Las peores excusas para no hacer nada o justificar nuestra pasividad ante la vida, son.
Es que ya no tengo edad.
Es que mi tiempo se pasó.
Es que no tengo los recursos.
Es que hay gente más profesional.
Es que no tengo experiencia,
Es que mis padres, mi ex jefe, mi ex pareja...
Es que son excusas para no tomar responsabilidad ante nuestra vida y dejar que sean los demás los que nos saquen las castañas del fuego.
Mucha gente vive co-depenpiende de sus parejas, familias, amigos, porque así resulta más sencillo todo, adquieren el papel de victimas que les viene de perlas para no tener que hacer nada o poco.
Los reconocerás porque ellos no tienen nunca la responsabilidad de lo que les pasa y vuelcan sobre el otro toda la culpa o la carga de tener que tirar de ellos.
Así, si sale mal, tu serás quien tenga que asumir la culpa porque ellos, ya te decían que no se podía hacer nada...
Cuando ambas personas se retro-alimentan uno como víctima y el otro como salvador, suelen crear una relación basada en la dependencia mutua y pocas veces tienen problemas a no ser que cambien el rol.
El problema surge cuando uno es independiente, resilente y se encuentra con un victimista, tarde o temprano el primero saldrá huyendo porque ya supero la etapa de la co-dependencia y si el victimista no pone de su parte lo verá correr en la dirección contraria a la suya.
Nadie puede sacar a otro de su zona de confort sea esta la que sea si no está dispuesto.
Y si está dispuesto no será necesario que tu hagas nada porque el mismo lo hará.
Si sientes que estas atrapado en tu propio victimismo, se puede salir, tu solo, si lo deseas, imagina por un momento que estas en tu lecho de muerte, viendo tu álbum de vivencias particular y recordando tu vida, pregúntate si has vivido lo que deseabas o dejaste que las excusas te atraparan...
Comienza hoy un nuevo álbum que refleje lo que deseas recordar mañana.
Feliz día!!! Graciasss
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