Desconocido-contacto-amigo, una transición peligrosa

Hay muchas campañas focalizadas a los chicos donde se les pide por favor que no hablen con “desconocidos”. Les quiero compartir una anécdota de esta casa para mostrarles que los chicos necesitan mucho más que una aclaración tan vaga, porque para ellos, la transcición entre desconocido, conocido y amigo es bastante distinta a lo que pensamos nosotros.

Uno de mis hijos, que tenía nueve en ese momento, estaba jugando a una aplicación en el Ipad: Clash of Clanes (para los que no lo saben, es un juego multiplataforma donde los chicos arman clanes que luchan contra otros). Esta aplicación permite armar grupos y al hacerlo se habilita la opción de chateo. Podés sumar conocidos o no y todos quedan conectados por un chat cerrado.

Nota: Cuando los chicos te piden #facebook por ejemplo, muchas veces lo hacen para poder acceder a estos juegos.

La conversación con mi hijo:

• Yo: A que estás jugando?
• El: Al Clash of Clanes
• Yo: Podés chatear con tus amigos?
• El: Sí, acá, mirá
• Yo: NO armes grupos con desconocidos. Solo juga con amigos.
• El: No tengo desconocidos mamá, son todos amigos.
• Yo: Decime quienes son por favor,
• El: Juan, Pedro, Roberto …
• Yo: Y este Roberto quien es?
• El: Es un amigo: entró en el grupo y me pregunto si quería ser su amigo y le dije que sí.
• YO: No gordo, esta persona es un desconocido. Si no lo conoces de verdad no es tu amigo, aunque te pregunte
• El: Ah …

Está claro que para ellos, conocer el nombre de alguien y tener por lo menos una cosa en común (ambos juegan al mismo juego) ya los hace conocidos, y si encima hablan de futball ponele, ya son amigos.

Entonces, es clave, pero super clave, poder hablar con los chicos y explicarles que el mundo virtual no funciona como la plaza o como el club, donde van y le preguntan a alguien que está ahí si quiere ser su amigo y listo.

Los chicos son chicos, piensan como chicos, actúan como chicos, con toda la inocencia y falta de maldad o desconfianza que les da su situación. Pero en internet esta regla, esta forma no sirve, porque ahí, en el mundo digital muchos no son quien dicen ser y usan el anonimato para engañar, mentir, hacerse pasar por otros y lastimar a nuestros hijos.

Que entiendan ellos que en la web no es todo lo que parece y que para que un encuentro pase de Desconocido-Contacto hasta Amigo, hay que asegurarse y chequear más allá de la información que obtenemos online del propio contacto.

Ahí, queridos padres, es donde nosotros tenemos tanto que hacer. Hablar, hablar, hablar.

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