Demandas a fotógrafos

Jason Lee Parry ha sido demandado por unas fotografías de una sesión que realizó para la revista Qvest Magazine, para promoción de determinadas marcas de moda.

La modelo para la ocasión era una niña de 15 años cuyos padres acuden a la sesión y están presentes durante la duración de la misma. Pero se ve que después se arrepintieron porque han presentado una demanda contra el fotógrafo y las marcas comerciales por un valor de 28 millones de dólares.

Se basan en que no había autorización de la modelo ni propia para hacerle fotos a su hija, en que las poses eran sugerentes y provocativas para una chica de su edad, además de cierta ligereza en la ropa, y que se subió a una motocicleta sin casco y sostuvo una cerveza en la mano.

La cuestión es que el fotógrafo pensaba que estaba realizando unas pruebas y que la editorial ya tenía la autorización, y los padres creían que el uso no sería comercial. Además de que en este caso concreto, por las leyes de California, los detalles del casco y de la cerveza son considerados delitos allí.

Esto nos hace pensar en que hay que estar seguro de todo antes de realizar ningún tipo de sesión fotográfica y que hay que informarse, para dejar todo bien atado. Seguro que más de uno ha tenido problemas en las llamadas sesiones de intercambio, así que imaginaros cuando hay un uso comercial por medio.

Hay que tener cuidado y está claro que seamos aficionados o profesionales, no podemos descuidarnos nunca. Así que ya sabéis, sobre todo si estáis en Estados Unidos, que tienen unas leyes más estrictas, cuidado con el papeleo.