El día de Todos los Santos es una jornada de recuerdo personal hacia los familiares y amigos ausentes. Una jornada que aporta más visibilidad a un tema tan natural como la muerte. Sin embargo, aunque el último adiós sea un hecho natural, eso no significa que no sea doloroso decir adiós a una persona a la que amas. El proceso de duelo muestra el proceso que necesita una persona para asimilar los cambios y superar la tristeza de la pérdida.
¿Cómo afrontar el proceso de duelo? En 3Contigo Coaching lo trabajamos así:
1. En primer lugar, es muy importante tener una actitud activa en esta etapa de la vida. Sin embargo, fruto de la tristeza, puede ocurrir que una persona sienta apatía. En ese caso, intenta mantener tu rutina cotidiana sin preguntarte constantemente el para qué de esos hábitos.
2. Es fundamental asumir que la vida continúa más allá de la ausencia de un ser querido. La tristeza se vive a nivel individual, sin embargo, el entorno continúa con normalidad con su ritmo de vida.
3. Puedes escribir una carta a ese ser querido ausente con todo aquello que te quedó por decir. Es una forma de poner palabras a tu mundo interior. Te recomendamos una película romántica que reflexiona sobre el proceso de duelo: Postdata, te quiero.
4. Existen preguntas generales que no responden a la realidad del caso particular concreto: ¿Cuánto tiempo dura el proceso de duelo? Esta es una de las preguntas que se hace habitualmente aquel que está sufriendo el dolor. Sin embargo, cada persona y cada situación son diferentes.
5. El proceso de duelo se afronta mejor en compañía. Es decir, es positivo contar con el apoyo de amigos y familiares. Especialmente, es recomendable que potencies la compañía con esas personas con las que te sientes cómodo incluso estando en silencio.
6. Los momentos de dolor forman parte de la escuela de la vida, son una oportunidad de aprendizaje. Dichas vivencias también enriquecen el corazón aunque duelan. Echar de menos a un ser querido ausente es sinónimo de haber compartido tiempo con esa persona especial. Por tanto, potencia la gratitud existencial.
7. Respeta tu ritmo, lo importante es seguir caminando hacia adelante aunque sea dando pasitos pequeños. En ese caso, márcate objetivos concretos.
8. Cuida tu alimentación, disfruta de tranquilos paseos, potencia el contacto con la naturaleza. Durante el otoño y el invierno, adapta tus rutinas al horario solar propio de estas estaciones.
9. Más allá del dolor que sientes ahora mismo, recuerda que esto también pasará. La esperanza es la mejor compañera de viaje en un proceso de duelo.
10. Date permiso para ser vulnerable. Porque serlo no es incompatible con tener una enorme capacidad de superación, fuerza y capacidad de cambio.
Maite Nicuesa para 3Contigo Coaching.
Coaching personal, profesional y para la salud en Madrid y Figueras.