El delirio es un trastorno súbito de la función mental, fluctuante y en general reversible. Se caracteriza por incapacidad para prestar atención, desorientación, imposibilidad de pensar con claridad y fluctuaciones en el estado de alerta (consciencia).
- Diversos trastornos, fármacos y sustancias tóxicas pueden causar delirio.
- El diagnóstico se basa en los síntomas y en los resultados de una exploración física, y se utilizan análisis de sangre, de orina y pruebas de diagnóstico por la imagen para identificar la causa.
- Por lo general, el delirio se cura tratando de manera adecuada el trastorno que lo causa.
- El delirio altera sobre todo la capacidad de prestar atención, mientras que la demencia altera principalmente la memoria.
- El delirio comienza de repente y a menudo tiene un momento de inicio definido. La demencia por lo general comienza poco a poco y no tiene ningún punto de comienzo definido.
¿QUÉ ES LA CONFUSIÓN?
El término confusión tiene diferentes significados según las personas, pero los médicos lo utilizan para describir el estado de aquellos que no pueden procesar la información con normalidad.Las personas confusas no pueden:
- Seguir una conversación
- Responder preguntas de forma apropiada
- Saber dónde se encuentran
- Actuar de manera que se proteja su seguridad personal
- Recordar hechos importantes
Causas del delirio
El desarrollo o el empeoramiento de muchos trastornos produce delirio. Cualquiera que esté gravemente enfermo o tomando fármacos o drogas que afectan a la función cerebral (psicoactivos) puede presentar delirio.En general, las causas más frecuentes de delirio son las siguientes:- Fármacos, en especial los que tienen efectos anticolinérgicos, los psicoactivos y los opiáceos
- Deshidratación
- Infecciones, como la neumonía, una infección del torrente sanguíneo (septicemia), infecciones que afectan todo el organismo o provocan fiebre e infecciones del tracto urinario
- Insuficiencia renal, insuficiencia hepática y un bajo nivel de oxígeno en la sangre (hipoxia, como puede ocurrir en la neumonía), sobre todo cuando estos trastornos comienzan repentinamente y progresan con rapidez
- Enfermedades leves (como una infección del tracto urinario)
- Estreñimiento importante
- Dolor
- El uso de una sonda vesical (un tubo delgado que se usa para drenar la orina desde la vejiga)
- Deshidratación
- Privación prolongada del sueño
- Privación sensorial (incluyendo el hecho de estar aislado socialmente o no tener acceso a gafas o audífonos)
Hospitalización
La hospitalización, sobre todo en una unidad de cuidados intensivos (UCI), puede desencadenar o contribuir al delirio.En la UCI se está aislado en una habitación, por lo general sin ventanas ni relojes. De este modo desaparece la estimulación sensorial normal y puede producirse desorientación. El sueño queda perturbado por el personal sanitario, que despierta a las personas durante la noche para controlarlas y tratarlas, y por los fuertes pitidos de los monitores, intercomunicadores, voces en el pasillo y alarmas. Por si esto fuera poco, la mayoría de los ingresados en una UCI tienen trastornos graves que requieren tratamiento con fármacos cuyos efectos aumentan la probabilidad de delirio.Una persona que está en una UCI puede sufrir crisis epilépticas que no causan convulsiones (denominadas crisis epilépticas no convulsivas). Estas crisis pueden causar delirio, pero es posible que estas crisis epiléticas no puedan ser reconocidas porque no causan convulsiones u otros síntomas típicos de este tipo de crisis. Si las crisis epilépticas no son reconocidas, puede ocurrir que no se traten de manera adecuada y con prontitud.Cirugía
El delirio también es muy frecuente después de una intervención quirúrgica, probablemente por el estrés que ocasiona, por los anestésicos utilizados y por los medicamentos para el dolor (analgésicos) administrados en el postoperatorio.El delirio también se puede desarrollar cuando una persona que está a punto de someterse a una intervención quirúrgica no tiene acceso a una sustancia que ha estado consumiendo, como una droga recreativa, alcohol o tabaco. Cuando la persona deja de consumir estas sustancias puede sufrir síntomas de abstinencia, incluyendo el delirio.Consumo de drogas y fármacos
Las drogas y los fármacos son la causa más común y reversible del delirio. Entre los jóvenes, el consumo de drogas ilegales y la intoxicación aguda por alcohol son causas frecuentes. Entre los mayores, la causa suelen ser los fármacos con receta médica.Los fármacos psicoactivos afectan directamente a las células nerviosas del cerebro, y pueden causar delirio. Estos fármacos incluyen:- Opiáceos (morfina y meperidina)
- Sedantes (benzodiazepinas y somníferos)
- Antipsicóticos
- Antidepresivos
- Medicamentos con efectos anticolinérgicos, incluidos diversos antihistamínicos de venta sin receta médica
- Anfetaminas y cocaína, que son estimulantes
- Cimetidina
- Corticoesteroides
- Digoxina y otros fármacos utilizados para el tratamiento de trastornos cardíacos
- Levodopa
- Relajantes musculares
Abstinencia
El delirio también aparece por la suspensión repentina de un fármaco utilizado durante mucho tiempo, como por ejemplo un sedante (como una benzodiazepina o un barbitúrico) o un analgésico opiáceo.El delirio es habitual en alcohólicos que dejan de repente el consumo de alcohol (llamado delirium tremens) y en los consumidores de heroína que también la dejan de repente.Trastornos
Los niveles anormales de algunos electrólitos en la sangre, como el calcio, el sodio o el magnesio, interfieren con la actividad metabólica de las células nerviosas y llevan al delirio. Los diuréticos, la deshidratación o trastornos como la insuficiencia renal y el cáncer extendido provocan niveles anormales de electrólitos.Los niveles de azúcar en sangre extremadamente altos (hiperglucemia) o bajos (hipoglucemia) causan delirio.La hipoactividad de la glándula tiroidea (hipotiroidismo) causa confusión mental y letargo; su funcionamiento excesivo (hipertiroidismo) causa confusión mental con hiperactividad.Si se desarrolla insuficiencia hepática o insuficiencia renal y no se diagnostican, puede aparecer delirio por un fármaco administrado durante mucho tiempo, aunque no se hayan observado problemas anteriormente. En estos trastornos, el hígado o los riñones no funcionan y no pueden eliminar los fármacos. En consecuencia, el fármaco puede acumularse en la sangre y llegar al cerebro, y provocar así el delirio.Entre los más jóvenes, la causa del delirio (una vez excluidas las drogas y el alcohol) suele ser- Una enfermedad que afecta directamente el encéfalo, por ejemplo, una infección encefálica, como la meningitis o la encefalitis.
- Una infección común, como una infección de las vías urinarias, una neumonía o una gripe
Sustancias tóxicas
Entre los jóvenes, una causa frecuente de delirio es la ingestión de sustancias tóxicas, tales como alcohol isopropílico o anticongelante.EDAD Y SALUD: DELIRIO
El delirio es más frecuente en las personas mayores. Es un motivo frecuente por el que los familiares de los ancianos buscan ayuda médica u hospitalaria. Del 15 al 50% de las personas mayores experimentan delirio en algún momento durante un ingreso hospitalario.CausasEn ellos, el delirio puede aparecer por cualquier trastorno que provoque delirio en los jóvenes, pero también puede surgir por otros trastornos menos graves, como por ejemplo:
- Deshidratación
- Trastornos que normalmente no afectan el pensamiento, como una infección del tracto urinario, gripe, o déficit de tiamina o de vitamina B12
- Dolor
- Retención de orina o estreñimiento grave
- Privación sensorial, que puede aparecer cuando se está socialmente aislado o no se utilizan gafas o audífonos
- Privación de sueño
- Estrés (de cualquier tipo)
- El uso de una sonda vesical (un tubo delgado que se usa para drenar la orina desde la vejiga)
- Accidente cerebrovascular (ictus)
- Demencia
- Enfermedad de Parkinson
- Otros trastornos que causan degeneración nerviosa
- Uso de tres o más fármacos
- Deshidratación
- Desnutrición
- Inmovilidad
- Animando al paciente a moverse con regularidad
- Colocando un reloj y un calendario en la habitación
- Minimizando las interrupciones y los ruidos durante la noche
- Asegurándose de que la persona come y bebe lo suficiente
Síntomas del delirio
El delirio suele comenzar de repente y progresa durante horas o días. El comportamiento de los afectados varía, pero se asemeja al de una persona cada vez más intoxicada.El sello distintivo del delirio es- Incapacidad de prestar atención
Diagnóstico de delirio
- Evaluación médica
- Pruebas del estado mental
- Análisis de sangre y orina y pruebas de diagnóstico por la imagen para verificar posibles causas
Historial médico
Se entrevista a amigos, familiares u otros observadores, porque los afectados por delirio suelen ser incapaces de responder. Las preguntas incluyen:- Cómo empezó la confusión (de forma repentina o gradual)
- Con qué rapidez ha progresado
- Cómo era el estado de salud, físico y mental, del afectado
- Qué medicamentos o sustancias consume (incluyendo alcohol y sustancias ilícitas, sobre todo si la persona es joven) y qué complementos dietéticos toma (incluyendo hierbas medicinales)
- Si se ha iniciado o suspendido recientemente el tratamiento con algún fármaco
¿Delirio o psicosis?
CaracterísticasDelirioPsicosis debida a un trastorno psiquiátrico
OrientaciónConfusión sobre la hora, la fecha, el lugar actual o la identidadPor lo general, consciencia de la hora, la fecha, el lugar y la identidad
AtenciónMuy deterioradaNo afectada
Memoria de acontecimientos recientesPerdidaPreservada
Capacidad de cálculoIncapacidad de realizar cálculos simplesPreservada
AlucinacionesSi ocurren, la mayoría son visuales o relacionadas con el tactoSi ocurren, la mayoría son auditivas
Otros trastornosA menudo presentes y pueden ser gravesAntecedentes de trastornos psiquiátricos
Uso de fármacos y drogasA menudo se evidencia el uso reciente de fármacos o drogasNo necesariamente relacionado
Exploración física
Durante la exploración física se buscan signos de trastornos que causan delirio, como infecciones y deshidratación. También se realiza una exploración neurológica.Se realiza una prueba del estado mental a los posibles afectados por delirio. Primero se les hace preguntas para determinar si el principal problema es la incapacidad para prestar atención. Por ejemplo, se les lee una lista corta y se les pide que la repitan. El médico tiene que valorar si los afectados asimilan (registran) lo que se les ha leído, ya que si padecen delirio no podrán hacerlo. Las pruebas del estado mental incluyen también otras preguntas y tareas, como pruebas de memoria a corto y largo plazo, nombrar objetos, escribir oraciones y copiar figuras.Pruebas complementarias
Por lo general se obtienen y analizan muestras de sangre y orina para detectar trastornos que se cree que pueden causar delirio. Por ejemplo, algunas causas de delirio pueden ser alteraciones en los niveles de electrólitos y de azúcar en sangre, así como los trastornos hepáticos y renales. Por lo tanto, suelen realizarse análisis de sangre para determinar los niveles de electrólitos y azúcar en sangre, y para evaluar el funcionamiento del hígado y los riñones. Si se sospecha un trastorno tiroideo, pueden hacerse pruebas para evaluar el funcionamiento de la glándula tiroidea. En cambio, si se sospecha que la causa puede ser algún fármaco pueden hacerse pruebas para determinar la concentración del fármaco en sangre. Estas pruebas pueden ayudar a determinar si los niveles de fármaco son bastante altos para tener efectos nocivos, y si se ha tomado una sobredosis.Se realizan hemocultivos en busca de infecciones.Por lo general se realizan una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro.A veces se hace una prueba que registra la actividad eléctrica del cerebro (electroencefalograma, EEG) para determinar si un trastorno convulsivo ha provocado el delirio.La electrocardiografía (ECG), la pulsioximetría (con un sensor para medir el nivel de oxígeno en sangre) y la radiografía de tórax son técnicas usadas para evaluar el funcionamiento del corazón y los pulmones.Si la persona tiene fiebre o dolor de cabeza se puede realizar una punción lumbar para obtener líquido cefalorraquídeo y analizarlo. Estas pruebas ayudan a descartar infecciones y hemorragias en el encéfalo y la médula espinal.Tratamiento del delirio
- Tratamiento de la causa
- Medidas generales
- Medidas para controlar la agitación
Tratamiento de la causa
Tras identificar la causa, se corrige o se trata con rapidez; por ejemplo, combatiendo las infecciones con antibióticos, corrigiendo la deshidratación con líquidos y electrólitos por vía intravenosa y tratando el delirio por abstinencia de alcohol con benzodiazepinas (así como con medidas para abandonar su uso).El tratamiento precoz del trastorno causante del delirio suele evitar los daños cerebrales permanentes y llevar a la recuperación completa.Si es posible, debe suspenderse el tratamiento con cualquier fármaco que pueda empeorar el delirio.Medidas generales
Las medidas generales también son importantes.Debe mantenerse un entorno lo más silencioso y tranquilo posible. Además, deberá estar bien iluminado para que se pueda reconocer qué y quién está en la habitación y saber dónde se está. Los relojes, calendarios y fotografías de familiares en la habitación favorecen la orientación. En cada oportunidad, los miembros del personal y de la familia deben tranquilizar a los afectados y recordarles la hora y el lugar. Hay que explicar las técnicas antes de su aplicación y durante su proceso. Las personas que necesitan gafas o audífonos han de poder disponer de ellos.Los afectados por delirio son propensos a presentar problemas asociados, como deshidratación, desnutrición, incontinencia, caídas y úlceras de decúbito. Se requiere un cuidado meticuloso para evitar estas complicaciones. Así, los afectados, sobre todo los de edad avanzada, se beneficiarán del tratamiento realizado por un equipo interdisciplinario, compuesto por médicos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, personal de enfermería y trabajadores sociales.Control de la agitación
Los que están muy agitados o con alucinaciones se lesionan a veces a sí mismos o lesionan a sus cuidadores. Las siguientes medidas ayudan a evitar las lesiones:- Animar a los familiares a estar con el afectado.
- Instalar al afectado en una habitación cercana al servicio de enfermería.
- Proporcionar un cuidador (del hospital) para que siempre le acompañe.
- Si es posible, evitar el uso de ciertos dispositivos, como vías intravenosas, sondas vesicales o contenciones acolchadas, ya que confunden y alteran más, lo que incrementa el riesgo de lesiones.
- Los fármacos antipsicóticos son los más utilizados. Sin embargo, pueden prolongar o empeorar la agitación, y algunos tienen efectos anticolinérgicos, como confusión mental, visión borrosa, estreñimiento, sequedad de boca, mareo, dificultad para iniciar y continuar la micción y pérdida del control de la vejiga. Los antipsicóticos más modernos, como la risperidona, la olanzapina y la quetiapina tienen menos efectos secundarios que los antipsicóticos antiguos, como el haloperidol. Si se usan durante largo tiempo en personas con demencia, estos nuevos fármacos aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular y de muerte.
- Se administran benzodiazepinas (un tipo de sedantes, ver Fármacos utilizados para el tratamiento de los trastornos de ansiedad), como el lorazepam, cuando el delirio se debe a la retirada de un sedante o del alcohol. No se utilizan para tratar el delirio causado por otros trastornos, dado que provocan más confusión, somnolencia, o ambas, especialmente en las personas mayores.
Pronóstico
La mayoría de las personas se recuperan totalmente si se identifica y trata con rapidez la causa del delirio. Cualquier retraso disminuye la posibilidad de recuperarse totalmente. A pesar de que se trate el delirio, algunos síntomas pueden persistir durante semanas o meses, y la mejoría es lenta. En algunos casos el delirio evoluciona hacia una disfunción cerebral crónica similar a la demencia.Los hospitalizados con delirio tienen más probabilidades de presentar complicaciones (o incluso morir) que cualquier otra persona durante la estancia en el hospital. Del 35 al 40% de los afectados por delirio durante una estancia hospitalaria fallecen antes de 1 año, pero la causa de la muerte suele ser otro trastorno grave, no el propio delirio. Además, las personas con delirio, en especial las de edad avanzada, están en el hospital durante más tiempo, sus tratamientos son más costosos y el tiempo de recuperación, una vez abandonado el hospital, es mayor.http://elmundotlp.blogspot.com/es