Sarah Josepha Buell nació en Newport, New Hampshire el 24 de octubre de 1788. Su padre, el capitán Gordon Buell, había luchado en la Guerra de Independencia Americana. Al terminar la guerra, su padre y su madre, Martha Whittlesey, se fueron a vivir a una granja de la familia en New Hamshire donde Sarah y sus otros dos hermanos mayores nacieron.
Los padres de Sarah, a diferencia de muchas personas en aquellos tiempos, creían en la igualdad de oportunidades educativas para hombres y mujeres. Pero la inexistencia de escuelas para niñas, obligó a su madre a convertirse en la profesora de Sarah, ayudada por su hijo mayor, Horatio. Además de la educación recibida en casa, Sarah fue una estudiante autodidacta hasta que, convertida en una jovencita de dieciocho años, empezó a trabajar de maestra, algo también extraño y poco habitual. Sarah mantuvo su trabajo hasta 1813, cuando se convirtió en una mujer casada.En 1811, la joven había conocido a un abogado llamado David Hale con el que terminaría casándose el 23 de octubre de 1813 y con el que tendría cinco hijos. David era también defensor de la educación de las mujeres por lo que no dudó en seguir formando a su esposa y en leer con ella los periódicos para entender los acontecimientos del momento. No sólo eso, sino que también la animó a escribir en publicaciones locales. Sarah vivía feliz con su nueva vida hasta que el destino le jugó una mala pasada. En 1822, estando embarazada de su quinto hijo, David Hale fallecía dejándola sola y viuda a los 34 años. Desde entonces y hasta su muerte, Sarah vestiría de negro en un riguroso luto en memoria de su amado esposo.
Sarah necesitaba ganar dinero y la única manera que creyó factible fue seguir escribiendo. No sólo continuó publicando en alguna revista, a veces bajo pseudónimo de "Cornelia", sino que consiguió publicar en 1823 su primer libro de poemas, The Genius of Oblivion, con bastante éxito. Cuatro años después se publicaba su primera novela Northwood, a Tale of New England, que fue recibida muy positivamente y se convirtió en la primera novela americana escrita por una mujer.
Su fama empezó a crecer hasta el punto de recibir una oferta de trabajo que no podía rechazar, ser editora de una revista femenina en Boston. Tras dejar a sus hijos a cargo de familiares y amigos, excepto al más pequeño que fue con ella, Sarah se embarcó en su nueva aventura.Ladies' Magazine and Literary Gazette no era la primera revista que se creaba para un público femenino, pero sí pretendía conseguir más éxito de ventas que todas las anteriores. Era la primera revista para mujeres editada por una mujer. Sarah planteó la nueva publicación como una manera de enseñar a las mujeres lo que no habían podido aprender por no haber asistido a la escuela.
En 1836 asumió un nuevo reto, editar Godey's Lady's Book siguiendo una línea editorial a la anterior. Esta revista se convirtió en una de las publicaciones periódicas más influyentes del siglo XIX en los Estados Unidos.
Además de trabajar como editora, Sarah tuvo una vida pública muy ajetreada como activista y defensora de los derechos de los esclavos y de los más necesitados. Nunca dejó de reivindicar los derechos de las mujeres a una educación digna y equiparable a la de los hombres. Cuando en 1865 se creaba el colegio Vassar para chicas, ella lo aplaudió en su revista y defendió su importancia.
Entre sus reivindicaciones, Sarah decidió trabajar en favor de la nacionalización del día de Acción de Gracias, una celebración que tenía lugar en algunos estados americanos pero no en todos. Uno de ellos era New England, donde nació y creció. Además de escribir editoriales en distintas publicaciones, llegó a enviar cartas a cinco presidentes norteamericanos. Fue Abraham Lincoln quien en 1863 dio respuesta a sus peticiones nacionalizando una de las festividades más conocidas y celebradas por los estadounidenses.
Sarah Hale tuvo una vida longeva que aprovechó al máximo. Continuó editando la Godey's Lady's Book hasta 1877 y escribiendo un gran número de poemas. Uno de ellos fue el famoso Mary had a Little Lamb que fue convertido en canción por Lowell Mason, la primera grabada en un fonógrafo.
El 30 de abril de 1879, a la edad de noventa años, Sarah Hale fallecía en Philadelphia, Pennsylvania.