Me hablaron tanto de esta novela que me había creado demasiadas expectativas y claro, me ha decepcionado. La historia que Foenkinos presenta en La Delicadeza es demasiado francesa para mi gusto: un poco relamida. Me explico, pretende ser tan cotidiana, tan natural que logra el efecto contrario, se hace increíble. Si has leído La elegancia del erizo y te gustó ( a mí no) pues te gustará porque es en la misma línea. Todo muy elegante, los tacones de aguja, los muebles de diseño y los restaurantes muy chic. La francesa supermaravillosa y el sueco torpe. Pero algo del libro me encantó: habla mucho de otros libros maravillosos y hace citas estupendas muy bien hiladas a la trama. La historia de amor y desamor es algo naif, pero tierna. Bueno, una historia sencilla y optimista que se puede leer en la piscina.