Del fútbol o el cine a la política

Kakha Kaladze

Igual a muchos no les suena la cara ni el nombre del futbolista georgiano Kakha Kaladze. Sin ser una gran estrella, destacó como defensa en equipos  de la categoría del Dínamo de Kiev (estuvo presente en aquel 0-4 ante el Barça en la Champions de 1997), Milán y Génova  Kaladze fue un importante actor secundario cuyo alto y constante rendimiento le hizo ser pieza destacada en dichos equipos e incluso con el Mílan conquista sus más importantes títulos, entre los que destacan dos Champion Leagues y un 'Scudetto'. Estamos hablando de un jugador que debutó en la máxima categoría de su país, Georgia, a los 16 años y que se retiró el pasado verano con 34, después de tener una carrera más que digna y respetable.
Pues bien, Kakha Kaladze saltó esta semana a los titulares de la prensa por motivos alejados del deporte. Había sido nombrado Viceprimer Ministro de Georgia y Ministro de Desarrollo regional e Infraestructuras del país. Cuando se retiró ya advirtió que tenía claro que se iba a dedicar a la política, pero nunca imaginó un ascenso tan meteórico. Kaladze, que lideró en las pasadas elecciones legislativas del país caucasiano la coalición 'Sueño Georgiano', no es el único ejemplo de futbolista metido en política tras colgar las botas. Su compañero ucraniano del Dínamo de Kiev y Balón de Oro 2004, Andrei Shevchenko, dejó el fútbol tras la pasada Eurocopa para enrolarse en los complicados terrenos de la política como número dos del nuevo partido 'Adelante Ucrania', liderado por Natalia Korolevska. 

Shevchenko, el candidato

Kaladze y Shevchenko se unen a la lista de otros ex jugadores metidos a políticos con mayor o menor fortuna (Weah, Rivera, Tomás, Letchkov o Pelé),  y casi todos con aromas populistas como el ahora diputado socialista brasileño Romario da Souza. El menudo y díscolo delantero campeón del mundo con la 'canarinha' pelea desde 2010 en el Parlamento brasileño por los más desfavorecidos mientras modera sus salidas nocturnas, sin olvidar la playa ni las mujeres. En esas elecciones del 2010 también se presentaron un buen nutrido de futbolistas brasileños como Bebeto, por el Partido Democrático Laborista, así como Darlei, Ademir da Guía, Joao Leite o el delantero Roberto Dinamite que, al más puro estilo Berlusconi, alterna política con la presidencia de su club, el legendario Vasco de Gama.

Romario y Bebeto, la mejor delantera política brasileña

Incluso en las pasadas elecciones francesas, el gran Eric Cantona afirmó que se enfrentaría a Sarkozy a través de la ONG Fundación Abbé Pierre Emaus para ayudar a personas sin recursos. Cantona también es un ejemplo de los pocos actores que han hecho sus pinitos en el cine, en este caso de la mano de Ken Loach, conocido por su militancia política de izquierdas. Loach es otro ejemplo de los muchos cineastas, actores y profesionales del Séptimo Arte que coquetean, simpatizan e incluso participan en y con la vida política de su país. Durante los convulsos años 70, e incluso antes, muchos artistas dejaron ver de una manera explícita sus ideologías aunque muy pocos dieron el gran paso de saltar al escenario exclusivamente político. 

Clooney, detenido

Hollywood siempre ha sido el altavoz político más conocido dentro del mundo de la cultura norteamericana. Hoy en día no son pocos quienes expresan públicamente sus simpatías, casi siempre dentro del limitado espectro que marcan demócratas y republicanos. Del lado de los primeros se han posicionado gente como Ben Affleck, Kevin Bacon, Leonardo DiCaprio, Susan Sarandon, Sean Penn o Spike Lee. Del bando republicano tenemos simpatizantes declarados como Bruce Willis, Mel Gibson, James Caan, Michael Bay o Chuck Norris. Algunos de ellos han participado en la política como activistas o incluso jugando como titulares en la máxima categoría política. Activistas conocidos son, por ejemplo, Martin Sheen y George Clooney, que han participado en manifestaciones antimilitares, antinucleares o a favor de los derechos humanos. Incluso en algunas de esas manifestaciones han sido detenidos (Sheen se lleva la palma con casi 66 detenciones) como le sucedió este año a Clooney en una protesta contra la represión del gobierno de Sudán a su pueblo, frente a la embajada del país africano en Washington, o a la mismísima 'Xena, la princesa guerrera', Lucy Lawless, detenida mientras participaba en una protesta a bordo de un barco de Greenpeace en contra  de perforaciones petrolíferas en su Nueva Zelanda natal.
Y entre los actores que han desempeñado labores como representantes de los ciudadanos destacan, sobre todo, las figuras republicanas. Entre ellas, dejando de lado al que más lejos ha llegado de todos (el ex presidente norteamericano Ronald Reagan), están el ex gobernador de California Arnold Schwarzenegger y Clint Eastwood, aunque éste sólo aguantó un año como alcalde de Carmel. Del lado demócrata tenemos al actor Kal Penn, conocido por su papel de Lawrence Kutner en la serie House, que tuvo que dejar su trabajo como actor para dedicarse a la administración de la Presidencia de los Estados Unidos como director asociado de la oficina de Relaciones y Asuntos Gubernamentales.

Tanto en el fútbol como en el cine, la política no deja de ser un espectáculo, como diría el gran Jack La Motta delante del espejo.