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Dentro de la caja negra

Publicado el 08 octubre 2014 por Despegamos @Despegamos

Cualquier avión comercial o jet privado está equipado con la caja negra a bordo, comunmente se le conoce como caja negra, pero realmente son dos y pintadas de naranja brillante con líneas blancas reflectantes (para facilitar su localización), así que no le hace honor el nombre.

Habitualmente están localizadas en la parte trasera del avión, en concreto en la cola, se presume que la parte frontal del avión actúe como zona de impacto, con lo cual el golpe no alcanzaría a la caja negra. Las cajas negras de hoy en día, están doblemente cubiertas por una capa de acero inoxidable o titanio, con un aislamiento interno resistente a altas temperaturas y una capa de aluminio protegiendo las placas. Son diseñadas para emitir un “ping” “Underwater Locator Beacon (ULB)” bajo el agua hasta 30 días y a 6.000 metros que se activa en el momento en que entra en contacto con el agua. Todos los grabadores son sometidos a incontables pruebas:

  • Impacto de choques. La caja es lanzada para crear un impacto de 3500 Gs (fuerza de gravedad de la Tierra) golpeando un objetivo de aluminio en forma de panal de miel, a la fuerza de 3500 veces su peso. La fuerza del impacto es igual a la que experimenta en un accidente aéreo.
  • Prueba de resistencia. Para probar su resistencia a la penetración, se deja caer un peso de 220 kg con una parte fina en la punta desde una altura de 3 metros..
  • Golpes estáticos. Durante 5 minutos, los técnicos aplican una fuerte presión en cada uno de los ángulos de la caja.
  • Fuego. Se somete a una bola de fuego, cocinando la caja negra con tres quemadores. La unidad se mantiene en el fuego a unos 1100ºC durante una hora. Se requiere que la caja pueda aguanta al menos una hora.
  • Inmersión en profundidades. Se mete en un tanque presurizado de agua salada a ciertas presiones durante 24 horas y después en un tanque presurizado durante un mes. También se le expone a otros fluidos que puede llevar el avión, aceite, lubricantes y productos químicos contra incendios.

por ejemplo exposiciones a fuego durante una hora o a 260ºC durante 10 horas. También es capaz de operar desde -55ºC a +70ºC y puede llevar un mínimo de 25 horas de datos.

La caja negra es un grabador de datos, una de las cajas (cockpit voice recorder, CVR) graba las voces de cabina, conversación de pilotos, piloto con torre, comunicaciones por radio en general y el sonido ambiente de cabina con el propósito de investigaciones en accidentes aéreos y la otra caja (Flight Data Recorder, FDR) graba los datos del vuelo, altitud, velocidad, parámetros…

El origen del nombre “caja negra” no está claro, realmente es un grabador de datos, algunos sugieren a luto, ya que estas cajas vienen a la luz siempre que se produce un accidente aéreo.

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Historia
Las primeras cajas negras aparecieron en los años 50 y fueron obligatorias para los años 60, estos dispositivos usaban cinta magnética, similar a la cinta de cassette, así como la cinta va corriendo sobre la cabeza electromagnética, un dato de sonido o numérico es grabado en el medio. Las cajas negras analógicas aún se utilizan en muchas aeronaves, pero ya no se fabrican. Los nuevos grabadores usan placas de memoria, unidad de memoria anti choque, que graban los datos en formato digital. En lugar de partes movibles en los grabadores antiguos, estos dispositivos son como la memoria USB. La falta de partes móviles facilita el mantenimiento reduciendo la posibilidad de rotura en caso de accidente. Estos dispositivos modernos graban mucho más que los antiguos y resiste vibración, choques y humedad.

La primera caja negra fue inventado por un joven científico australiano llamado Dr. David Warren, mientras trabajaba en el Laboratorio de Investigación Aeronáutica en Melbourne, a mediadios de los 50, estuvo envuelto en la investigación de una serie de accidentes del primer avión a reacción comercial, el Comet. Dándose cuenta que hubiera sido útil para los investigadores si hubiera habido algún dispositivo grabando momentos antes del accidente, tendría que trabajar en un grabador básico de vuelo. La primera unidad se produjo en el año 57, pero no fue hasta el año 60, después de un inexplicable accidente de avión en Queensland, que Australia se convirtió en el primer país del mundo en hacer obligatorio el uso de la caja negra en todos sus vuelos comerciales.

Hoy en día, la caja negra es de vital importancia para ayudar a resolver las causas de los accidentes.

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Grabador de voz
La finalidad principal es grabar las conversaciones de la tripulación y monitorizar cualquier sonido que ocurra dentro de la cabina de pilotos. Mientras que los investigadores pueden estar interesados en cualquier conversación de éstos que estuviera ocurriendo momentos antes de la explosión o mal funcionamiento del avión, investigadores entrenados están agudos a coger sonidos del motor, advertencias de cabina o sonidos de emergencia. Los investigadores están tan entrenados que son capaces de coger información de la velocidad del vuelo y revoluciones del motor y alguna vez señalar la causa del accidente por el mismo sonido que hacía el avión antes del accidente. Esta grabación es extremadamente importante para determinar el tiempo de los eventos ya que hay información de las comunicaciones entre la tripulación y control de tierra y otros aviones. Este grabador se encuentra normalmente ubicado en la cola del avión.

Grabador de datos
De igual, sino de mayor importancia, este grabador es esencial para los trabajos de investigación de accidentes ya que graba distintas funciones operaciones del avión y todo a la vez, tiempo, altitud, velocidad de aire y dirección de la aeronave. Pero estas son solo funciones primarias, los grabadores de datos modernos son capaces de monitorizar incontables actividades llevadas a cabo el avión, como los movimientos individuales de los flaps en el ala, piloto automático o cantidad de combustible. La información grabada es crucial para los investigadores para determinar las causas de un accidente reconstruyendo los hechos, generando un vídeo del vuelo, así pueden visualizar el manejo del avión justo antes del accidente.

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El futuro de la caja negra
Así como la tecnología continúa desarrollándose es muy probable que las cajas negras mejoren su eficacia ayudando a las investigaciones de los accidentes.

Potencialmente el humilde reproductor de mp3, podría convertirse en una parte activa como software de grabación de datos de vuelo. En 2007, el fabricante de aviones ligeros, LoPresti Speed Merchants, anunciaba que planeaba integrar este dispositivo como grabador en todos sus aviones de pistón. La compañía cree que sería capaz de grabar sobre 500 horas de datos de vuelo.


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