Aparte de tener la Cuenta de Resultados y el Balance para mirar al pasado, hay que tratar de anticipar el futuro. cada ejercicio hay que tratar de estimar que nos va a deparar, para hacernos una composición de lugar y anticiparnos a cualquier desajuste.
Aunque hacerlo no es fácil y exige un esfuerzo y el apoyo de un profesional de las finanzas, es muy recomendable hacer cada año un Presupuesto Anual que incluya, a ser posible, tres elementos:
- La Cuenta de Resultados (CR) prevista para el ejercicio, de la que podamos deducir el cash flow que podemos generar.
- El balance previsto a final del ejercicio, que anticipe:
- la inversión que se planea realizar
- el incremento del Capital de Trabajo neto que sea esperable
- la evolución de la deuda bancaria y financiera, a partir de los vencimientos o renovaciones previstos
- la propia evolución de la tesorería
- El Presupuesto de Tesorería del ejercicio, que cuadre con la CR y el Balance previstos y explique la evolución de la tesorería desde la perspectiva de los cobros y pagos previstos en el ejercicio.
Armado con los Presupuestos y con la CR y el Balance, el empresario puede ya hacer frente al duro camino anual.
Pero aún puede disponer de algo más: su GPS. Veámoslo en el 5º post.