Durante la mayor parte del mes de Agosto este ha sido el paisaje que he visitado. El net-book para acabar un proyecto editorial y el Montgó porque me encontraba en Denia:
No obstante la pasada semana cambié de paisaje y la montaña que más vi fue esta:
Que es el cerro Monserrate, tapado por la niebla mañanera, visto desde Bogotá. Vamos, algo así como Marco que se fue a los Andes, pero sin mono y teniendo a mi madre localizada. La razón del desplazamiento fue la celebración del Seminario Internacional Comunicar y Formar en Biotecnología Con- Ciencia, organizado por Agro-Bio y financiado por el Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia (SENA) y la Sociedad de Agricultores Colombiana (SAC). El cartel del seminario constaba de María Andrea Uscátegui (Colombia, directora ejecutiva de Agro-Bio), Francisco Aragao (Brasil, coordinador del grupo que desarrolló el fríjol resistente a virus en el marco de la empresa pública Embrapa), Agustín López-Munguía (México, Investigador del instituto de biotecnología de la UNAM), Cecilia Chi-Ham (Estados Unidos, directora del Ciencia y Tecnología del PIPRA, Universidad de Davis), Paul Chavarriaga (Colombia, Investigador del CIAT y que está dirigiendo el proyecto de la Yuca dorada) y Mara Brugés (Colombia, periodistas científica), y un servidor, que básicamente contaba los chistes. Las jornadas se repartieron en dos días, el primero destinado a periodistas y comunicadores y el segundo a científicos y agricultores.

Francisco Aragao, Agustín Lopez-Munguía y un servidor, serios durante el debate (foto de D. Osorio).
Sobre lo que dijo y se comentó en las jornadas podeis leer las reseñas de David Osorio, Aryeh Capella e Iván Mojica. Aprovecho para agradecer a los 3 la calurosa acogida así como la gentileza de David y de Aryeh de hacer de estupendos guías por Bogotá. Las jornadas tuvieron lugar en el piso 35 del club de ejecutivos, en el edificio Tequendima, que aportaba unas impresionantes vistas de una megalópolis como Bogotá, con 8 millones de habitantes.


¿Comité de Bienvenida?

No parecían estar para bromas.
Por supuesto en una manifestación de este estilo no suelen faltar los grupos antitransgénicos, con los que rápidamente congenié.

Grupos antitransgénicos: por sus batucadas los reconocereis.
Los sloganes no son muy diferentes a los de aquí:

Un chaval antitrasngénicos muy majo posando con un servidor.
Pues nada, Agradecer a María Andrea, Adriana y Constanza la excelenta labor organizativa y la invitación. Lo pasé genial y creo que la charla fue interesante para los que asistieron. Y para aliviar los efectos del jet-lag nada mejor que un subidón de adrenalina que resetee todo el sistema hormonal así que de esta manera acabé la semana, viendo un partido de fútbol sensacional en directo:



