Desarrollador catalán rechazado se coge una rabieta monumental

Una de las cosas más importantes en esta vida es aceptar los palos que en ocasiones recibimos, y seguir adelante con optimismo y buen humor. Las personas que no son capaces de tomarse un pequeño fracaso con filosofía y elegancia, a menudo suelen caer en la tentación de culpar a los demás por su propia falta de talento. Tal ha sido el caso del desarrollador independiente Antonio Segarra Vela (de NEOSAGA Game Studios) al que tras una carta de rechazo muy correcta y cordial por parte de Óscar Del Moral (director de márketing de Koch Media) no se le ha ocurrido otra cosa que contestar al editor con toda su simpatía y amabilidad.

MAIL de Koch Media:

Hola Antonio,

Mi central me ha pasado las conclusiones tras haber revisado los materiales que me remitiste.

Rechazamos el proyecto básicamente porque no tenemos claridad acerca de lo que va a ocurrir con PS4, especialmente para un publisher pequeño como nosotros. Adicionalmente, basada en nuestra experiencia con juegos de descarga estimamos que el título va a quedar atrapado en un fuego cruzado entre los juegos free to play y los juegos full price, haciendo que destacar sea complicado y el proyecto difícil de rentabilizar. El hecho además de que tanto Sony como Microsoft estén regalando juegos a través de XBL y PS+ no hace las cosas más fáciles.

Así que gracias por la información y por compartir vuestra pasión.

Un saludo,

Oscar Del Moral | Marketing Director | Koch Media SLU

RESPUESTA de NEOSAGA:

Hola Oscar, ante todo agradecerte tu mail y comentarte que nada basado en predicciones y políticas de subscripciones de terceros ni nos es objetivamente válido ni va a detenernos con nuestros proyectos, pues por todos esos miedos, los videojuegos podrían considerarse muertos, las nuevas marcas por salir pasarían a ser una utopía y nada de eso es cierto. Los videojuegos están en pleno crecimiento sobretodo gracias a nosotros, los equipos Indie, y las editoras externas, como la vuestra, teneis los días contados. Pero permíteme que me explique si eres tan amable, pues me gustaría comentarte 3 cosas muy sencillas para terminar con esto:

La primera, y como ya te he introducido arriba, es decirte que rechazando proyectos de esta manera, solo conseguireis que los emprendedores como nosotros prescindamos de vosotros, los editores, para siempre.

La segunda es comentarte que gracias a correos de rechazo como el tuyo, hemos abierto los ojos al respecto de lo primero que te comentaba y da la casualidad de que ya ha llegado el momento de prescindir de vosotros, los editores, pues ya no nos haceis ninguna falta, pues ahora podemos autopublicarnos de forma gratuíta y no necesitamos intermediarios de ningún tipo. Sois un claro ejemplo de inseguridad y ni que nos pagarais querríamos ya vuestros servicios ni mucho menos trabajar con vosotros.

Y la tercera, y como ya habrás visto, al principio te agradezco tu correo, no por que me haya servido de nada, pues como te decía ya no nos haceis falta y lo sabía de antemano antes de ponerme a escribirte estas palabras, pero no sabes lo agusto que me acabo de quedar escribiéndotelas. Gracias.

Espero que tu ilustre Central pueda leer esto, pues va dedicado de parte de Antonio Segarra Vela; Fundador, CEO y Game Designer de NEOSAGA Game Studios (Barcelona), un emprendedor y su pequeña gran empresa sin miedo y uno de los muchos equipos Indie con un par de cojones bien puestos que hará sus sueños realidad y el de muchos jugadores, y por fin, sin editores. Ahora teneis una razón de verdad para tener miedo y temblar todos juntos.

Muchas gracias por tu atención y un saludo.

Atentamente,

Antonio Segarra Vela
CEO & Game Designer
NEOSAGA Game Studios (Barcelona)

Por si este alarde de inteligencia fuera poco, nuestro amigo de mente fría decidió colgar con orgullo (y probablemente esperando recibir muchos Likes) este intercambio de correos en su página de Facebook.

http://divero.net/~vii/caca/Mail%20de%20rechazo%20de%20nuestro%20proyecto%20por…%20-%20NEOSAGA%20Game%20Studios%20%20%20Facebook.html

Nos quitamos el sombrero. Todo un ejemplo de profesionalidad y sentido común.