En las cercanías de Calatayud – Nuévalos, Zaragoza – se ubica uno de los entornos más bellos del Sistema Ibérico, el Parque del Monasterio de Piedra; un recinto donde el hombre ha interactuado para crear un paradisiaco vergel en medio de un territorio semiárido.
El parque toma el nombre de una antigua fortaleza musulmana que en la reconquista pasó a manos de la Iglesia Católica para consagrarse, en 1218, como monasterio cisterciense. Y a pesar de que desde 1835 - desamortización de Mendizabal - no está ocupado por monjes, sus habitaciones sí están “al día”, ya que ahora han pasado a alojar a los huéspedes de uno de los mejores hoteles de Zaragoza.
El Hotel Monasterio de Piedra, cuya sede esta catalogada como Patrimonio Histórico de España desde 1983, cuenta con 61 habitaciones – ubicadas en las antiguas celdas monacales – y dos restaurantes, el Piedra Vieja y el Reyes de Aragón. En este último los clientes pueden disfrutar de una amplia selección de los mejores platos de la gastronomía aragonesa en un comedor con decoración castellano-aragonesa medieval.
A pesar de que las instalaciones cuenten con casi 800 años el establecimiento tiene todas las comodidades propias de un hotel de su categoría; pero pocos tienen lo que éste, un parque natural en la puerta para disfrute de los huéspedes.
El Parque del Monasterio de Piedra es un pequeño “paraíso” con una frondosa vegetación rodeada por majestuosas cascadas y caídas de agua al pie del río Piedra – que da nombre a todo el conjunto -, un destino ideal para los amantes de la fauna, de la espeleología, de la flora, y en general, de la naturaleza. En definitiva, para relajarte en contacto con el medio ambiente.
El hotel ofrece, entre otros, la posibilidad de recorrer el parque con “segways” - estos aparatos de dos ruedas que se mantienen estables mediante giroscopios – y disfrutar de espectáculos con aves rapaces – halcones, buitres, búhos, águilas... -. Podéis ver más información en la página del Monasterio de Piedra.
Página oficial y fotografía | Monasterio de Piedra