Debatiendo literalmente: ¡¿marcar los libros?!

¡Hooola! ¿Cómo andan? Hoy después de tanto tiempo les traigo un debate literario.
Debatiendo literalmente es una sección en la que debatimos sobre cosas que tienen que ver con la literatura en general. La idea es intercambiar ideas, decir lo que opinamos sin ningún límite (salvo el respeto mutuo) y hablar de temas que tal vez pasamos por alto pero nos molestan en el día a día.

¿Esta vez sobre qué quiero debatir? Algo de lo que creo que nunca nos vamos a poner de acuerdo entre lectores: ¿marcar los libros o no?

Primero vamos a hablar sobre por qué quiero debatir esto... estas cuestiones dentro de mi cabeza no aparecen de forma justificada, para empezar, y mucho menos pasar de pensamientos a lo escrito; pero lo que sí es seguro es que, cuando se me mete una idea, en mi opinión que causa controversia, me cuesta demasiado sacármela de la cabeza. Hasta diría que es me es más fácil armar una entrada como esta que borrarla sin haberla sacado a la luz. Así que cuando se me metió la idea de empezar a marcar los libros, no pude oponerme.

Seguramente algunas personas están leyendo esto y piensan "yo quiero tener mis libros como si estuvieran nuevos y bla bla bla" sí, sí, ya sé, yo pensaba lo mismo antes.¿Qué cambió? Como ya dije, no tengo idea. Sí sé que me costaba mucho encontrar las partes que quería en determinados libros, o poder tener frases a mano. Empecé con la locura de ir escribiendo las frases en un cuaderno, porque me daba terror perderlas, pero sabemos que eso no va a terminar bien: tenía que estar sí o sí con EL cuaderno (porque no era un, era EL), con una lapicera, tomarme el trabajo de escribir la frase literal interrumpiendo mi lectura... en fin, un desastre. Y ahí fue cuando empecé a usar los famosos post-its. ME ENCANTAN. ¿Quién iba a decir que en la librería que voy siempre vendían?En su momento, todavía me daba cosa escribir mis libros, pero amaba cómo quedaban los post-its, además no perdía las frases y el libro quedaba intacto.

Pero, en algún momento, eso dejó de ser suficiente. Necesitaba convertir en ese libro especial en mío, SÓLO MÍO.

Y sí, empecé a rayar mis libros *chan chan chan*.

Es imposible explicar la sensación a las personas que quieren sus libros intactos, porque sé que cuando yo pensaba como ellos no había forma de convencerme (o eso creía), pero es algo hermoso.

Ahora mis libros viejos que no tienen ni post-its ni están rayados me parecen casi... tristes. Parece como si nadie los hubiera leído.

Y, no sé, ahora ya no puedo estar sin subrayar (por ahora con lápiz, veremos cómo continuamos). Me encanta verlos con mi huella. Además es algo completamente práctico. Siempre llevo los post-its enganchados al libro, un lápiz cerca y listo.

¿Y qué pasa con doblar los libros? Mmm, ese ya es otro tema. Si lo hacen, lo respeto completamente, me parece casi entendible. Pero eso sí me duele un poquito, ya que hay formas menos dolorosas de marcar, como ya dije.

Para ir cerrando hay que aclarar: escribir o no nuestros libros no nos hacen mejores ni peores lectores. En realidad, nada lo hace, eso hay que saberlo.

Y bueno, ya no queda mucho más que decir. Como siempre, deben saber que esta sección (como la mayoría de nuestro blog) es completamente subjetiva, yo digo mi opinión, mi experiencia y, mientras todos nos respetemos entre nosotros, me encanta que ustedes hagan lo mismo en los comentarios.

¡Nos leemos!

-Mab<3