roja, lanzaban una moneda y se iban. La moneda la recogía sin ningún reparo el hombre que se ve a la derecha. Supongo que tendría algún significado, pero a mi pareció el negocio del siglo.Para pasar un domingo campestre me fui al parque Pobedy, la estación más profunda del metro de Moscú y donde está el parque de la Victoria en Poklonnaya Hill, además de algun que otro turista hay mucha gente patinando y pasando el día con la familia. Está apenas a 4 paradas del centro de la ciudad y es a donde llegó Napoleon en 1812, realmente muy muy cerca de la ciudad. Lo primero que se ve es un obelisco de 142 metros y a sus pies una escultura de San Jorge y el dragón cerca de la diosa de la victoria, Nike. El edificio de justo detrás es el museo de guerra a la segunda guerra mundial. Y paseando por el parque puedes ver una iglesia ortodoxa, una mezquita, una sinagoga en memoria del Holocausto y una exposición de las armas, tanques y aviones, usados durante la segunda guerra mundial, que ellos llaman la Gran guerra patriótica.

Parada Pobedy del metro

Parque de la Victoria

Me he quedado pillada con lo de las monedas e investigando he descubierto que el punto desde el que se lanzan es el kilómetro cero de las carreteras rusas. La gente lanza las monedas para pedir un deseo pero se ve que en Rusia para que el deseo se cumpla hay que demostrar una cierta habilidad que, en este caso, se consigue cuando al lanzar la moneda ésta cae dentro del círculo exterior.
Debe haber bastante cola siempre y lo que para los turistas son deseos, para ancianas y niños se convierte en fuente de ingresos ya que se dedican a recoger o cazar al vuelo las monedas. O sea, que el tío que estaba recogiendo las monedas lo hacía porque sí, como si te hubieses plantado tú ahí.

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