Desahuciados

Muchas personas se enfrentan cada día a los desahucios mientras bancos rescatados con dinero público van acumulando cada día más casas vacías, ¿soy la única que no entiende cómo puede ser esto posible?

Por descontado que desde un punto de vista ético esto es un sinsentido. No es justo que hayan casas vacías y gente durmiendo en la calle, tal y como dice el artículo 25.1 de la Declaración de los Derechos Humanos:

“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.”

Pero es que desde un punto de vista meramente económico también me parece absurdo gastar dinero público en los bancos y luego gastar más dinero público en acoger a las personas a las que los bancos han echado de sus casas, un doble gasto público que lejos de beneficiar a la sociedad sólo beneficia a los bancos.

Por lo que todos nos preguntamos, ¿por qué no se dió el dinero directamente a las familias para que estas pudieran pagar las hipotecas a los bancos o los alquileres a los propietarios? De esta forma los bancos seguirían cobrando sus hipotecas, los propietarios seguirían cobrando sus alquileres y los ciudadanos que están pasando por dificultades seguirían en sus casas, ¡y todo esto por la mitad de precio!

Claro que teniendo en cuenta que nuestro ministro de economía era el jefe de Lehman Brothers en España (entidad que quebró hace 4 años convirtiéndose en la chispa que encendió la mecha de la crisis) y teniendo en cuenta que muchos altos cargos de los Bancos rescatados tienen estrechas relaciones con la política (como es el caso de Rodrigo Rato), no es de extrañar que nuestro gobierno pusiera por delante las necesidades de los bancos a la de sus ciudadanos.

Gracias a su decisión altos cargos directivos de bancos rescatados gozan de indemnizaciones y pensiones millonarias (que las estamos pagando los ciudadanos), mientras que los trabajadores de dichos bancos están en el paro, mientras que niñas con cáncer duermen en furgonetas porque les han desahuciado, mientras que mujeres que dan todo lo que pueden para ayudar a que sus vecinos tengan ropa limpia y comida se vean al borde del desahucio…

No podemos mantener estas injusticias: ¡NO A LOS DESAHUCIOS! ¡RESCATEN PERSONAS, NO BANCOS!