Revista Comunicación

del archivo chatarra: insufribles del cine

Publicado el 10 septiembre 2013 por Libretachatarra
super chatarra special
En el especial de diciembre de 2003 de “Super Chatarra Special” (http://superchatarra.com.ar/edanteriores/diciembre%202003/cine.htm) publicamos una nota de humor sobre los insufribles del cine, estos tipos que nos exasperan en una sala cinematográfica por alguna conducta que vale la pena señalar y condenar. Nos pareció que el material daba para un post recordatorio. Ahí va.
La mina que le cuenta al marido la película por el celular
El viejo que cambia de asiento en medio de la escena clave del film, tapándote la pantalla.
Los que llegan tarde y te patean las rodillas para pasar.
La gordita que se baja el pote gigante de pochoclo cuando, en la pantalla, el actor de “El pianista” se está cagando de hambre en un campo de concentración.
El boletero que se tarda en darte el vuelto de la entrada, cuando sabe que la película ya está empezada.
El acomodador que te acepta la propina y después te cierra la cortina y te deja a oscuras, para que te acomodés solo si es que no te desnucás antes.
El matrimonio maduro que comenta el film, a los gritos, justo en la butaca de atrás a la tuya.
El pibe de la limpieza que te apura con la escoba, cuando todavía no terminaron de pasar todos los títulos.
La parejita que se pone a apretar al lado tuyo, para hacerte sentir bien pelotudo de ir solo a un cine un sábado en trasnoche.
(…)
Los chiquillos que corren a lo largo del pasillo del cine, haciendo ruido y cruzando la pantalla, uno y otra vez, llevados a ver una película prohibida para menores, por estúpidos padres permisivos.
El tipo que se sienta justo, pero justo, en el asiento al lado tuyo, cuando tiene toda la fila de butacas vacías.
Los cines que te hacen perder diez minutos eligiendo la entrada numerada para que, cuando entrás a la sala, no haya más de tres personas.
Los títulos interminables que te hacen esperar veinte minutos para que sepas cómo se llama la canción que te gustó.
Las películas que esconden una última escena, al final de los títulos… de los cuáles te enterás por Internet, dos años después de que la viste.

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