D. ¿La Brexit, el crecimiento del nacionalismo en muchos paises riesgan dividir sobre todo el sistema ideologico que dirigió los paises a los Acueros historicos. Hay soluciones por esta crisis?
La crisis actual y las dificultades que se evidencian no se pueden ignorar y se hallan sea en las democracias occidentales sea en el proyecto de Unión europea de manera interdependiente. La situación que vivimos viene de muchos factores, de la crisis económica y la diferencia creada en las rentas, al empobrecimiento de las clases más debilidades y de la media borguesia, el miedo de la globalización. El listado es muy longo. Pruebo a poner en evidencia algunos elementos inestimados para mí. Por ejemplo la falta de información de los ciudadanos sobre las responsabilidades del nivel nacional en la crisis (como la gestión de las deudas públicas); la falta de políticos atrevidos y previsores capaz de definir un proyecto sostenible por el futuro; el impacto del nacionalismo sobre la política que empuja una vuelta a los nacionalismos del siglo XIX.
En nivel comunitario hay que registrar la falta de medios de una verdadera política europea, con un balance común ridiculo y los errores hechos por el "governance europeo", pensamos en la crisis griega nunca concluida, la ausencia de un "pueblo" europeo... Está claro que en esto ambito es muy difícil proponer de volver al proyecto inicial, ya establecido en los Tratados, de una "unión cada vez más estrecha". La solución - por ahora propuesta - de ir adelante con 27 Estados, más allá de las buenas intenciones de la Declaración de Roma, parece una manera para postergar.
Los 27 paises aunque compartiendo algunos principios, no tienen ni el mismo pasado demócratico ni la misma visión del presente y del futuro. Ellos tendrám que encontrar algunos modos pragmáticos para salir del escaño económico de los países más débiles, en particular en Europa del Sur.
En esto momento, el relanzamiento de una Europa social en la Declaración firmada en Roma por los 27 paises podría ser un punto de salida. La otra puede ser las "diferentes velocidades", es decir Union Europea que permite a algunos países de ir adelante en sectores específicos como la defensa, las negociaciones internacionales, sin necesariamente salir de la zona euro o de la area Schengen.
Por fin, y no por último, hay que emprender un trabajo profundo tan sobre la formación que sobre la información de los ciudadanos europeos con el objetivo de crear un verdadero "pueblo" europeo, con partidos y elecciones europeos, como propuesto en la relación del "Comité de los sabios" instituido por la Presidenta de la Cámara Boldrini en que participé.
Haría alguna distinción. Ante todo, ya hay muchos países de la Europa Oriental en la zona euro y parece que siguen positivamente esta presencia. Luego todos los países de Europa del Sur no están en crisis como Grecia o en riesgo como Italia. Además Grecia, que es un caso particular, en este momento sería más pertinente distinguir entre los países de la zona Euro que no han hecho las reformas necesarias para curar las enfermedades de su sistema país, inicialmente Italia, luego Portugal. Aún se encontran los países que aprobarona las reformas, aunque no completamente como Francia y España; y por último los que están saliendo de la crisis o ya saliron como Irlanda.
Para los países que no estan en la zona euro, particularmente los países de Europa Oriental y en los Balcanes, las situaciones individuales son diferentes la una de la otra. Sin embargo hoy ellos quedan por gran parte dependientes de las economías de Europa occidental.
El curso del Euro y sus tasas de interés se imponen como punto de referencia por estos países, así como el crecimiento de los grandes países europeos es fundamental para ellos. Todavía la libertad de circulación de sus ciudadanos y de los trabajadores en el espacio europeo es una necesidad tan para los países de Europa Central y Oriental como por los del sur.
Si pensamos a como hoy sea fundamental en la negociación por Brexit propio la libre circulación. Yo creo que estas libertades adquiridas y desacreditadas por la crisis sean el punto para reiniciar.
Hay que ante de todo considerar las migraciones de las poblaciones son un fenómeno mundial que no se parará y que hay 240 millones de inmigrados en nivel mundial. En según lugar hay que distinguir los problemas conectados a la inmigración "ilegal" y los legados a los refugiados políticos que son de diferente carácter. Por esta categoria de inmigrados, hay legislaciones internacionales vinculantes que tienen que ser respetadas, desde el aspecto humanitario a la defensa de nuestros valores. Hay el artículo 80 del Tratado sobre el Funcionamiento de la UE (TFUE), el principio de solidaridad total:política y financiera. También en esta materia. Un artículo demasiado olvidado. Por lo que se refiere a la inmigración ilegal, se pone el problema de la incoherencia existente entre la desaparición de las fronteras interiores en la Unión y la ausencia de una verdadero politica común en las fronteras externas, con la ayuda de intelligence y seguridad. También en este sector, no es necesaria una reforma del Tratado pero hay que aplicar lo que existe y mejorarlo. Muchos medios existen desde hace tiempo o fueron creados por la la crisis migratoria, pero son utilizados poco y mal. La aceleración sobre la política común de inmigración inició muy tarde frente a la velocidad del desarrollo del fenómeno.
Hay que recordar que existe una verdadera fuerza europea de guardia frontera financiada por la UE; estos medios tienen que ser más potentes en las zonas donde los grupos de inmigrados están alojados para proceder a la necesaria verificación en condición humanitaria. Hay que organizar un progreso humanitario para evitar las tragedias creadas por el crimen del nuevo trafico de personas. El problema necesita ser administrado sobre todo en su principio, es decir en los países de dónde se emigra por pobreza o por otras emergencias. ¡También esta propuesta que hoy parece la gran innovación ya existió en los años 80! Está claro que la dimensión geopolítica es crucial. En todas este materias las soluciones existen, los aspectos legales son establecidos en los tratados.
La credibilidad de Italia en nivel europeo padece de dos problemas. El primero es la inestabilidad estructural de sus gobiernos que hace difícil la continuidad de las negociaciones y de las politica. Esta dificultad es ampliada por la debilidad del sistema, mal funcionamiento administrativo y judiciario, soborno, evasión de los impuestos, acerca de € 110 mil millones de euros, falta de valoración. El segundo problema es conectato a la mala capacidad de administrar la economía: ausencia de inversiones, gasta insuficiente por la búsqueda y la educación, ausencia de controlo para la compania públicas, la excesiva deuda pública y cuesto intereses, (¡acerca de 5% del PIB!).
Obviamente esta situación tiene un impacto notable sobre el peso que Italia puede tener en Europa. Sin embargo, el panorama negativo se equilibra elementos igualmente importantes. Italia es un miembro fundador de la Unión, un país con 60 millones de habitantes, la tercera potencia económica europea, con un saldo comercial positivo que no se puede ignorar. Además, considerando esta relevancia económica, nadie puede permitirse su quiebra porqué las consecuencias sobre Europa y la area Euro serían explosivas. Por fin, en materia de inmigración, Italia, como el principal punto de llegada de los flujos migratorios, administró de manera ejemplar el problema. Si no siguiera haciéndolo, esto problema se reflejería hacia los otros países.
Por lo tanto es un interés para todos, aunque no está claro a muchos países, escuchar Italia y ayudarla. Italia hizo oír su voz en Europa por ejemplo empulsando por la modificación de las reglas de presupuesto, en particular que no se considerían las inversiones productivas o estructurales en la definición de los criterios de déficit público, o bien en materia de inmigración para la reforma de Dublín 3, o en la gestión de las fronteras. Está evidente que la credibilidad de las propuestas depende de la seriedad política del país
Ante todo Europa como nosotros la conocemos, tiene 60 años, por lo tanto es una abuela pero todavía sabe hablarles a sus nietos visto que todos la buscan, a lo mejor, sólo para criticar o contestar. En todo caso este demuestra su sobrevivencia. Veinte años hace pocas personas hablaban de Europa, ahora está sobre los títulos de los periódicos de media Europa. Para bien o para mal. Los defectos no faltan, empezando con los los "lazos" burocráticos. Pero también aquí la culpa no partenece solo a la Unión Europea: hay que entender y hacer entender a todos que las normas - comprendida la leyenda metropolitana de la combadura de los plátanos - son decisiones políticas establecidas por los Jefes de Estado y de gobierno, el Consejo de la Ue y del Parlamento europeo
No se tiene que disparar sobre el pianista, la Comisión, que a pesar de su función de propuesta legislativa, en linea con los Tratados, no escribe el final de la partitura. Sobre la "burocracia" europea una curiosidad que nos hace reflejar: para servir 500 millones de ciudadanos europeos, hay 33.000 funcionarios europeos de todos los 27-28 paises (todavía hay los británicos), sólo en el Ayuntamiento de Roma hay 25mila empleados...
Por eso, el problema no es la burocracia pero la política, particularmente una ausencia de política europea. No votamos verdaderamente un Parlamento europeo pero candidatos que provienen de partidos nacionales y que hacen campaña electoral sobre argumentos nacionales. A las elecciones europeas en 2014, en linea con en el Tratado de Lisboa, pocas cosas fueron mobilizadas con los candidatos a la presidencia de la Comisión Ue aliados a las familias políticas. El desafío será en las elecciones europeas en 2019 si se logrará llegar a listas transnacionales, dónde los candidatos puedan discutir de Europa y de un futuro común.
Los jóvenes necesitan de futuro y no de proyectos humosos. La Unión Europea tal como hoy la conocemos, sigue bloqueada y solo los más jóvenes pueden reenvidarla, viviendola llenamente. Convirtiéndose en un "pueblo europeo". Aumentar los recursos por el Projecto Erasmus, como propuesto por distintas partes, sería una manera para hacerlo accesible a todos. Participar en el Cuerpo Europeo de Solidaridad, que ofrece también unas oportunidades de trabajo y voluntariado en el propio país, o bien buscar oportunidad con "tu primer trabajo Eures".
Lo que enfrenta el nacionalismo y "la falsa narración" es Europa de acción y no la que tiende a compadecerse.