No siempre el lujo y el gran tamaño son necesarios para conseguir una decoración que nos satisfaga 100%. A veces lo acogedor y cálido es lo perfecto.
Por lo menos para esta familia polaca de cuatro miembros que vive en un confortable y coqueto adosado con jardín de 112 m², perfecto para una vida unida y tranquila.
El piso de abajo está prácticamente abierto en su totalidad y en él se alojan las zonas comunes, la cocina, el salón y el comedor, distribuidos por zonas que forman una L.
La decoración de estilo nórdico con mezcla de elementos rústicos y modernos está enfocada en la calidez, por eso se han elegido textiles, madera natural, cáñamo y mimbre en tonos tierra y se han combinado con muebles blancos, que sobre el suelo de madera y junto a las paredes blancas y de ladrillo visto, hacen un acogedor y suave ambiente.
Fijaos sobre todo en la iluminación, una gran habitación, pero muchos puntos de luz no solo cenitales, sino de ambiente. ¿Qué os parecen este tipo de casas? ¿Viviríais en con una decoración así? A mí me encantan porque son muy recogidas y confortables. ¡Feliz miércoles!
Vía: SHOKO design