DE VIENTOS Y PRESAGIOS. Poemario de Manuel Villacieros Juliá

De vientos y presagios [POEMARIO]
Manuel M. Villacieros Juliá
Bubok, 1ª Edición, abril de 2010
306 páginas

PRÓLOGO DEL AUTOR
Manuel Villacieros Juliá
Alicante 1951
No es posible, para alguien que no hubiera tenido una pretensión previa, delimitar el momento de su vida en el que tomó la decisión de expresar sentimientos, mediante ese algo tan especial que denominamos poesía, de igual forma que podríamos denominarlo, rabia, rebeldía, pulsión, coraje...
Así sucede, que difícilmente, podría concretar cual fuera el instante en que desperté a la luz a ese animal dormido, desconocido habitante de mi interior, que me proponía la maravillosa idea de escribir y persistir en el intento, hasta darle a lo escrito una forma de expresión, que antes nunca hubiera proyectado ni imaginado para mí; una prodigiosa forma de expresión liberadora, agradable y feliz, acaso azarosa e incluso mortificante en alguno de sus infinitos matices, pero en todo caso, gratificante.
Y así me encontré con ella: la poesía.
Descubría con tan maravilloso hallazgo, que mediante la apasionante fórmula de hilvanar unas pocas palabras, que terminasen formando una pequeñez, que tal vez pudiera asemejarse a un poema, lograba algo que para mí fuera una especie de sueño imposible, una proeza formidable, solo al alcance de reputados personajes de fábula, privilegiados; al tiempo que comprobaba en propia persona, cómo se puede ser y sentirse pleno, mediante la expresión sin más, de un sentimiento y vivir la ocasional experiencia con la misma intensidad que podría hacerlo un niño, cuando garabatea sus primeras letras en un cuaderno o el más excelso de los pintores, al culminar su particular obra maestra.
No obstante, no vivía de vanas ilusiones, puesto que siempre tuve presente que la inspiración sería un capítulo con el que debería contar de forma ineludible, pues a nadie podría exigir que tal señora viviese mis horas o habitase mis espacios.
En consecuencia, debía concluir que en la lucha diaria por hallar ese mágico instinto poético, el primer paso sería esperar la llegada del venturoso momento, en que la simbiosis entre la voluble inspiración y el estado anímico, fuese perfecta, pues de ello dependería la textura y el sentido final del poema… y no cabría esperar en la existencia de una secuencia distinta, para el transcurso de las cosas.
Así, si en el florecimiento de aquel azaroso instante inspirador, yo estuviera enamorado, de mis entrañas surgiría el más ilusionado poema de amor.
Por el contrario, si el dinamizador de aquel instante fuera una flor, un jilguero, la luna, la mar o la naturaleza, lo bucólico gobernaría mis sentidos mediante otros medios, para que éstos hallasen su propia expresividad en torno a ellos, movilizando mis dedos, para que tecleasen las sensaciones resultantes, moldeando en el papel otra suerte de pasiones.
Y en fin, si fuera lo meramente onírico o el simple hecho de vivir en un determinado lugar o momento histórico, lo que motivara ese rabioso impulso de escribir, apenas quedaría la opción de permitir que la imaginación vibrase hasta cobrar vida propia, emprendiendo su peculiar camino, puesto que el hecho liberador de no plegarse a admitir la existencia de pautas universales para la creatividad, permite disfrutar de un margen portentoso e infinito para el desenvolvimiento de la imaginación y la ampliación de sus horizontes hasta el mismo límite de la propia libertad, que no es otro, que la libertad ajena; siendo así, que, tanto lo implícito como lo explícito de lo escrito, jamás necesite justificación alguna, puesto que su libre interpretación forma parte de la indiscutible prerrogativa del lector.
M.V.

He elegido dos poemas que me son gratos de manera especial para compartirlos: Tal vez por abril, la primavera y los abedules...
 
LLUVIAS Lluvias de entregas y abismos,música en amores y arroyos,silencio en rencores y desiertos.
Llovía cuando por primera vez te amé,llovía también cuando empecé a odiarte,cuando te entregaste sin complejos,cuando nos venció el deseoy cuando me partiste el alma.
Llovía cuando lloramos juntos la vez primera,tormenta inexplicable de un agosto en reseco,tu pelo, pegado a la carne,goteando confianzas por la piel,como lágrimas manando de los ojos del cielo.
Llovió en el espejo de compartiry fluyó sobre el esqueleto de los sentidos,cálida lluvia de una fe inquebrantableen la primavera del sentimiento,fría lluvia para el invierno del desengaño.
Fue la lluviatestigo de encuentros y engaños, refrendo de luces y brumas,de la fertilidad de tu vientrey del consuelo de los errores,de las flores de nuestro veranoy de la carroña en que se truncó el amor.
Mas, aún amo la lluvianotario de todas mis vidas,compañera en las soledades,cobijo para las dudas,firmeza en los desalientos,mi amiga;la lluvia.
LOS ABEDULES MONTARON GUARDIA
Había estado muerto y no me importaba;
   miré al horizonte a mis espaldas
   y supe que había sido amado;
   y mientras,
   los abedules estaban en guardia.


Nos encontramos en el puente de piedra;
   el arroyo se deslizaba hacia el mar
   como una anguila correteando a nuestros pies,
   y los abedules montaban su guardia.


Nos enlazamos para ser dios;
   el susurro de los vientos animó los sembrados de otoño
   y el centeno fue una ola.
   ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!


Queríamos saber;
   es una tendencia, – de los seres humanos, –
   correr y correr más
   cuando es más cierto que se ha perdido el camino.


La ensordecedora quietud de la noche
   no dejaba espacio para interpretar los sentimientos;
   sumidos en luchas internas
   no quedaba espacio para enamorarse de imposibles
   y simplemente, sufrir.


Bebimos el inocuo veneno de amor
   y eludiendo la caricia latente de inocuas explicaciones
   supimos que solo por cambiar dos palabras
   podríamos cambiar la historia.


Y los abedules seguían en guardia…

Durante el tiempo que el libro estaba en edición he ido publicando otros poemas de los 101 que contiene DE VIENTOS Y PRESAGIOS, por orden de aparición en el blog:
MI MUNDO
PERIPLO DE OLVIDOS y UNA NOCHE CUALQUIERA
ESCRIBIR, COMO RESPUESTA
NO ES DIFÍCIL
DENSIDAD DE SILENCIO
TÚ
NO ESTOY LOCO
INERME. Homenaje a Miguel Hernández.

 Por una feliz casualidad el poemario llegó ayer por la tarde, 23 de abril de 2010, Día del Libro.
El mejor regalo que pudiera imaginar. Los libros tienen vida propia, no me cabe duda.
Seguirmos informando...