Si el piso que veíamos ayer tiraba de objetos de segunda mano, retro de los 70, en el piso de hoy los detalles y la decoración son más vintage de los 50, objetos en metal y madera con mucho carácter. De cierto aire masculino, el piso sueco que os muestro hoy de 56 m² es un refugio cálido y con mucha personalidad. La cocina reformada en riguroso blanco y negro con toques de verde es práctica y funcional. El salón pequeño pero con una agradable chimenea y dos ventanas a cada lado. A resaltar el mueble de madera del pasillo que parece ser un taquillero antiguo. Feliz martes!
Vía: Fantastic Frank