Demon´s Souls: Cuando morir no significa game over

Con la inestimable colaboración de sokomizer:
El año pasado (2010) la distribuidora Namco Bandai se dignó a vender en Europa un juego que había sorprendido a propios y extraños un año atrás, primero en Japón, y después en Estados Unidos. Un juego que sorprendió no por sus gráficos ni por su jugabilidad, sino por su dificultad.
Y es que Demon’s Souls es un juego difícil, muy difícil, algo extraño en los tiempos que corren, teniendo en cuenta que los videojuegos se han globalizado y los desarrolladores se preocupan de que todo el mundo pueda jugar sin problemas... Unos tiempos en los que el modo Difícil significa Normal y el modo Fácil significa vergüenza ajena. Aprovechando la reciente salida de su “secuela espiritual”, Dark Souls, paso a comentar las sobre este juegazo exclusivo de PlayStation 3.Bienvenidos al infierno:Demon’s Souls es un Action RPG, un juego en el que tomas el control de un personaje al que vas a evolucionar a lo largo de la aventura (subiendo niveles, comprando y mejorando armas, etc.) en el que el núcleo de la jugabilidad se centra en los combates. Pero Demon’s Souls no es un Action RPG cualquiera. Como decía antes, los juegos hoy en día en su amplia mayoría son fáciles de terminar. La mayor parte de desarrolladores se aseguran de que puedas avanzar en el juego para que no te quedes atascado...y esto se consigue de diferentes formas: proporcionando mucha munición, facilitando checkpoints que, en caso de morir, nos devuelvan a una posición lo más cercana posible al lugar de la muerte, barriles explosivos para acabar con muchos enemigos a la vez, etc. Digamos que el creador del juego te lleva de la mano. Los máximos exponentes de esta corriente actual son los últimos Call of Duty, por poner un ejemplo.Pues bien, los desarrolladores de Demon’s Souls hacen todo lo contrario. Demon’s Souls es un juego puteante, tramposo. Un juego que exige tu máxima concentración y esfuerzo. Un juego, en definitiva, hecho para que los jugadores más hardcore suden la gota gorda. El desarrollador te suelta la mano, te da una patada, se larga y te dice: “Venga chaval, ahí te quedas”. Y literalmente ahí te quedas, con tu espada y tu escudo o lo que quieras llevar.Y esto que digo se resume perfectamente en el tutorial: te explican los cuatro movimientos básicos (atacar, cubrirse, correr, rodar por el suelo y poco más) y fin de los consejos. Avanzas y llegas a una estancia donde aparece un enemigo de esos enormes, un tiarrón que te saca dos cuerpos. Solo su hacha ya es más grande que tú. Rápidamente pasa por tu cabeza lo normal: “no puede ser, ahora pondrá ‘fin del tutorial’” o “seguro que ahora sale un aliado para explicar cómo se pelea“. Te acercas e intentas atacar. Entonces el bicho levanta la espada y ¡zas!. Al suelo de un golpe. Mueres. Y en la pantalla aparece “Has muerto”. Bienvenidos a Demon’s Souls, el juego donde la muerte forma parte del juego. Y es que creedme, pasaréis más tiempo muertos -y muriendo- que vivos.La muerte os sienta tan bien...Demon’s Souls toma su nombre del elemento principal del juego: las almas. Al matar a un enemigo se nos obsequiará con almas. Con estas almas puedes comprar objetos y armamento, mejorar tus armas y lo más importante, subir el nivel del personaje mediante el desarrollo de sus parámetros (9 en total y son los típicos: fuerza, destreza, inteligencia, magia, etc.). Y al morir, nosotros mismos nos convertimos en Alma. Estar en forma de Alma significa disponer de la mitad de barra de vida, y nuestros ataques serán más débiles. Sin embargo, el poder de los enemigos también será inferior. La única forma de resucitar es utilizando un objeto determinado de los cuales se pueden conseguir muy pocos a lo largo del juego, o matando a un jefe de nivel. Lo has adivinado: vas a estar muerto la mayor parte del juego.El universo de Demon’s Souls se compone de cinco mundos accesibles desde el Nexo, un templo oculto bajo las montañas de Boletaria, el reino en el que se desarrolla la aventura. Cada uno de esos mundos se compone a su vez de tres niveles, y cada nivel cuenta con jefe final.Cuando mueres en el juego (ya sea estando vivo o en forma de Alma) mantienes los objetos que hayas recogido hasta ese momento y elementos como puertas, palancas, elevadores o mecanismos en general que hayamos activado. Pero las almas las perderemos. Y además los enemigos que hayamos matado volverán a estar vivitos y coleando. Pero al morir (o re-morir, o re-re-re-morir…) las almas quedarán en el suelo justo donde hayamos muerto. La única posibilidad de recuperar nuestras almas abandonadas es volver al lugar donde morimos y recogerlas. Pero ¡ah!, si mueres de camino a recuperar tus almas, entonces ya puedes despedirte de tus almas abandonadas porque desaparecerán para siempre... Súmale a esto que cuando mueres no vuelves al anterior punto de control. ¿Y por qué? Pues porque no hay. Si mueres tienes que empezar de nuevo el nivel. ¿Ya he dicho que Demon’s Souls es un juego difícil?...Se puede decir que los primeros niveles sirven de filtro para los jugadores. Los más impacientes se frustrarán, dirán que el juego es demasiado difícil y lo dejarán tirado en la estantería (de su casa o de un GAME) y los pacientes aceptarán sus normas y seguirán adelante. Y es que si eres de los que coge su espada a dos manos y se lanza al ataque para matar enemigos de tres en tres aporreando botones, representando una coreografía digna de películas de John Woo… Amigo, aquí lo tienes jodido. Primero: nada de lanzarse hacia los enemigos cual William Wallace en un campo escocés frente a los ingleses. Y levanta ese escudo y camina cubriéndote con él, que para eso sirve. Porque aquí el más simple de los enemigos (los hay de todos los tipos: esqueletos, soldados, trolls, magos, dragones, etc.) puede matarte con dos o tres golpes. Ahora, toma aire y sigue adelante.El método del ensayo y error es fundamental aquí. Muchas veces morirás intentando simplemente averiguar la rutina de ataques de un enemigo, y eso te servirá para volver después y poder matarlo sin recibir ningún daño. Y es que avanzar veinte metros en este juego es una proeza. Matar a uno de los jefazos de nivel te produce una sensación que no sientes ni al acabar con el malo final de cualquier otro juego. Que un monstruo te mate 6 veces te puede hacer perder la paciencia, pero si esos 6 intentos te han servido para que en el séptimo puedas matarlo una vez aprendidos sus movimientos… ¡pruébalo porque la alegría es infinita!Vive y deja morirSabiendo lo puteante del juego, los tipos de From Software (los “simpáticos“ japos programadores del juego) han preparado el que podría ser uno de los mejores modos multijugador de la historia. No se trata de un modo de lucha cooperativo: Durante el juego online nosotros jugaremos nuestra propia partida normalmente, pero veremos 3 elementos en los niveles: manchas de sangre, mensajes y espectros. Al activar una mancha de sangre veremos los últimos segundos de vida de un jugador que acaba de morir en ese punto. Resulta impagable llegar a una esquina, activar una mancha y descubrir que ese jugador murió porque tras la esquina espera un enemigo bien pertrechado, o una máquina que lanza flechas. Los mensajes en el suelo son frases de texto escritas por jugadores a modo de advertencia o pista. Son frases ya predefinidas, no podemos escribir lo que queramos, pero son muy variados. Por ejemplo podemos encontrar “Peligro”, “Hay tesoros más adelante” o “Necesitas una llave para seguir”. Si tu mensaje es recomendado durante la partida, recibirás puntos de vida como premio. Y por último, los espectros de jugadores son unas representaciones “fantasmales” de un jugador que en ese preciso instante está realizando alguna acción en el lugar donde te encuentras pero en su propia partida. Alguna vez he descubierto pasadizos secretos viendo como uno de estos espectros se introducía por ellos.Pero hasta en este punto tan interesante e innovador hay otra trampa oculta, otro componente puteante y es que cualquiera puede mentir en un mensaje. Pero al fin y al cabo este tipo de mensajes al no ser recomendados por muchos jugadores desaparecen después de poco más de una hora. Lo verdaderamente puteante, lo que consiguen los creadores del juego con estos componentes es hacer aumentar la tensión de un jugador que ya está suficientemente tenso por la propia dinámica de juego. No hay nada peor que avanzar por un pasillo oscuro en el que sabes que vas a encontrar una muerte rápida perdiendo ese montón de almas que tanto te ha costado acumular, y ver que el suelo está lleno de manchas de sangre, y de mensajes del estilo “Peligro”, “Más adelante espera un rival muy duro” o, el que sin duda más gracia me hizo al verlo y me hizo hacerme caquita: “Aquí comienza Demon’s Souls”. Este factor unido al propio diseño oscuro y macabro de algunos niveles, añade un punto muy interesante de survival horror que sin duda, en mi opinión, acaba beneficiando al conjunto.Esto no es una novela, esto es un juegoY me estoy dejando un punto para el final, el argumento. Aunque argumento como tal el juego no tiene. Sí que es verdad que hay una historia, un trasfondo, un rey loco que convoca a los demonios en las montañas del reino de Boletaria y nosotros tenemos que matarlo y liberar las almas y bla bla bla. Pero este juego no va de seguir una historia. Este juego va de superar los retos que se nos presenten y de triunfar sobre los sucios programadores amarillos. Hay un hilillo argumental que te permite completar el juego, pero porque digo yo que de alguna forma se tiene que acabar.Conclusión: Antes muerta que sencilla¿¿Pero este juego tiene algo bueno?? Pues sí, lo tiene. Y es precisamente todo esto que acabo de mencionar. Demon’s Souls es un juego muy exigente pero también muy gratificante. Morirás muchas veces, pero el sistema de batalla es tan justo y equilibrado que jamás dirás que ha sido por culpa del juego. Y si superas un obstáculo obtendrás una satisfacción enorme y almas, muchas almas. Demon’s Souls no te permite relajarte. Es un juego con personalidad y con carácter. Tiene sus normas, y son muy exigentes, pero si las aceptas aprenderás a apreciarlas. Encontrarás un juego absorbente, que te atrapa y no te deja. Un juego que hoy por hoy no tiene comparación. Si acaso Dark Souls, aunque la base de ése juego es la de éste del que hoy os he hablado. Puntuación 10/10