A día de hoy, hay quien sigue confundiendo el verdadero arte urbano con los garabatos que ensucian el mobiliario urbano. De ellos me he acordado al descubrir a Andrés Martín, un artista que comenzó pintando graffitis para después cambiar el spray por el pincel y la paleta e intentar hacerse un hueco en el mundo del arte.
Que lo disfrutéis, y, para los que como yo estamos castigados sin puente, que os sea leve el lunes.