La proyección, en el pensamiento freudiano, es un mecanismo de defensa del yo mediante el cual los individuos disimulan sus impulsos amenazantes (lo que es odiado, malo, vergonzoso o desagradable) atribuyéndoselos a otros.
Laplanche y Pontalis (s.f., citado en Gómez Mango, 1985) definen a la proyección de la siguiente manera: “En sentido propiamente psicoanalítico operación por la cual el sujeto expulsa de sí y localiza en otro —persona o cosa— cualidades, sentimientos, deseos y aun “objetos” que él desconoce, o rehúsa en sí. Se trata de una defensa de origen muy arcaico y que opera particularmente en la paranoia pero también en modos y pensamientos “normales” tales como la superstición” .
Fuente:
Gómez Mango, E. (1985), Proyección y desconocimiento delirantes a partir de los primeros escritos de Freud.
Myers, D. (2006), Psicología 7a Edición, Madrid: Editorial Médica Panamericana.
Imagen: Gabe Austin (Flickr)