(Des) Control de Seguridad

Los atentados del 11 de septiembre cambiaron la concepción del mundo en la seguridad de los aeropuertos. Los terroristas de Al Qaeda demostraron que algo fallaba - y sino que alguien se pase por Nueva York. La psicosis por que más comandos terroristas utilizaran aviones de pasajeros para perpetrar sus atroces atentados desencadenó una oleada de nuevas normas de seguridad destinadas a evitarlos.

Desde Estados Unidos nos llegaban imágenes- casi cómicas- de largas colas de pasajeros aguantando estoicamente su turno para pasar por el arco de seguridad con los zapatos en las manos y los pies metidos en unas bolsitas de plástico- como si fueran comida para llevar. Los férreos controles de seguridad pusieron cerco a los líquidos que podían llevar los pasajeros- botecitos de menos de 100 ml. Además, el miedo a posibles ataques con armas biológicas- el mundo conoció el Antrax (que se convirtió en algo habitual en las tertulias)- obligó a incrementar las medidas de seguridad y además de descalzarte tenías que meter los pies en un líquido para evitar que propagases el virus letal- pero el temido Antrax jamás apareció.

Lo que parecía una exageración por parte de las autoridades estadounidenses llegó a Europa con sus normas restrictivas igual de duras y estúpidas. La prohibición de introducir en las terminales de los aeropuertos líquidos- y tener que enseñarlos a todo el mundo a través de una bolsita transparente- se volvió en una estampa habitual. Pero ¿realmente esto era eficaz o era sólo una estrategia destinada a que los viajeros que usan el avión acudieran en masa a los Dutty Free a consumir? ¿Serán conscientes las autoridades aéreas que no pasar líquidos inflamables a las terminales no sirve de nada si luego en las tiendas del aeropuerto podemos comprar todo lo necesario para hacer un coctel molotov? Es decir: una botella de alcohol, un paño y un mechero y ya tenemos muestro explosivo casero comprándolo en el Dutty Free.

La psicosis se extendió por los cinco continentes y nadie estaba seguro cuando se montaba en un avión. Los pasajeros miraban a su izquierda y derecha buscando al terrorista de Al Qaeda capaz de usar el avión para atentar sin piedad… Por lo que los férreos controles de seguridad parecían necesarios y la gente aguantaba, estoicamente, los ‘sobeteos’ del personal de seguridad, que les abrieran las maletas y les cachearan delante de todo el mundo. Nadie se atrevió a decir ni ‘mú’… Pero, ¿sirven para algo?

Nos debemos hacer esta pregunta después de conocer que Abdul Farouk Abdulmutallab- de 23 años y nacionalidad nigeriana- consiguiese subir a un avión de la compañía Delta con una jeringuilla que trató de inyectarla en pentaritritol- elemento que se utiliza para la fabricación de bombas y misiles- que llevaba adosada a su pierna izquierda.

Pero lo sorprendente no es que Farouk Abdulmutallab consiguiese subirse a un avión con una jeringuilla cargada de un elemento químico y con un pedazo de pentaritritol en su pierna… Sino que consiguió burlar los controles de seguridad en tres continentes. El sospechoso se hizo con los elementos en Yemen voló hasta Lagos (Nigeria) y de aquí hasta Amsterdam donde hizo una escala para continuar con su viaje hasta Detroit… Tres aviones, tres continentes, tres controles de seguridad distintos y ninguno fue capaz de darse cuenta de que el terrorista portaba explosivos adheridos a su cuerpo.

Las autoridades aéreas incrementaron todos los sistemas de seguridad en los vuelos comerciales tras el 11-S pero decidieron bajar a naranja el nivel de alerta terrorista- es decir, el nivel dos de cinco, en 2006. Pero no en todos los países del mundo se toman con tanta displicencia el tema de la seguridad… En las zonas de conflicto- y los que han pasado por el aeropuerto internacional de Bagdad saben de que hablo- la seguridad aérea es un tema muy serio. Y los pasajeros tienen que pasar por tres puntos de control y uno más a pie de escalerilla antes de subirse en el avión. Pero en Occidente nos hemos relajado y la prueba la tenemos en la figura de Abdulmutallab.

¿Estamos seguros cuándo montamos en un avión? Depende del (Des) Control del aeropuerto…