Pues resulta que, Hillary Clinton y Donald Trump comparten algo en común, después de todo- un paraíso fiscal cómodamente asentado dentro de los Estados Unidos y, se han negado a explicar por qué. Este anodino edificio de dos pisos en Wilmington, Delaware tendría un problema de densidad si todos sus ocupantes registrados - 285.000 empresas, más que cualquier otra dirección en el mundo; Entre ellas se incluyen empresas tan conocidas como Apple, Coca-Cola, American Airlines o Wallmart - residieran allí. Lo que ha sido conocido como "el vacío legal de Delaware" - el edificio situado en el 1209 North Street Orange- ha conseguido ser, como The Guardian describe, "famoso por ayudar a decenas de miles de empresas a evitar cientos de millones de dólares en impuestos".
Así, según ha desvelado el periódico británico, tan sólo ocho días después de dejar su cargo de secretaria de Estado, Hillary Clinton registró la empresa ZFS Holdings LLC en la mencionada dirección con el propósito de gestionar los ingresos de su último libro. Se unía allí a la empresa de su marido, WJC LLC, que Bill Clinton había establecido en 2008 para gestionar sus ingresos como consultor.
Mientras que Donald Trump también ha ubicado en la misma dirección como sede de varias de sus empresas, tales como Trump International Management Corp o gran parte de las que componen Hudson Waterfront Associates. En total, del conjunto de las 515 empresas del neoyorquino, 378 estarían registradas en Delaware.
"Las grandes corporaciones, empresas de poca monta, pícaros sinvergüenzas, y peor aún - todos han aparecido en la dirección de Delaware, con la esperanza de reducir al mínimo los impuestos, bordeando las regulaciones, cubriendo sus huellas", escribía en el New York Times Leslie Wayne en 2012. "es fácil configurar empresas fantasmas aquí, sin hacer preguntas".
Lo cierto es que, efectivamente, Delaware ofrece otra serie de ventajas como la facilidad para crear empresas que pueden justificar utilizar este Estado como sede. Pero en plena campaña de primarias es probable que este asunto sea motivo de una atención especial y de cierta controversia. Más aún en el caso de Clinton, quien ha insistido especialmente en esta campaña en que como presidenta lucharía contra los paraísos fiscales y las regulaciones que evitan que los súper ricos paguen impuestos.
De hecho, algunos han afirmado - dejando a un lado las revelaciones de los documentos panameños - Delaware representa, dentro de los EE.UU el mayor paraíso fiscal del mundo, , que le cuesta a los otros estados alrededor de 9 mil millones de dólares en impuestos perdidos durante la década pasada. Clinton ha promocionado en repetidas ocasiones la necesidad de la transparencia fiscal y de cerrar los paraísos extranjeros con lagunas similares.
Esta Estructura en Delaware resulta muy favorable a las empresas permitiendo una dirección completamente legal, aunque la capacidad de crear sociedades ficticias se presta a negocios turbios y es "un imán ... que los individuos y las empresas pueden utilizar para evadir una cantidad incalculable de los impuestos federales y extranjeros , " como un informe del Instituto en materia de tributación y política exterior escribió.