Revista En Femenino

… del inglés (maternidad de la A a la Z)

Por Arusca @contrasypros

AZ de la maternidad

Para variar, hoy me estreno con la letra I, de inglés. ¿Inglés has dicho? Sí, he dicho inglés. ¿Que qué tiene que ver eso con la maternidad? Pues nada… o mucho. Según se mire ;-)

Veréis, cuando nacen nuestros hijos, los primeros meses son un auténtico caos. Una mezcla entre pañales sucios, lavadoras a porrón, mucho sueño y cantidades abrumadoras de amor. Luego empiezan a crecer y empezamos con los “noes”, los suyos (¿quieres jugar a la pelota? No. ¿Quieres una galleta? No) y los nuestros (no te subas en el sofá, no digas palabrotas, no grites). Ahí empieza la educación de ellos como hijos y la nuestra como padres.

Pero hay otra educación, la académica. Quizás con dos años sea demasiado pronto para pensar en su futuro laboral, pero ya empezamos a pensar en los colegios. Buscamos y rebuscamos uno que se adapte a la educación que tenemos en casa, que respete ciertas cosas, que comparta la mayoría de nuestros valores. Y llegamos a la reunión de principio de curso y nos sueltan aquello de que el inglés es importante (y nos lo ejemplifican con varias muestras bochornosas de nuestra soltura internacional con el idioma). Es más, nos aseguran que la edad ideal para empezar con el idioma extranjero abarca desde los cero años hasta los tres. En ese momento, es cuando visualizamos a nuestros hijos siendo rechazados en futuras entrevistas de trabajo por no hablar el inglés correctamente o con soltura. Sudores fríos recorren nuestra espalda.

Y ahí, justo en ese momento, la educación académica de tu hijo se convierte en otro tema de debate en casa. ¿Dónde hará los deberes? ¿Deberíamos apuntarle a clases de inglés? Si yo sé algo en inglés, ¿debería hablarle en ese idioma? ¿Cuándo aprenden a leer? ¿Tengo que ir pidiendo ya la matrícula para la universidad? Y puedo seguir así hasta el infinito y más allá.

Estoy convencida de que la mayoría de quienes me estáis leyendo os sentasteis a hablar con vuestras parejas sobre cómo ibais a educar a vuestros retoños: no pegarles, no gritar, dormir o no todos juntos… Pero ¿cuántos habéis tenido la conversación sobre la educación académica? He de reconocer que nosotros no la tuvimos hasta que el Mayor empezó el colegio y aún nos dura. Y es un tema para darle de comer a parte.

CONTRAS:

  1. Cuando parece que ya más o menos tienes todos los aspectos de la vida de tu hijo y de la tuya controlados, aparece el colegio con sus asignaturas, fichas y deberes. Tu mundo se vuelve a poner de nuevo patas arribas

  2. Tras el chino, los idiomas más hablados en el mundo son el inglés y el español. Bueno, uno de ellos lo tenemos dominado. Vamos a por el otro, pues es obvio que el inglés es el idioma que mueve el mundo

  3. Nunca es tarde para aprender un idioma nuevo. Yo tuve mis primeros escarceos con el francés a los veinte años y mi padre con el inglés a los cincuenta. No os dejéis asustar si os aseguran que vuestro hijo tenía que haber empezado a tocar el inglés antes de ir al colegio.

PROS:

  1. Es cierto que los docentes se ponen muy pesados con esto del inglés. Por mi parte, agradezco el toque de atención

  2. Aquello de que la letra con sangre entra está obsoleto para mí. Es mucho más eficaz aprender divirtiéndose. Así es como mis hijos han aprendido tanto sobre dinosaurios. ¿Por qué no iba a funcionar igual con el inglés o cualquier otra asignatura? Siguiendo ese camino, nosotros tendemos a ponerles películas en inglés casi todas las semanas. Para ayudarles a aguantar, hacemos un gran cuenco de palomitas. Y a comer. No os engañaré, no aguantan toda la película sentados, pero algo es algo. Su padre y yo nos ponemos con ellos y les llamamos la atención sobre determinadas expresiones (hola, gracias, de nada, buenos días, buen trabajo, los colores, animales…). También funciona con dibujos animados o canciones infantiles en inglés. Y qué decir de las aplicaciones para móviles que hay hoy en día para que empiecen a identificar letras y números.

  3. Si durante el embarazo os sentasteis a hablar sobre el tipo de educación que le ibais a dar a vuestro hijo, qué valores le ibais a inculcar, qué líneas ibais a seguir para lograrlo; entonces creo que no está de más que volváis a tener una conversación sobre qué tipo de educación académica os gustaría para vuestro hijo. Parece una tontería, pero no lo es. Sin daros casi cuenta, el colegio y sus deberes y trabajos va a ocupar gran parte del tiempo de vuestro hijo y, quizás, del vuestro también.

He cogido el inglés como hilo conductor de esta entrada. Si no os gusta, cambiarlo por otra asignatura: lectoescritura, matemáticas, etc. Lo que quería plasmar (espero haberlo logrado) es que la educación académica es parte importante de la pa/maternidad. No debemos dejar esta labor sólo en manos de los profesores, es importante involucrarse en casa tanto como podamos. Nosotros también podemos sentar las bases, junto con el colegio, para que nuestros hijos tengan más herramientas para poder desarrollar en casa lo aprendido en las clases.

Gracias, Faly, por tu idea cuando me faltaba la inspiración

“La maternidad de la A a la Z” es un carnaval de blogs iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un “Diccionario de madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
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