Desacreditando el Efecto Mandela: ¿vivimos en un universo paralelo?

El Efecto Mandela es un término para referirse a un grupo de personas que no recuerdan el mismo detalle, evento o fisicalidad. Se le da su nombre por el ejemplo en el que un grupo numeroso de personas compartían la misma memoria que Nelson Mandela murió antes de su muerte en 2013, por lo general en la década de 1980. El efecto estalló en popularidad en Internet cuando un ejemplo peculiar apareció donde una mayoría de la gente parecía haber recordado los libros de Berenstain Bears como siendo deletreados como “Berenstain Bears” o alguna otra variación, diferenciándose de la ortografía real presentada por la evidencia.

El efecto es algo diferente de una falsa memoria ya que afecta a grandes grupos de personas, aparentemente sin muchas conexiones y sin los mismos factores emocionales presentes. También parece cada vez más difícil escapar a la sensación de que es simplemente un mal recuerdo de un detalle, razón por la cual la gente es tan inflexible con las afirmaciones de sus recuerdos. Como tal, a menudo se ha insinuado que el Efecto Mandela está estrechamente relacionado con la disonancia cognitiva. La disonancia cognitiva puede ser el estrés mental o la incomodidad experimentada por un individuo que tiene creencias, ideas o valores y se enfrenta a una nueva información que entra en conflicto con las creencias, ideas o valores existentes. Por favor note que el uso de “puede ser” como hay muchos puristas que no aceptan la definición más amplia y el alcance de la disonancia cognitiva que se aplica a la memoria versus la realidad.

Muchos efectos Mandela son por lo general detalles triviales sobre un conjunto de categorías extrañamente específicas. Éstas incluyen cosas como el cómo y cuándo de las muertes de celebridades, faltas de ortografía (generalmente se reemplazan o quitan letras), ubicación geográfica, citas dentro de los medios de comunicación, o imágenes alternas.

También se relaciona con conceptos erróneos en general, aunque, una vez más, se diferencia debido a la naturaleza oscura y a los sentimientos extraños que resultan del aprendizaje de la realidad. Las soluciones, explicaciones y razones de los conceptos erróneos también son crípticas y a menudo están tergiversadas o son totalmente desconocidas.

El término con el que más encaja es “confabulación“, que es una perturbación de la memoria que produce memorias fabricadas, distorsionadas o mal interpretadas sobre el mundo, sin la intención explícita o consciente de engañar a otros. Las personas que de esta manera confabulan producen memorias incorrectas sobre los detalles más triviales (como se ve con la mayoría de los Efectos Mandela) pero también se extienden a fabricaciones más complejas. Por lo general, confían mucho en sus recuerdos y suelen resistirse a cualquier evidencia contradictoria.

El objetivo de este sitio es único entre las ofertas actuales en línea para tratar de diseccionar las posibles causas y soluciones para este fenómeno desconcertante con un enfoque científico y racional. Si has venido a leer sobre la fusión de universos, líneas de tiempo alternas y viajes en el tiempo, entonces estás en el lugar equivocado (a menos que tengas evidencia de tales cosas!). En mi opinión, el Efecto Mandela es algo real; empapado en sociología y psicología y no en ciencia ficción.

Explicaciones comunes

Como regla general, normalmente existe una solución y explicación identificable para la mayoría de los Efectos Mandela, o al menos teorías. Éstos generalmente se relacionan con factores clave e información sobre el tema mezclados con un sesgo de memoria común u otro efecto psicológico.

Esta lista no es de ninguna manera exhaustiva y puede que no se ajuste en absoluto a ciertos ejemplos. Es simplemente para ser usado como una guía de por qué existen algunos Efectos Mandela, en primer lugar, si no hay explicaciones duras sobre un tema dado.

Efecto de información errónea

Esa desinformación afecta a los informes de la propia memoria. Creo que este es un factor clave en muchos de los Efectos Mandela. Simplemente ver el reclamo de otra persona puede cambiar el recuerdo de su propia memoria, especialmente si usted carecía de recuerdos concretos o profundos o conexiones con el sujeto para empezar.

Sesgo de confirmación

La tendencia a buscar, interpretar o recordar información de una manera que confirma las propias creencias o hipótesis. Aquellos que buscan los Efectos Mandela a menudo serán más fácilmente persuadidos por otras afirmaciones. Y con tales afirmaciones con las que pueden estar de acuerdo, a menudo descartarán cualquier evidencia o afirmación contraria.

Mala atribución de la memoria

Cuando la información se almacena en la memoria pero la fuente de la memoria se olvida. Esto a veces está presente en los Efectos Mandela donde olvidamos de dónde sabemos algo o por qué es familiar, lo que posiblemente lleva a una atribución incorrecta de la fuente original que confunde el factor de confusión.

Criptomnesia

Una forma de atribución errónea donde un recuerdo se confunde con la imaginación, porque no hay experiencia subjetiva de que sea un recuerdo. Muchos de los Efectos Mandela pueden haber comenzado como imaginación en lugar de recuerdos reales.

Conceptos erróneos

Los hechos no pueden cambiar; sin embargo, pueden revelarse como falsos o no verídicos, tal es el caso de muchas cosas a lo largo de la historia de la humanidad. A medida que la ciencia y la tecnología progresan, también lo hace nuestra comprensión del mundo que nos rodea. Desafortunadamente para nosotros, nuestro cerebro no siempre está construido para aceptar nuevas ideas y nuevos hechos. Las personas que intencionalmente, o no intencionalmente (no conocen la nueva información) también pueden difundir estos conceptos erróneos, perpetuando así estas creencias erróneas en la sociedad. Así es como nacen los conceptos erróneos y en el corazón de muchos efectos de Mandela.

Falsa memoria

Un falso recuerdo es el fenómeno psicológico en el que una persona recuerda un recuerdo que no se produjo realmente. A menudo se cita con algún tipo de trauma, como el abuso sexual y el trastorno por estrés postraumático (TEPT), y tiene una fuerte connotación para él. Aunque sería bastante raro que los Efectos Mandela se originaran como falsos recuerdos, podría encajar en aquellos menos conocidos o menos creídos, ya que el escenario sería típicamente muy específico para la persona con la falsa memoria. Debido al trauma que implican estos casos, el sujeto se resistiría bastante a aceptar cualquier nueva evidencia que se oponga a su creencia, ya que su cerebro literalmente ha implantado esta idea como un contrapeso para protegerse del daño mental, introduciendo así la disonancia cognitiva.

Disonancia cognitiva

La disonancia cognitiva no es una explicación en sí misma, sino un subproducto. Es una de las principales causas de que tantas personas sean tan resistentes a las pruebas e ideas contrarias a sus creencias y a su memoria. La disonancia cognitiva puede ser el estrés mental o la incomodidad experimentada por un individuo que se enfrenta a una nueva información que entra en conflicto con las creencias, ideas o valores existentes. Por favor note que el uso de “puede ser” como hay muchos puristas que no aceptan la definición más amplia y el alcance de la disonancia cognitiva que se aplica a la memoria versus la realidad.

Confabulación

La confabulación es una perturbación de la memoria que produce memorias fabricadas, distorsionadas o mal interpretadas sobre el mundo, sin la intención explícita o consciente de engañar a otros. Las personas que de esta manera confabulan producen memorias incorrectas sobre los detalles más triviales (como se ve con la mayoría de los Efectos Mandela) pero también se extienden a fabricaciones más complejas. Por lo general, tienen una gran confianza en sus recuerdos y suelen resistirse a cualquier evidencia contradictoria (posiblemente relacionada con la disonancia cognitiva de esta manera).

Vía | debunkingmandelaeffects