El artículo “Localism vs globalism: two world views collide” (Localismo frente a globalización: dos visiones del mundo chocan) de The Independent, confronta las ideas de Paul Ariès, un conocido activista anti-globalización y Peter Ainsworth ex – secretario de medio ambiente británico, ambos, ponentes de unas jornadas medioambientales en la ciudad de Lion.
La Tierra, según Peter Ainsworth, no puede dejar de crecer porque el ser humano siempre aspira a más. El político
inglés basa su teoría en la codicia humana (aspiraciones, dice él) y propone a las nuevas tecnologías como solución… aunque la ciencia aún no ha creado la tecnología que compense las ansias de poder.La Tierra, según Paul Ariès, no puede seguir creciendo económicamente porque lleva a la desigualdad. Se renuncia, en parte, a la inventiva del ser humano volviendo a lo básico. El problema es que sólo pueden permitirse la opción de decrecer los países que ya son ricos.
Ambas hombres pasan por alto otra visión, aún por inventar, decrebible o globalista, en el que las ideas se complementen y mezclen apoyando economías locales, limitando el mercado y utilizando nuevas tecnologías sostenibles como soporte. No han caído en la cuenta de que cabe la posibilidad de decrecer sin retroceder, tecnificarse sin deshumanizarse, globalizar sin hundir mercados.
Porque ni ellos, ni sus millones de seguidores, han hecho autocrítica teniendo en cuenta aquello que dijo Oscar Wilde: “Siempre que la gente está de acuerdo conmigo, siento que debo de estar equivocado”.