Qué significa
Bueno, significa distintas cosas para
las distintas personas. Para algunas de ustedes, la idea en sí
resulta de inmediato repelente, y quizás usted se esté preguntando
si puede saltarse este paso. No quiere saber nada de ese asunto de
“Dios”. Para usted, tales creencias son inmaduras e ingenuas, y
usted es demasiado sofisticada para tomarlas en serio.
Otras tal vez ya estén rezando con
decisión a un Dios que no parece escucharlas. Les han dicho lo que
está mal y lo que necesitan componer y aun así se sienten muy mal.
O quizá han rezado tanto durante tanto tiempo sin obtener resultados
visibles que se han enfadado, se han dado por vencidas, o se sienten
traicionadas y se preguntan qué cosa terrible han hecho para merecer
ese castigo.
Tenga usted o no una creencia en Dios
-y, si la tiene, hable con él o no-, igualmente puede practicar este
paso. Desarrollar su espiritualidad puede significar en gran medida
seguir el camino que usted elija. Aun cuando usted sea ciento por
ciento atea, tal vez le produzca placer y solaz una caminata
tranquila, o contemplar una puesta de sol o algún aspecto de la
naturaleza. Este paso incluye cualquier cosa que la lleve más allá
de sí misma, hasta una perspectiva más amplia de las cosas.
Averigüe qué es lo que le da paz y serenidad y dedique un poco de
tiempo, al menos media hora diaria, a esa práctica. Por angustiantes
que sean sus circunstancias, esta disciplina puede traerle alivio e
incluso consuelo.
Si usted aún no está convencida de
que haya un poder superior en el universo, quizá le interese actuar
como si creyera en él, aunque no sea así. El hecho de empezar a
adjudicar aquello que usted no puede manejar a un poder mayor que
usted puede traerle un enorme alivio.
Si usted tiene una fe activa, si la
ejerce con regularidad y reza con frecuencia, desarrollar su
espiritualidad puede significar confiar en que lo que está
ocurriendo en su vida tiene su propia razón y sus propios
resultados, y que Dios está a cargo de su pareja, no usted. Tómese
un tiempo de tranquilidad para meditar y rezar, y para pedir consejo
sobre la forma de vivir su propia vida al tiempo que deja que los
demás vivan la suya.
Desarrollar su espiritualidad, sea
cual fuere su orientación religiosa, básicamente significa
abandonar la obstinación, la decisión de hacer que las cosas
sucedan como creemos que deben suceder. En cambio, usted debe aceptar
el hecho de que quizá no sepa lo que es mejor en una situación dada
para usted misma o para otra persona. Es posible que haya resultados
y soluciones que usted nunca tuvo en cuenta, o quizás los que usted
más temió y trató de evitar sean exactamente lo que se necesita
para que las cosas comiencen a mejorar. Obstinación significa creer
que usted sola tiene todas las respuestas. Abandonar la obstinación
significa estar dispuesta a permanecer quieta, a abrirse, y a esperar
asesoramiento para usted misma. Significa aprender a deshacerse del
miedo (todos los “¿y si...?”) y la desesperación (todos los “si
tan sólo...”) y reemplazarlos con declaraciones y pensamientos
positivos sobre su vida.
Qué quiere decir el desarrollo de
su espiritualidad
Requiere voluntad, no fe. A menudo con
la voluntad viene la fe. Si usted no quiere fe, es probable que no la
consiga, pero aun así puede encontrar más serenidad que nunca.
Desarrollar su espiritualidad también
requiere que usted use afirmaciones para vencer viejos patrones de
pensar y sentir, y para reemplazar viejos sistemas de creencias. Crea
usted o no en un poder superior, las afirmaciones pueden cambiarle la
vida. Haga que sean totalmente positivas y repítalas en silencio, o
en voz alta si es posible, cada vez que pueda. Sólo para ayudarla a
empezar, aquí va una: “Ya no sufro más. Mi vida está llena de
alegría, prosperidad y plenitud”.
Por qué es necesario desarrollar su
espiritualidad
Sin desarrollo espiritual, es casi
imposible dejar de dirigir y controlar, y llegar a creer que todo
saldrá como debe.
La práctica individual la
tranquiliza, y ayuda a cambiar su perspectiva de víctima por la de
verse elevada.
Es una fuente de fortaleza en las
crisis. Cuando los sentimientos o las circunstancias son abrumadores,
usted necesita recurrir a algo más grande que usted misma.
Sin desarrollo espiritual, es casi
imposible abandonar la obstinación, y sin abandonar la obstinación
usted no podrá dar el siguiente paso. No podrá dejar de manejar y
controlar al hombre de su vida porque seguirá creyendo que es su
deber hacerlo. No podrá ceder el control de la vida de él a una
fuerza más elevada que usted misma.
Qué implica desarrollar su
espiritualidad
Usted queda liberada de la abrumadora
responsabilidad de componerlo todo, de controlar al hombre de su vida
y de evitar los desastres.
Usted tiene herramientas para
encontrar alivio que no requieren que usted manipule a nadie para que
haga o sea lo que usted desee. Nadie tiene porqué cambiar para que
usted se sienta bien. Como usted tendrá acceso al consuelo
espiritual, su vida y su felicidad estarán más bajo su control y
menos vulnerables a las acciones de los demás.
Extraído del libro "Mujeres que aman demasiado" de Robin Norwood.