Del campo al plato….sin mayores obstáculos

Del campo al plato….sin mayores obstáculos

" data-orig-size="600,399" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px" aperture="aperture" />Pese a la existencia de complejos agrícolas de puntería como la Empresa Horquita, por ejemplo, Cienfuegos adolece de un mal que afecta hoy a gran parte del país: la carestía de productos agropecuarios, y el acaparamiento de estos por la figura del expendedor privado o “carretillero”, como se le conoce en buen cubano.

Hoy gran parte de los mercados agropecuarios estatales y placitas de la cabecera provincial no satisfacen totalmente las necesidades alimenticias de sus habitantes, y me refiero a esta zona geográfica por ser la más álgida en cuanto a número de habitantes y alejamiento de las zonas rurales.

Salvo honrosas excepciones —los mercados del reparto Pastorita y de la populosa calle Argüelles son algunas— las necesarias frutas, vegetales, especias como el ajo, la cebolla, el ají, casi siempre solo pueden ser adquiridas en el improvisado pero abastecido puesto de venta del vendedor particular, ese que pese al explícito cuestionamiento popular e institucional mantiene altísimos costos de los alimentos que vende.

El país ha dado pasos para regular los precios de los productos agrícolas, y las Resoluciones 157-C y 162 del 2016, del Ministerio de Finanzas y Precios, son buenos ejemplos, aunque solo se ciñen, y cito, “a todos los tipos de mercados agropecuarios, excepto los de Oferta y Demanda, y en el caso de la provincia de La Habana además para los Trabajadores por Cuenta Propia autorizados a ejercer esta actividad.”

Lamentablemente, la regulación se produce en la esfera estatal, y toca al sector privado únicamente en La Habana, por lo que en el resto de las provincias, incluida la nuestra, los revendedores de productos agrícolas quedan impunes para lucrar con el cubano de a pie.

La ciudad de Cienfuegos está colmada de estos personajes, que cada día aumentan sin barrera alguna a su gestión el costo de una libra de tomate, guayaba, plátano vianda o macho, extinto por cierto en las tarimas estatales, y muchos otros alimentos básicos para la nutrición de niños, adultos y ancianos.

En el año 2016 la agricultura en la Perla del Sur recibió beneficios en materia de mecanización, y un buen ejemplo lo constituye el equipo distribuidor de abono mineral, con capacidad de ocho toneladas, que según informó el diario Granma el 4 de septiembre de 2016, comenzó a prestar servicios en la Unidad de Servicios Técnicos Integrales de la Empresa Agropecuaria Rodas.

También se fusionaron siete empresas agropecuarias de la provincia, sin embargo y fundamentalmente las placitas, último eslabón en la cadena de comercialización agrícola del estado, padecen de un lánguido abastecimiento, eje del cuestionamiento popular.

Las ferias de sábado en la calzada de Dolores neutralizan un tanto los perjudiciales efectos que ocasiona al pueblo la compra de alimentos al revendedor privado, pero la frecuencia mensual conspira con su éxito rotundo total, pues la población necesita adquirir productos agrícolas a precios razonables más de una vez al mes.

Que llegue la comida del campo al plato, a un costo módico y sin mayores obstáculos, sigue siendo el reto para la gestión y comercialización de productos agropecuarios a nivel estatal.

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