Un refrán es una sentencia breve y precisa que en la gran mayoría de los casos tiene un autor desconocido, y es el producto de la experiencia de un pueblo que se arraiga en lo más profundo de su identidad, transmitiendo conocimiento y enseñanzas a las nuevas generaciones. Estos son algunos muy conocidos, pero expresados de manera un tanto refinada:Más vale plumífero volador en fosa metacarpiana, que segunda potencia de diez pululando por el espacio.
(Más vale pájaro en mano, que cien volando.)
Crustáceo decápodo que pierde su estado de vigilia, es arrastrado por el ímpetu marino.
(Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente.)
Relátame con quién deambulas y te manifestaré tu idiosincrasia.
(Dime con quién andas y te diré quién eres.)
A perturbación ciclónica en el seno ambiental, rostro jocundo.
(Al mal tiempo, buena cara.)
H2O que no has de ingerir, permítele que discurra por su cauce.
(Agua que no has de beber, déjala correr.)
Ocúpate de la alimentación de las aves córvidas y éstas te extirparán las estructuras de las fosas orbitarias que perciben los estímulos visuales.
(Cría cuervos y te sacarán los ojos.)
El globo oftálmico del poseedor torna obeso al bruto vacuno.
(El ojo del amo, engorda el ganado.)
Quien a ubérrima conífera se adosa, óptima umbría le entolda.
(El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.)
A equino objeto de un obsequio, no se le aquilatan las piezas odontoblásticas.
(A caballo regalado, no se le miran los dientes.)
El rumiante cérvido propende al accidente orográfico.
(La cabra tira al monte.)
Las exequias con candel son más tolerables.
(Las penas con pan son menos.)
No existe adversidad que por sinecura no se trueque.
(No hay mal, que por bien no venga.)
La ausencia absoluta de percepción visual torna insensible al
órgano cardíaco.
(Ojos que no ven, corazón que no siente.)
Al andar maltrecho aplicarle premura.
(Al mal paso, darle prisa.)
Cavidad gástrica satisfecha...Víscera cardíaca eufórica...
(Barriga llena, corazón contento.)
Existe un felino en cautiverio.
(Aquí hay gato encerrado.)
¡Y un refrán para los muy cultos!
El que embriológicamente es traído al mundo con el diámetro anteroposterior de la cavidad abdominal aumentado, no logrará reducir su contenido visceral, por más intentos forzados extrínsecos que haga para reforzar dicha pared en su infancia.
(El que nace barrigón, ni aunque lo fajen de chiquito.)