Descanso en una isla con un paisaje único

En resumen, para entender cómo está compuesta la isla, es bastante simple, por el lado oeste, la longitud de sus playas, por el lado este, por donde llegamos, es más lodo y manglar. El conjunto se compone más o menos de 2 islas, porque un canal atraviesa toda la longitud de la isla, separándola concretamente en 2 partes.

Bienvenidos a la casa del Sr. Chuoi.

Fue a través de la aldea principal, en el noreste de la isla, que llegamos, una aldea de pescadores llamada Thapayoi. Sus habitantes son en su mayoría moken. Este es el punto de acceso más cercano al muelle de Khuri Buri, a través del cual estábamos llegando. Fue nuestro anfitrión, el propio Sr. Chuoi, quien vino a darnos la bienvenida, después de habernos hecho venir en barco.

Cuando llegamos de Ranong, después de algunas visitas matutinas, esperamos nuestro transporte y llegamos allí, ya son las 2:00 p.m. cuando aterrizamos en Ko Phra Tong con los pies en el agua, y desde los primeros minutos, ya estoy conquistado. Al estar la marea baja, no es posible atracar en el muelle y son los pies en el barro los que nos acogen en la isla. El resto del viaje se realiza a través de su antiguo brinquebalant 4×4.

Una increíble sensación de libertad

Es el tipo de momento en el que te sientes bien en la naturaleza. Un verdadero paseo por la playa sin encontrarse con nadie ni con casi nadie. Debido a que este pequeño paraíso atrae un poco, nos reunimos allí en la noche.

Después de poco más de 300 m de caminata por la playa frente al islote de Ko Rang Nok, llegamos a un punto en el que pasamos a la playa cercana. Allí, frente a dicho punto, se encuentra el islote Ko Pho Ta.

Aquí hay una pequeña colina rocosa, salpicada de casas de espíritus, como tal nada sorprendente, estamos en Tailandia. Pero su significado aquí se remonta al famoso tsunami de 2004, cuando una persona habría sobrevivido trepando por este promontorio y aferrándose a los árboles, se lo aseguro, ¡el propio Sr. Chuoi!

Delante de nosotros, un tramo de arena, bordeado de pinos, también desierto. Aquí se encuentra el Moken Eco Village, uno de los principales hoteles de la isla, que también menciono más adelante en la sección "dónde dormir". Al ver el final de esta segunda playa en semilunar, continuamos nuestro camino. Sabiendo a pesar de todo que con su curvatura, tiene poco más de un kilómetro de largo.

Mariscos y cangrejos ermitaños

En la arena, unas conchas preciosas y muchos cangrejos ermitaños, jugando al escondite tan pronto como te acercas, nos encontramos con un residente y su perro, el dueño del NOK Bar & Restaurant, que aún está en preparación antes de la apertura de la temporada. Al final, en el mismo escenario, hay como una pequeña punta rocosa, pero también con un paso a través de los cocoteros dispersos para llegar a la siguiente playa.

Aquí es donde se encuentra el Golden BuddhaResort, llamado así por la playa principal de la isla, que también le da su nombre. Este hotel también se menciona a continuación en los lugares donde dormir, pensamos que cenaríamos allí cuando llegáramos a última hora de la tarde y aún no hemos comido desde esta mañana, pero este no estaba abierto todavía....

Buscando un restaurante

Después de parar para jugar con el perro NOK Bar, probamos suerte en Horizon Eco Resort. Si el hotel acababa de abrirse, ya que allí conocimos a una familia, el servicio de restaurante junto a la playa todavía no estaba operativo y sólo ofrecía bebidas.

A pesar del hambre y de que hemos estado caminando durante más de dos horas, pensamos que un pequeño descanso refrescante no hará daño. Después de este improvisado descanso de 15 minutos, decidimos volver a nuestro bungalow, pensando que en el peor de los casos, incluso si no está en la playa, podemos comer allí.

Volver al anochecer

Para la anécdota, el regreso fue algo "épico". De hecho, no habíamos pensado en un solo detalle, desde nuestro paseo diurno, ¡la marea ha subido! Y volver a través de la tierra no nos parecía particularmente una opción porque no sabíamos si un camino nos llevaría desde atrás a la casa del Sr. Chuoi, sin mencionar que nos llevaría a través de una propiedad privada.

Así que es como ir a la playa, que decidimos cuándo volver a nuestro bungalow. Y todavía hay una gran diferencia de nivel ya que la playa definitivamente ya no está allí! Sólo un trozo de arena lamida por las olas que vienen a rozar los árboles. Durante unos metros, no fue muy grave porque sólo tuvimos que mojarnos los pies.