Precisamente ésa es la gracia y lo que destaca a ¡De10! con respecto a restaurantes con el mismo target (vamos, todos los de nuestra interminable lista), que está bien comer sentado en sus mesas, pero te llevan a casa unas burgers estupendas y así hasta el más vaguete puede disfrutar de lo que nos ofrece su carta.
Y hablando de la carta, en este local, al girar todo en torno al delivery, tenemos un menú que bien podríamos encontrar en el buzón, vamos, que es lo mismo, aquí no hay diferencias y leeremos y elegiremos en base a una propuesta a modo de panfleto, con todo lo que nos ofrecen. Aquí un ejemplo.
Algunos detalles de la carta de ¡De10!. Todo muy casual.
Como podéis ver, aparte del "shock" inicial del estilo buzoneo de la carta, tenemos una gran variedad de burgers, entrantes y postres, con precios quizás un poco (muy poco) elevados para lo que estamos acostumbrados últimamente. Nos resultan muy familiares las opciones de personalización de nuestras hamburguesas, pudiendo elegir el tipo de carne, entre ternera, buey (vaca vieja) o pollo; el tipo de pan, con su americano clásico, de mollete o bien el de brioche; y el acompañamiento, a elegir entre patatas fritas, asadas o nachos. Todo muy completo y como os decimos, nos vienen recuerdos de lugares como Burger Lobby o Steak Burger.En cuanto al local, decir que gira en torno al mismo concepto que su carta, todo muy informal y más orientado a que disfrutes en casa que en el propio sitio. A pesar de ello, tenemos que decir que el tamaño del interior es considerable, con una barra y una zona, pequeña, de mesas, quizás algo juntas, en las que poder sentarnos más tranquilamente.
Entrada e interior de ¡De10!
La verdad es que, al entrar, nos dio más sensación de entrar en una hamburguesería de las de toda la vida que en un local en el que nos ofrecen unas muy buenas hamburguesas gourmet.Y tras las presentaciones, nos decidimos por las opciones de menú de la carta, que están muy bien y salen mucho mejor de precio que pedirlo todo separado, algo muy curioso, pero que agradecemos mucho. Hay que decir que tienen varias opciones de menús en la carta, todos muy completos y variados, aunque a nosotros nos parecieron estos los que más se adaptaban a nuestras necesidades.
Esta vez tocó probar un menú con hamburguesa de buey (vaca vieja) de 200 gr., en concreto la burger fue la Tennessee, acompañada de nachos y otro con una de ternera de 150 gr., acompañada de patas fritas y ambas con pan de brioche.
Pero mientras llegaban nuestros pedido, nos sorprendieron con un aperitivo, unas salchichas envueltas con mostaza que ayudaron bastante a llevar la espera.
Salchichas envueltas para aguantar la espera. Punto positivo.
Después de este detalle, vamos con nuestras queridas burgers, las protagonistas. Empezamos con la Hamburguesa De10, de ternera y cocinada al punto. Todo un espectáculo de ingredientes: huevo frito, jamón, torta del Casar y boletus.Hamburguesa De10 con patatas fritas y un detallito dulce.
La verdad es que la carne estaba muy bien cocinada y el punto era el ideal, si bien es cierto que 150 gramos para ella nos parecen un poco escasos. Todo el conjunto estaba muy bueno, pero, a pesar de que nos advirtieron que el sabor de la torta del Casar podía ser algo fuerte, nosotros apenas lo percibimos y en ningún momento quitó protagonismo a la carne, en absoluto.Detalle del corte de la hamburguesa De10.
También tenemos que decir que, igual, el boletus fue sustituido a última hora por champiñones, que no pasa nada, pero que se debería de decir, porque, aunque estos últimos van a la perfección con el conjunto de la burger, algún cliente puede protestar.Eso sí, el pan nos enamoró, un brioche amarillo, algo dulce, pero que va perfecto con la carne y el resto de ingredientes. Esponjoso y algo tostado, es cierto que en esta burger en concreto tenía mucho jugo con el que lidiar y se quedó algo blando, pero la elección fue la adecuada.
Por último, las patatas fritas de estilo rústico, con su piel, estaban bien fritas y tenían gusto de caseras, nos encantaron, sobre todo mojadas en alguna de las salsas que hacen en el propio local y que pegan muy bien. Buena ración para completar un buen conjunto.
Patatas fritas rústicas y sabrosas.
Llegados a este punto, interrumpimos el post para hablar de otro aspecto informal que habréis notado ya en las fotos. Y es que aquí todo es como en una hamburguesería normal, no hay platos, los cubiertos son de plástico y todo nos viene en bandejas. Digamos que son hamburguesas gourmet "disfrazadas" de fast food, un concepto bastante curioso.Dicho esto, hablemos ahora, de la hamburguesa de buey (hay que acabar de una vez con esto, ya que el buey está en peligro de extinción y es la vaca vieja la que se comercializa, si no, una burger de este animal costaría hasta miles de Euros). Aquí, la diferencia de carne es abismal y se nota a simple vista, mucho más oscura, compacta y gruesa, debido, también a que son 50 gramos más de materia prima.
Tennessee Burger de carne de vaca vieja.
Una hamburguesa sencilla, pero contundente, con una carne espectacular y poco hecha, como solemos pedir. Que respeten tan bien el punto de la carne ya es un gran punto a favor y si encima el resto de ingredientes casan tan bien, estamos antes una buena burger digna de los mejores tops de la ciudad.El queso cheddar bien fundido aporta un gran sabor y la salsa Tennessee, aunque no se aprecia mucho, juega en favor de la carne en todo momento.
Detalle del corte de la Tennessee Burger.
Por poner un "pero", la distribución de los ingredientes hace que resbale todo y que, si no estamos atentos, se nos desmonte toda la burger en las manos. Como podéis imaginar, es más un problema práctico y que preferimos pasar por alto, ya que la nota general de la burger es bastante alta.En esta opción nos decantamos por los nachos como acompañamiento. La primera impresión nos dejó un poco fríos, ya que la presentación nos lleva a pensar que son unas tortillas que a saber el tiempo que llevan a ser pedidas, con un guacamole más amarillo que verde, pero no, al abrir la cajita en la que vienen, vemos que el guacamoles es fresco y sabroso y que los nachos están crujientes. Igual a nosotros nos engañaron pero nos gustaron mucho, quizás una lástima que el guacamole se nos antojase escaso, ya que las últimas chips se nos quedaron sin nada.
Detalle de los nachos. Sorprendentemente ricos.
En definitiva, ¡De10! nos ofrece un concepto basado más en el disfrute del cliente en casa que en el propio local, ofreciéndose como un fast food "de los de toda la vida" pero con un producto de calidad y muy digno. Detalles como el de las gominolas en cada menú o el servicio tan amable y atento nos hacen pensar que, si se lo propusieran, podrían mostrar una imagen en la que sentarse a comer una hamburguesa no sea tan informal y que no nos sintamos como adolescentes comiendo su plato favorito. Por lo demás, tenemos que quitarnos el sombrero por nuestros lectores, que nos han recomendado un sitio de calidad y al que estaremos encantados de volver. ¡Gracias amigos!
Por cierto, en ¡De10! nos retan a comernos una monstruosa burger de 800 gramos, con una pinta espectacular y a la que no nos lanzamos porque igual ahora no os estaríamos hablando de la misma forma. Para más información, entrad en la web que os dejamos debajo de estas líneas.
Web | www.de10.eu
PRECIO DESGLOSADO DE LA VISITA
1 MENÚ BURGER DE10 CON PATATAS Y REFRESCO: 10.95 €1 MENÚ TENNESSEE BURGER CON CERVEZA Y NACHOS: 12.95 €
TOTAL: 23.90 €
Podéis encontrar ¡De10! en la Calle Gonzalo de Córdoba, 5.