¿Del Holoceno al Antropoceno? Segunda Parte

En el post anterior comentaba el significado de Holoceno y Antropoceno como manifestaciones de una nueva identidad cultural ecosistema. Que se desarrolla ante el miedo a la crisis y en general a cualquier modificación de nuestro sistema de vida. Lo comentaba en el post de junio del 2010 “Crisis Planetaria. Del welfare al ecofare” donde explicaba como se ha sustituido el miedo a una guerra nuclear generada por los humanos por el miedo a un cambio climático también generado por los humanos, los orígenes son los mismos.  Ahora toca descifrar la realidad…siempre mucho más compleja y difícil de entender.

Siempre es más difícil de entender la realidad pues no existe una única realidad, existen muchas realidades que hay que interpretar en una de sola, para ello hay que dedicar muchísimo tiempo a investigar y relacionar los datos. Veamos la siguiente gráfica de la temperatura relacionada con la concentración de CO2 y oxigeno los últimos 700 millones de años, como explicaba en “Temperatura y CO2” del 2007.

Observamos una gran variación en el CO2 y actualmente está en mínimos, al igual que la temperatura, no es de extrañar, nos acercamos a una edad de hielo…si, si no me he equivocado. Actualmente estamos viviendo en una época interglacial, esto significa que venimos de una edad de hielo y volveremos a entrar en ella. ¿Cambio climático? por supuesto, observen el gráfico de la temperatura a lo largo de millones de años, no es constante, varia según ciclos no bien comprendidos. Un sistema climático es algo muy complejo como explicaba en “Sistema Climàtico Terrestre”. No entraré en más detalles pero es para que vean la necesidad de confrontar distintas fuentes (realidades) para entender la realidad global.

¿Y qual es esa realidad? Desde el punto de vista del ecofare, nos estamos cargando el planeta  y este, como ente vivo (planeta Gaia), nos atacara y acabara por exterminar a la especie humana. Aunque parece que el planeta ya estuvo a punto de hacerlo y no precisamente de calor, sino de frio.

Hace 20.000 años la población humana era escasa y se agrupaba en poblados nómadas de entre 15 y 50 personas. Su existencia era muy precaria y al borde de la extinción. El planeta se encontraba en la anterior era glacial y el hombre de cromañón se abrigaba dentro de las cuevas durante los nueve meses del duro invierno. Durante el corto y cálido verano los distintos grupos de humanos se reunían para comerciar, intercambiar opiniones, recitar leyendas y mitos.

Pero hace unos 14.500 años el clima cambio bruscamente, la temperatura aumentó, volvió a disminuir i volvió a subir, como puede comprobarse en la siguiente gráfica.

Cambios climáticos desde la última edad de hielo. Science Vol 327 22 Enero 2010

El periodo que empieza con el aumento de temperatura se conoce como Holoceno y por supuesto el ser humano no intervino en este cambio climático. Aun nos encontramos en el Holoceno y algunos aseguran que las temperaturas aun seguirán aumentando más pero por causas ajenas a la naturaleza, aumentaran a causa de las actividades industriales (tecnología) de los humanos. A este nuevo período se le denomina Antropoceno. Pero ¿cuándo empezó el Antropoceno? Es decir, ¿cuando empezó el ser humano a modificar las condiciones de la naturaleza?. No hay que ir muy lejos para encontrarla, la Biblia, como buen libro historiográfico nos proporciona la respuesta. Es sencillamente cuando Adán y Eva son expulsados del paraíso y tienen que trabajar para poder alimentarse.

La historia que cuenta la Biblia sobre Adan y Eva no es mas que un cuento expresado en una forma de lenguaje que todo el mundo pueda entenderlo. Nos cuenta como nuestra especie paso de ser Nómada a ser Sedentaria. Y este cambio se realizó mediante el descubrimiento de la agricultura en el creciente fértil del mediterráneo oriental hace unos 11.000 años. Este descubrimiento desencadenó un gran cambio para nuestra especie. Lo resumo en el siguiente gráfico.

La agricultura se convierte en la primera “amenaza” de la especia al planeta Tierra, pues a partir de este momento nuestra especie vivía del flujo natural de los recursos del planeta (es el concepto del paraíso bíblico). Los seres humanos eran nómadas,  buscaban y  para sobrevivir seguían los recursos naturales en el lugar donde se producían, fuesen vegetales o animales. Pero la aplicación de la agricultura rompe este esquema. Donde la naturaleza ponía un manzano la especie humana consiguió poner diez, de esta manera se explotaban más los recursos naturales y el flujo energético de la tierra se incrementó. Había que trabajar mucho para conseguir esta producción. Mejorar las herramientas de cultivo, mejorar los regadíos, mejorar el conocimiento del paso cíclico de las estaciones. Todo esto desarrolló la astronomía, la metalurgia, la escritura y la matemática, entre otras cosas.

Con el aumento de la producción se llegó por primera vez en la historia de la especie a tener un excedente alimentario, sabiendo que hay comida de sobras nos podemos permitir descansar. Pero el excedente genera el problema de cómo almacenar y  guardar para cuando escasee la comida. Se construyen almacenes y se guardan los excedentes, hay que saber la cantidad y que es cada cosa…aquí empieza la matemática y la escritura. Y con este conocimiento se desarrolla la ciencia y la tecnología que a su vez sirven para mejorar las herramientas y los conocimientos para conseguir aumentar el excedente agrícola. La biblia lo expresa a partir del mito del árbol del conocimiento. Es el paso del ser humano del estado de nomadismo a sedentarismo y con el adquiere el uso del lenguaje, la escritura, la matemática y la ciencia para enfrentarse y alterar a la naturaleza.

No cabe duda que se generó una gran lucha entre los partidarios de seguir con el nomadismo y los partidarios de la nueva tecnología de la agricultura, que favorecía el sedentarismo. El argumento en contra del sedentarismo seria que esta nueva tecnología alteraría a la naturaleza y esta se revelaría en contra del ser humano y lo destruiría…lo mismo que ahora con el cambio climático…y es que 10.000 años de civilización tampoco son tantos para cambiar el pensamiento de la mayoría de una especie.

El consenso actual es que las actividades humanas a partir de la revolución industrial calientan el planeta. Las fábricas, centrales térmicas, coches, etc… vierten a la atmósfera una gran cantidad de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero causando un cambio climático. La nueva era industrial se ha convertido en una amenaza a la naturaleza, empieza la época del Antropoceno y como no puede ser de otra manera, hay voces que aseguran que la naturaleza se revelara contra nosotros y nos expulsara del paraíso.

Antes de continuar, recuerden que nos encontramos en un estado interglaciar, esto significa que dentro de poco el planeta volverá a pasar mucho frío  Ruddiman considera que ya tendríamos que estar entrando en esta etapa glacial y si no ha sido así es por culpa de la agricultura de hace 8000 años.

 “Llegué a la conclusión de que ciertas actividades humanas ligadas a la agricultura –sobre todo la deforestación para extender los campos de cultivo y la irrigación por inundación- debieron de añadir dióxido de carbono y metano adicionales a la atmósfera” William F. Ruddiman. Calentamiento Antropogénico preindustrial. Investigación y ciencia, mayo, 2005

Ruddiman llega a esta conclusión después de observar los datos obtenidos por Petit y Raynauld en 1999  sobre la concentración de CO2 y la temperatura en los anteriores intervalos interglaciares, examinando los registros del testigo de hielo de Vostok.

Detengámonos un momento en estas gráficas. En la siguiente observamos los últimos cuatro periodos interglaciares y se aprecia claramente el pico donde nos encontramos actualmente. Es un periodo cálido que está durando más de lo previsto según los anteriores picos interglaciares, como ya sabemos, lo denominamos Holoceno.

En la siguiente gráfica observamos con mayor detalle el recuadro en rojo de la anterior gráfica. También se observa perfectamente el aumento de temperatura del Holoceno, con sus variaciones hasta nuestro días y no precisamente muy cálidos comparados con los anteriores.

Rudiman observa el aumento de temperatura que sucedió hace 8000 años, se aprecia perfectamente en la anterior gráfica, y considera que es debido a la actividad agrícola. Así pues, según Ruddiman, el Antropoceno empezó hace 8000 años. Llevamos 8000 años alterando a la naturaleza y a nuestro favor, calentando el planeta para que podamos vivir más y mejor.

“Sin ellas, las temperaturas actuales de las regiones septentrionales de Europa y Norteamérica podrían ser tres o cuatro grados más bajas: suficiente para dificultar la agricultura. Además, quizá tendríamos en algunas partes del nordeste de Canadá, desde hace varios miles de años, un incipiente período glacial, caracterizado por la aparición de pequeños casquetes de hielo.”

¿Y dónde está el CO2?, veámoslo en la siguiente gráfica donde adjunto la temperatura y la concentración de CO2. Ha ido variando cíclicamente al igual que la temperatura. Aumentó durante el Holoceno al igual que en los periodos anteriores, pero este tenía una particularidad, el ser humano estaba preparado para la explotación de la madre tierra.

El hecho de que el descubrimiento de la agricultura sucediera hace 11000 años no es casualidad. No podía suceder antes, pues la concentración de CO2 era muy baja y a las plantas les costaba crecer, cualquier intento de agricultura estaba condenada al fracaso. Pero de repente el CO2 aumenta, la temperatura aumenta y los anteriores fracasos se convierten en éxitos…en todo el mundo. El descubrimiento de la agricultura no sucede solamente en el Fértil Mediterráneo sino también en Sudamérica y en la China aproximadamente al mismo tiempo, como pueden comprobar en la siguiente figura.

El caso es que gracias al aumento natural del CO2 como consecuencia del nuevo periodo interglacial (Holoceno) hace 11.000 años, se pudo desarrollar la agricultura y esta acción humana modifico el comportamiento natural del Holoceno pasando a ser el Antropoceno hace 8000 años. Según Ruddiman:

“Si por algo pecaban las predicciones de una inmediata edad de hielo, era por quedarse cortas: las nuevas capas de hielo deberían haber empezado a formarse hace varios milenios.  Si no se formaron los hielos, fue porque el calentamiento global inducido por la actividad humana empezó mucho antes de lo que se pensaba: mucho antes de la era industrial”.

Claro que quizá a la madre naturaleza no le guste que alteremos su curso natural y volverá a castigarnos bajo un enorme manto de hielo durante unos 50.000 años aproximadamente. Un periodo de hielo que podríamos empezar a denominar Neoglaceno.