La Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH) denunció ayer en Estambul la existencia de personas desaparecidas tras el asalto del ejército israelí a la flotilla de barcos que se dirigía a Gaza.
El presidente de IHH, promotora del convoy humanitario, Bulent Yildirim, aseguró a su llegada al aeropuerto internacional Atatürk de Estambul que Israel había entregado hasta el momento los cadáveres de nueve personas pero que “la lista es más larga y aún falta gente”.
Yildirim, que se hallaba en el buque Mavi Marmara cuando fue atacado por los soldados hebreos, explicó que los médicos del barco asistieron a 38 personas, pero ahora los agresores sólo reconocen la existencia de 21 de ellos.
“Los soldados dispararon a un médico que quería rendirse e impidieron que recibiera asistencia sanitaria, después arrojaron cadáveres al mar. Seguimos sin saber qué pasó con ellos”, denunció el dirigente.
Varios activistas corroboraron esa información y acusaron al ejército israelí de esconder los cuerpos y destruir pruebas forenses.
Yildirim explicó los malos tratos y las torturas sufridas por los voluntarios durante su cautiverio, y únicamente se suavizó “cuando Turquía y el mundo se rebelaron”.
Por último ratificó su compromiso con el pueblo palestino y su determinación de seguir luchando “hasta que el embargo a Gaza se levante”, enviando para ello convoyes internacionales por mar y por tierra hasta poner fin al bloqueo israelí.