Y es que creo que una tienda de artículos y complementos funerarios no es precisamente el mejor lugar para plantarse con un andamio y un cartel gigante sobre la famosa serie de muertos vivientes. Ha ocurrido en en Reino Unido, y aunque ya han pedido disculpas por lo sucedido, pienso que hay bastante mala leche. O eso, o mientras montaban el cartelito al tipo en cuestión no le dio por ver que había al doblar la esquina…