ANTECEDENTES E INTRODUCCIÓN.Escribir sobre un grupo tan consolidado que son leyendas vivas de la música electrónica como lo son Depeche Mode, es siempre un reto. Sobre todo, si lo hacemos de discos recientes que no se encuadran en esa digamos etapa imperial de los años 84-93 donde todo lo que tocaban lo convertían en oro puro. Después, parafraseando a mi compañero de blog Mariano, vendrían la plata, el bronce y otros metales y plásticos.
Este último disco que me propongo analizar viene sin duda marcado por la muerte de Andy Fletcher que significo un duro golpe para la banda que incluso pensó en poner fin al grupo para luego plantear este nuevo álbum como un homenaje a Andy, el miembro digamos no musical de DM. Es por todos conocido que Andy no tenía función musical ninguna, de hecho, varias canciones de este nuevo álbum e incluso el título del mismo ya estaban decididos antes de su muerte, por lo tanto, el titulo no es una referencia a su muerte. Justamente antes de morir se proponían entrar en el estudio para grabar y que Andy hiciera su función que era básicamente dar su opinión sobre las canciones.
Las cartas sobre la mesa, los últimos trabajos de DM desde “Sounds Of The Universe” (2009) me han parecido bastante lamentables, poco inspirados, con una producción deleznable que no beneficiaba a los pocos aciertos que contenían. Básicamente se trataban de discos hechos para tener una excusa o carta de presentación para hacer una macrogira donde llenarse los bolsillos y hacer disfrutar a sus fans con un gran espectáculo, algo en lo que son infalibles y prácticamente no se les puede reprochar nada, menos aún con la batería de hits que poseen en directo.
Las expectativas por tanto no eran muy halagüeñas, pero también la situación era diferente, sin Andy, con Martin y Dave mano a mano y con un nuevo colaborador en la composición, algo completamente inédito en la discografía de DM, veamos los resultados.
ANÁLISIS DEL DISCO.1. “My cosmos is mine”: El álbum comienza flojo con un corte bastante atmosférico, al que se añaden algunos sonidos más experimentales que recuerdan a su etapa industrial de mediados de los 80. Parece un intento de hacer un “Black celebration” que claramente no funciona. El tema es pesado, no aporta prácticamente nada y por si esto fuera poco tiene un esperpéntico puente cantado por Gore que resulta a todas luces ridículo. Es cierto que en la intención de montar un tema con cierta épica introductorio del álbum no es una mala idea, pero simplemente el resultado aquí es manifiestamente mejorable. Es de esos muchos temas en los que buscan volver a sonar a ellos mismos en otras épocas y sale mal.
2. “Wagging tongue”: Representa uno de los temas más retro que han realizado en los últimos años. La melodía es una copia/homenaje de la de “Europe endless” de Kraftwerk, melodía de la que también han bebido grupos como OMD o Erasure en algunas de sus canciones. De hecho, a mi “Wagging tongue” me parece una canción de OMD pasada por la temática marca de la casa de Gore sobre el dolor, el pecado, los ángeles caídos, etc. Curiosamente es una canción firmada al alimón por Gore y Gahan, algo bastante raro en los álbumes del grupo. Si bien todos estos elementos nos podrían poner los dientes largos sobre esta canción, una vez más resulta bastante fallida por lo extremadamente lenta que es, siendo un medio tiempo poco memorable lastrado además por unos coros de Gore que no vienen a cuento y no aportan nada. Parece que para el directo han tenido a bien acelerarla un poco lo cual es una feliz idea porque en el fondo no es una mala canción, pero le falta dinamismo.
3. “Ghost again”: Primera colaboración de Gore con Richard Butler de Psychedelic Furs en la composición y es sin duda el single más claro del álbum y por eso mismo fue el adelanto del mismo. Se trata de un tema bastante pop que suena sorprendentemente muy a los Pet Shop Boys, pero con una línea de guitarra característica de Gore muy melódica que puede recordar algo a la de “Enjoy the silence” y también a “Precious”. Es decir, por un lado sonido Pet Shop Boys y por otro se pegan un autohomenaje en toda regla. El tema trata sobre la muerte (bueno en realidad todo el álbum trata de eso), en este caso desde una perspectiva de cómo esta puede cambiar completamente la perspectiva vital cuando ocurre a nuestro alrededor, aparte de plantear la duda sobre lo que pudiera haber después de la muerte. En todo caso es una excelente presentación del disco, aunque aparezca un poco tarde en el tracklist, pienso que debía haber abierto el álbum, es más, hubiese sido totalmente beneficioso que el álbum empezase aquí y se hubiesen obviado los dos temas anteriores que claramente no están a la altura y podían haber ido de caras b, extra tracks o lo que fuera. El tema conto con un video que es un claro homenaje al film “The Seventh Seal” de Ingmar Bergman, que no está mal sin ser ninguna maravilla.
4. “Don’t say you love me”: Segunda colaboración entre Gore y Butler. Si bien en los últimos álbumes del grupo se ha desarrollado una faceta soul y blusera con resultados más que cuestionables, por no decir mediocres, (el single “Heaven” por poner un ejemplo cercano), sin embargo, aquí, sin que sirva de precedente dan en el clavo con un tema donde podemos disfrutar de una magnífica interpretación vocal en un tema que va directamente al grano, con pocas florituras y que, si bien se aleja del sonido clásico del grupo, no deja de ser un gran acierto.
5. “My favourite stranger”: De nuevo Gore y Butler componen este tema mano a mano y aquí se produce un cambio total de registro con una canción de claro tinte industrial que crea una atmosfera bastante desoladora, tremendamente turbulenta donde la paranoia y la egolatría se hacen dueños del personaje interpretado por Gahan. Aquí nos encontramos con una base dominada por un bajo sintetizado realmente punzante complementado por unas ruidosas y distorsionadas guitarras que se acoplan perfectamente al tema dándole más empaque, se dice que podría ser single.
6. “Soul with me”: Único aporte vocal de Martin Gore y sin duda esta vez acierta, cosa rara de ver últimamente. La canción parece en un principio la típica balada de Martin, pero al entrar el estribillo el tema da giro muy en plan crooner que le sienta muy bien con esos vientos sintetizados y que coloca este “Soul with me” como una pieza única en el repertorio de Gore. La letra habla de desprenderse de las cargas terrenales para ir a otro lugar llevándose su alma consigo, claramente otra alusión a la muerte o ese otro mundo después de la muerte.7. “Caroline’s monkey”: La luminosidad de “Soul with me” se pierde claramente con este tema un tanto plano y un poco en piloto automático que hace clarísima alusión a la adicción a las drogas, y siendo ambos miembros de la banda antiguos adictos, a las drogas (Gahan) y al alcohol (Gore), esta canción podía suponer una metáfora de su situación pasada. Quizás el tema menos comercial del disco y la cuarta y última colaboración de Gore con Richard Butler.
8. “Before we drown”: Seguimos con temas que recorren un camino más oscuro en el disco y aquí tenemos otra aportación de Dave Gahan compuesto a la par con los otros dos miembros no oficiales del grupo, Pete Gordeno y Christian Eigner, que nos traen un tema muy atmosférico, bastante hipnótico que por momentos se hace algo espeso y no termina de despegar.
9. “People are good”: Se trata de uno de los temas que puede sonar más retro en este álbum. A mí la base se me asemeja a una mezcla entre “World in my eyes” y “People are people”, a la cual claramente hace referencia. Curiosamente una canción que no termino de gustar al grupo por ser demasiado facilona en su letra, aquí sin embargo hay un cierto nihilismo, ironía e incluso burla. Sin duda, es uno de los mejores temas del álbum y una pena que no la estén haciendo en directo. Incluso tiene potencial de single.
10. “Always you”: Una de las canciones más retro del álbum en el que sacan a pasear toda la cacharrería analógica, en algunos momentos parece que estuviéramos escuchando a Ladytron, grupo experto en la materia. La verdad es que “Always you” tiene sonidos bastante interesantes y un “in crescendo” en las estrofas que desembocan en un estribillo que al final se hace algo pesado por repetitivo. Una canción que nos recordara sin duda a los DM más electrónicos y que se queda un poco a medio gas.
11. “Never let me go”: Nos encontramos ante un tema muy rítmico con una base que nos puede recordar a su etapa industrial ochentera. Aquí tenemos la otra cara de la romántica “Always you” en el sentido de que esta es una canción desesperada en la que se pide ayuda para no caer en los propios fantasmas. Las guitarras están muy bien introducidas para reforzar el dramatismo del tema.
12. “Speak to me”: El álbum acaba con una agradable balada cargada de interesantes sonidos de sintetizador y unas cuerdas que suben en intensidad por momentos. Aquí podemos apreciar el buen trabajo de Marta Salogni que coescribe el tema junto a Gahan y Eigner. La letra nos muestra un Gahan sereno que mira de frente a la muerte, que la abraza consciente de que es inevitable. Un final ciertamente emotivo.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.“Memento Mori” es un álbum realizado, en parte, de forma muy diferente a todos los discos anteriores y no por la ausencia de Fletch, sino por la activa colaboración de Richard Butler de Psychedelic Furs en el álbum. Parece que con los años Gore ha empezado a permitir que DM empiece a ser un proyecto más abierto con otras aportaciones que en este caso no le han venido nada mal.
En este nuevo álbum DM han creado un disco mucho más sencillo, con muchas menos capas y sin prácticamente recurrir a ese sonido sucio y saturado que practicaban últimamente (“Where is the revolution”) y que sinceramente no les llevaba a ningún sitio más que a convertirse en una especie de parodia de sí mismos. Por otro lado, habrá gente a la cual este álbum le decepcione ya que, en gran parte no suenan a sí mismos, si no a los otros grupos que hemos citado en el análisis. Tampoco creo que esto sea necesariamente malo después de 40 años de carrera, aunque también para los que echen de menos el sonido DM hay en “Memento Mori” la dosis suficiente de autohomenaje como para que este segmento de fans también quede satisfecho. Incluso hay referencias claras a momentos de su historia (“People are good”/ “People are people”, “Never let me go”/”Never let me down again”, “Speak to me”/”Speak and spell”), así que tampoco se pueden quejar.
Conclusión: mucho mejor que cualquiera de sus tres discos anteriores y digno disco con el que girar, pero por desgracia no creo que vaya más allá. Lo curioso de “Memento Mori” es que podría actuar como punto final de la banda después de haber perdido a Fletch o bien como inaugurando una nueva etapa tardía mucho más flexible en cuanto a planteamiento del grupo y con Gore y Gahan obligados a entenderse después de que el pegamento que mantenida unido al grupo, es decir Andy, nos dijera adiós.
El disco, como no podía ser de otra manera, funcionó muy bien a nivel comercial aún sin contener un solo hit (hace tiempo que DM dejaron los primeros puestos de las listas de singles dominadas hoy en día por el streaming). Afortunadamente en ventas de álbumes siguen fuertes y no digamos en ventas de entradas de esta gira que está siendo un verdadero éxito con estadios llenos. Cierto es que hay mucho morbo porque están dando señales de que esto más pronto que tarde se acaba; si es así, será un más que digno final.
Texto: Alfredo Morales.