De la Internet
Si la oscilación apura la añoranza expectante
que sostiene el aplazamiento de la coexistencia, ¿dónde se arropa la perspectiva de un futuro?
Si, entre las manos solitarias, es un asco la viday el miedo nos aferra a la luz:no habrá milagro que nos salve.
¿Extinguirán los fuegos ancestrales de la bellezaurgiéndonos al gusto metalizado de la ambición?
Nadie pierde en sílo que ha estado más allá de él.La imaginería no se asienta en el eco sino en la voz que lo origina, el eco es de quienes lo escuchan.
Sin la lucidez del empuje titubeamos ante las brújulasy no zarparemos nunca si seguimos inventándonos los Polifemos y las Hidrasdel fatalismo inducido.
Pichy