Revista Psicología

Depresión resistente al tratamiento

Por Mundotlp @MundoTLP
Depresión resistente al tratamientoA veces, la depresión no mejora, incluso con tratamiento. Averigua qué puedes hacer al respecto.Si recibiste tratamiento para la depresión y los síntomas no mejoraron, es posible que tengas una depresión resistente al tratamiento. Tomar un antidepresivo o hacer terapia psicológica (psicoterapia) alivia los síntomas de la depresión en la mayoría de las personas. Sin embargo, en el caso de la depresión resistente al tratamiento, los tratamientos tradicionales no son suficientes. Es posible que no sean de mucha ayuda o puede que los síntomas mejoren, pero luego vuelvan a aparecer.Si tu médico de atención primaria te recetó antidepresivos y los síntomas de la depresión continúan a pesar del tratamiento, pídele que te recomiende un médico especialista en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades mentales (psiquiatra).El psiquiatra revisará tu historia clínica y podrá:
  • Hacerte preguntas sobre situaciones de la vida que puedan estar contribuyendo a la depresión
  • Tener en cuenta tu respuesta al tratamiento, incluidos los medicamentos, la psicoterapia u otros tratamientos que hayas probado
  • Revisar todos los medicamentos que tomas, incluso los medicamentos de venta libre y los suplementos herbarios
  • Evaluar si estás tomando los medicamentos de acuerdo con lo recetado y si estás siguiendo los otros pasos del tratamiento
  • Tener en cuenta problemas de salud físicos que a veces provocan o empeoran la depresión, como trastornos de la tiroides, dolor crónico o problemas cardíacos
  • Considerar un diagnóstico de otra enfermedad mental, como trastorno bipolar (que puede provocar o empeorar la depresión, y puede requerir un tratamiento diferente), distimia (una forma de depresión leve pero a largo plazo, es decir, crónica) o trastorno de la personalidad, que contribuya a que no mejore la depresión
Los síntomas de la depresión resistente al tratamiento pueden oscilar entre leves y graves, y es posible que sea necesario implementar diversos enfoques para identificar qué puede ser útil.Si ya probaste un antidepresivo, y no funcionó, no pierdas las esperanzas. Simplemente puede ser que tú y tu médico no hayan encontrado la dosis, el medicamento o la combinación de medicamentos adecuados para ti. A continuación, te presentamos algunas opciones en cuanto a medicamentos que tu médico puede analizar contigo:
  • Dar más tiempo a tus medicamentos actuales. Los antidepresivos y otros medicamentos para la depresión suelen tardar de cuatro a ocho semanas en alcanzar su eficacia total y en aliviar los efectos secundarios. Para algunas personas, lleva aun más tiempo.
  • Aumentar la dosis, si lo considera adecuado. Dado que las personas responden a los medicamentos de maneras diferentes, podría resultarte beneficioso utilizar una dosis de medicamento más alta que la que suele recetarse. Pregúntale al médico si esta es una opción para ti; no cambies tu dosis por tu cuenta, ya que hay muchos factores involucrados en la elección de la dosis adecuada.
  • Cambiar los antidepresivos. Para algunas personas, el primer antidepresivo que prueban no es eficaz. Es posible que tengas que probar varios hasta encontrar uno que te sirva.
  • Agregar otro tipo de antidepresivo. El médico puede recetarte dos clases de antidepresivos diferentes al mismo tiempo. De esa manera, afectarán una variedad más amplia de sustancias químicas del cerebro relacionadas con el estado de ánimo. Estas sustancias químicas son neurotransmisores, como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina.
  • Agregar un medicamento que, generalmente, se use para otra afección. El médico puede recetarte un medicamento que, por lo general, se use para otro problema de salud física o mental, junto con un antidepresivo. Este abordaje, conocido como «tratamiento de combinación», puede comprender antipsicóticos, estabilizadores del ánimo, medicamentos contra la ansiedad, hormona tiroidea u otros fármacos.
  • Considera la prueba de genotipificación del citocromo P450 (CYP450), si está disponible. Esta prueba detecta genes específicos que indican cuán bien puede el cuerpo procesar (metabolizar) un medicamento. Debido a rasgos heredados (genéticos) que producen variaciones en ciertas enzimas del citocromo P450, los medicamentos pueden afectar a las personas de diversas maneras. Pero una prueba del citocromo P450 (CYP450) no es una forma segura de saber qué antidepresivo funcionará; solo proporciona indicios. Además, el seguro no siempre cubre esta prueba.
La terapia psicológica (psicoterapia) guiada por un psiquiatra, un psicólogo u otro profesional de salud mental puede ser muy eficaz. Para muchas personas, la psicoterapia funciona mejor cuando se la combina con medicamentos. Puede ayudar a identificar inquietudes preexistentes que pueden estar contribuyendo a la depresión. Por ejemplo, la psicoterapia te puede ayudar con lo siguiente:
  • Encontrar mejores formas de afrontar los desafíos de la vida
  • Lidiar con traumas emocionales del pasado
  • Manejar las relaciones de una manera más saludable
  • Aprender a reducir los efectos del estrés en la vida
  • Abordar los problemas de consumo de sustancias
Si la terapia no parece ser de ayuda, habla con el psicoterapeuta sobre la posibilidad de intentar un enfoque diferente. O bien, considera consultar a otro profesional. Al igual que sucede con los medicamentos, puede llevar varios intentos encontrar un tratamiento que funcione. La psicoterapia para la depresión puede comprender lo siguiente:
  • Terapia cognitivo-conductual. Este tipo frecuente de terapia aborda los pensamientos, los sentimientos y las conductas que afectan tu estado de ánimo. Te ayuda a identificar y a cambiar patrones de pensamiento distorsionados o negativos, y te enseña habilidades para responder a los desafíos de la vida de una manera positiva.
  • Terapia de aceptación y de compromiso. La terapia de aceptación y compromiso es una forma de terapia cognitivo-conductual que te ayuda a adoptar conductas positivas, incluso si tienes emociones y pensamientos negativos. Está diseñada para las afecciones resistentes al tratamiento.
  • Psicoterapia interpersonal. La psicoterapia interpersonal se centra en resolver los problemas de relaciones que pueden contribuir a la depresión.
  • Terapia familiar o marital. Este tipo de terapia involucra a los miembros de la familia, o a tu cónyuge o pareja. Librarse del estrés en las relaciones puede ayudar con la depresión.
  • Tratamiento psicodinámico. El objetivo de este abordaje de la terapia es ayudarte a resolver los problemas de fondo vinculados a tu depresión mediante la exploración profunda de tus sentimientos y creencias.
  • Terapia dialéctica conductual. Este tipo de terapia te ayuda a crear estrategias de aceptación y la capacidad para resolver problemas. Es útil para abordar los pensamientos suicidas crónicos o las conductas de autolesión que, a veces, acompañan a la depresión resistente al tratamiento.
  • Psicoterapia de grupo. Este tipo de terapia consiste en un grupo de personas que luchan contra la depresión y que trabajan juntas con un psicoterapeuta.
Si los medicamentos y la psicoterapia no dan resultado, es posible que quieras hablar con un psiquiatra sobre otras opciones de tratamiento:
  • Terapia electroconvulsiva. Mientras te encuentras dormido, se transmite una dosis de electricidad cuidadosamente medida a través del cerebro que desencadena una pequeña convulsión breve e intencional. Al parecer, la terapia electroconvulsiva provoca cambios en la neuroquímica cerebral que pueden revertir relativamente rápido los síntomas de la depresión mayor. Si bien existen algunos posibles efectos secundarios, como confusión temporal o pérdida temporal de la memoria, una serie de tratamientos de terapia electroconvulsiva puede brindar alivio significativo de la depresión grave.
  • Estimulación magnética transcraneal repetitiva. La estimulación magnética transcraneal repetitiva utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro con el fin de mejorar los síntomas de la depresión, y generalmente se usa cuando la terapia electroconvulsiva no es eficaz. Se coloca una bobina electromagnética contra el cuero cabelludo, cerca de la frente. El electroimán que se usa en la estimulación magnética transcraneal repetitiva emite corrientes eléctricas que estimulan las células nerviosas de la región del cerebro que controla el estado de ánimo y la depresión.
  • Estimulación del nervio vago. Por lo general, la estimulación del nervio vago solo se lleva a cabo cuando otros tratamientos de estimulación cerebral, como la terapia electroconvulsiva y la estimulación magnética transcraneal repetitiva, no fueron exitosos para mejorar los síntomas de la depresión. La estimulación del nervio vago usa impulsos eléctricos para estimular el nervio vago. Este tratamiento usa un dispositivo implantado en el pecho que está conectado por un cable a un nervio del cuello (nervio vago). Las señales eléctricas del implante viajan a través del nervio vago hasta los centros del estado de ánimo del cerebro, que podrían mejorar los síntomas de la depresión.
Corrobora que tu seguro cubra el tratamiento que te recomienden.Para aprovechar al máximo el tratamiento contra la depresión:
  • Cumple con tu plan de tratamiento. No faltes a las sesiones o consultas de terapia. Mejorar tomará tiempo. No dejes de tomar los medicamentos, aun si te sientes bien. Si dejas de tomarlos, los síntomas de la depresión pueden volver a aparecer, y podrías experimentar síntomas parecidos a los de la abstinencia. Si los efectos secundarios o el costo de los medicamentos representan un problema, habla con el médico o con el farmacéutico para analizar las opciones.
  • Deja de beber alcohol o usar drogas de uso recreativo. Muchas personas con depresión beben demasiado alcohol, o consumen drogas de uso recreativo o marihuana. A la larga, el alcohol y las drogas empeoran la depresión y dificultan su tratamiento. Si no puedes dejar de beber alcohol ni dejar de consumir drogas por voluntad propia, habla con el médico o con el profesional de salud mental. El tratamiento contra la depresión no funcionará hasta que no asumas el consumo de sustancias.
  • Controla el estrés. Los conflictos en las relaciones, los problemas económicos, una vida laboral infeliz y muchas otras cuestiones pueden contribuir al estrés, que, a su vez, empeora la depresión. Prueba técnicas para reducir el estrés, como el yoga, el taichí, la meditación, la conciencia plena, la relajación muscular progresiva o escribir tus pensamientos en un diario.
  • Duerme bien. No dormir lo suficiente puede empeorar la depresión. La cantidad y la calidad de sueño pueden afectar el estado de ánimo, los niveles de energía, la habilidad para concentrarse y la resiliencia frente al estrés. Si tienes problemas para dormir, busca maneras de mejorar tus hábitos del sueño, o habla con el médico o con un profesional de salud mental para que te aconseje.
  • Haz ejercicio en forma regular. El ejercicio tiene un efecto directo en el estado de ánimo. Incluso otro tipo de actividad física, como hacer tareas de jardinería o caminar, puede reducir el estrés, mejorar el sueño y aliviar los síntomas de la depresión.
No te conformes con un tratamiento que es parcialmente eficaz para aliviar la depresión ni con uno que funciona, pero te provoca efectos secundarios intolerables. Trabaja con el médico o con otro profesional de la salud mental para encontrar el mejor tratamiento posible, aunque requiera tiempo y esfuerzo probar nuevos enfoques.
FUENTE: mayoclinichttp://elmundotlp.blogspot.com/es

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