Muchos hablarán de su persona, del papel tan importante que jugó en la Transición, del “harakiri histórico” como se conoce al paso de disolución de las Cortes Franquistas (aunque se debería llamar seppuku). Hablarán políticos del 76, compañeros suyos, hablarán los ciudadanos de lo que estamos disfrutando hoy en día gracias a la determinación de los dirigentes de aquella época. En mi opinión Suárez cometió cientos de aciertos, como saber lidiar con izquierdas y derechas, pero también cometió errores, como no ir a funerales de asesinados por ETA.
Hoy solamente quiero reflejar la determinación de construir Estado, el Estado por encima del bien particular, de los hitos personales y de lo políticamente correcto. Creo que Suárez dejó una impronta que hoy estoy viviendo, tanto en la foto que publico, como en las declaraciones de unos y otros. Diálogo, consenso, pacto…pero siempre con un objetivo claro, la construcción de un Estado democrático.
Hoy en día faltan estadistas, sobran paletos, sobran soberbios, sobran ególatras, sobran terroristas en los Parlamentos, sobran pelotas en los partidos políticos, sobran incultos en los medios y sobran violentos en las calles. Pocos estadistas que hacen poco ruido, muchos anti sistema que hacen mucho ruido. Hoy es un día para pensar, para aprender, para escuchar y para estudiar. Es un día para que nos preguntemos si todos estos años han merecido la pena, o si ahora vamos a dinamitar todo aquello por lo que nuestros abuelos y padres se dieron la mano.
Yo creo que somos unos privilegiados, aunque no tengamos trabajo, porque disfrutamos de las nueces del árbol que otros han movido.
Adolfo Suárez siempre vestía correctamente y aparecía con un aspecto impecable, afeitado y peinado perfectos. La imagen, como hizo JFK (Kennedy) no se descuidaba nunca, posiblemente lo aprendió de cuna y lo perfeccionó cuando dirigió la Radio Televisión Española y entendió el potencial de la imagen. Hoy he visto a cientos de personas que han sabido cuidar su imagen y respetar el protocolo, todas menos una…Cayo Lara, un impresentable en lo ideológico y en lo protocolario. Mientras el sábado, la izquierda radical intentaba reventar las bases del Estado, hoy lunes el Estado se muestra fuerte, inalterable y unido en sus instituciones.
DEP Presidente,