Deporte infantil. La superación como juego de niños

La mayoría de niños adoran el deporte, entendido como juego y como emulación de las gestas de sus héroes, los grandes deportistas.

Al margen de los indudables beneficios para la salud y el desarrollo, el deporte infantil ayuda a la interrelación, al trabajo en equipo, a la sana competencia, al respeto y a la superación de barreras.

En los niños con riesgo de exclusión social, ya sea por pobreza familiar, etnia, discapacidad, carácter o cualquier otra causa, el deporte es un buen aliado para superar los problemas sociales. En el campo de juego todos son iguales y cada uno aporta sus mejores capacidades al conjunto. La labor psicológica del entrenador es, en ese sentido, imprescindible.

Deporte infantil. La superación como juego de niños

Los niños son por naturaleza moldeables. Están programados por la naturaleza para aprender y tan solo necesitan una buena dosis de ánimo y reconocimiento por parte de la familia, amigos y técnicos deportivos.

Veamos algunos ejemplos:

Gabriel es un niño brasileño de 11 años que nació sin pies. Como tantos niños, sueña con ser jugador de fútbol. En su caso, del Fútbol Club Barcelona. Los directivos de este club conocieron su historia a través de un reportaje y contactaron con él para que participase en un entrenamiento en el país sudamericano, junto a otros 90 niños, a finales de julio de 2012.

Para asombro del equipo técnico, el muchacho superó las pruebas con habilidad y al mismo nivel que sus compañeros sin malformaciones. Conozcámoslo con este vídeo:

Enhamed Enhamed es ciego, es nadador paralímpico, ha batido dos récords mundiales y ha ganado cuatro medallas de oro. Muchos lo consideran el Michael Phelps español. Nació y creció en Gran Canaria, mientras sus padres vivían en el Sáhara ocupado por Marruecos. Hasta los 8 años miraba las piscinas con temor, pues no sabía nadar. La ceguera le llegó a los 9 años en forma de glaucoma, una enfermedad habitual en los niños saharauis.

Fue entonces cuando descubrió que la piscina era un territorio franco y sin barreras, al contrario que la ciudad, que en su nueva vida a oscuras era una molestia repleta de obstáculos. Su tesón y las horas de entrenamiento hicieron realidad lo que nunca antes había soñado ser.

Sus palabras lo dejan claro: “El reconocimiento es lo que mueve a la gente, para todo. Sea en el deporte, sea en las empresas, sea incluso en nuestras relaciones personales. Si no hay reconocimiento la gente no desea continuar con lo que hace, porque no se siente valorada o no siente que lo que hace tiene algún sentido“. En este vídeo define su vida de deportista profesional como exigente, dura y feliz.

El vídeo a continuación es digno de ver. ¿Cómo encara un equipo de fútbol formado por pequeños deportistas perder por 12-0? ¿Y ver pasar partidos y más partidos sin meter goles? Con ilusión, respeto, juego limpio, diversión, apoyo al equipo, admiración por el entrenador… ¿Son estos los valores que vemos en TV en los partidos profesionales?

Lo importante es divertirse y participar. No desvelaremos si este “petit equip” metió algún gol en la temporada. La respuesta, en el vídeo.

Por último, diversas fundaciones españolas impulsan proyectos de escuelas de deporte infantil. La Fundación Adecco y la Fundación Deporte Integra son un claro ejemplo, con 8 escuelas en funcionamiento en 2012. En ellas, cientos de niños con discapacidad pueden practicar deportes en instalaciones adaptadas y con monitores correctamente formados. La integración en este campo les permite desarrollar las mismas aptitudes físicas, psicológicas y sociales que cualquier otro niño.